Festival de Roma 2014: «Jia Zhangke: A Guy From Fenyang», de Walter Salles

Festival de Roma 2014: «Jia Zhangke: A Guy From Fenyang», de Walter Salles

por - Críticas
07 Nov, 2014 02:59 | comentarios

Este documental –presentado como un casi terminado Work in Progress en el Festival de Roma con motivo de un premio a la carrera de Walter Salles– es sorprendente por dos razones. En principio, por la inesperada combinación de realizadores. Nadie imagina al brasileño Salles eligiendo como figura –como ídolo, referencia, cineasta admirado– a Jia Zhangke, […]

jia sallesEste documental –presentado como un casi terminado Work in Progress en el Festival de Roma con motivo de un premio a la carrera de Walter Salles– es sorprendente por dos razones. En principio, por la inesperada combinación de realizadores. Nadie imagina al brasileño Salles eligiendo como figura –como ídolo, referencia, cineasta admirado– a Jia Zhangke, un realizador con el que parece tener muy poco en común, tanto desde sus nacionalidades como en sus historias personales/familiares y en sus películas. Y, segundo, porque esa combinación en principio «sospechosa» termina por dar resultado no sólo una gran película sino la que es, para mí, la mejor de toda la carrera del realizador brasileño de DIARIOS DE MOTOCICLETA y ESTACION CENTRAL.

jiaA GUY FROM FENYANG es un documental clásico en su construcción pero centrado más en la experiencia y en la observación que en las entrevistas. Salles viajó a Fenyang, el pueblo del que Jia es originario, y lo acompañó por sus calles mientras Jia le (y nos) mostraba lugares de rodaje de sus películas (todas las de su primera etapa se filmaron allí). Pero Salles no conduce entrevistas tradicionales sino que en general las conversaciones y los diálogos surgen de encuentros y charlas de Jia con sus amigos y compañeros de la infancia y adolescencia, miembros de su familia, conocidos y personas que participaron de distintos modos en películas como XIAO WU, UNKNOWN PLEASURES y PLATAFORMA, entre otras.

Hay anécdotas de rodajes, se habla y se muestra lo cambiada que está la ciudad usando clips de los filmes y la familia, en especial, da detalles bastante curiosos y simpáticos sobre el realizador chino. No hay ningún intento de Salles de «meterse» en la película ni se dejó jamás tentar por convertirla en una conversación personal. Al contrario, se mantiene a la escucha y con el ojo puesto en los lugares que va recorriendo con Jia, los que también vemos en las imágenes de las películas. Ayuda, y mucho, la cámara del chileno Inti Briones, que captura a la perfección (sin esos discretos pero notorios embellecimientos a la realidad que tienden a ser un problema de muchos de los filmes de Salles) los escenarios naturales.

jia_zhangkeEl documental sigue hasta la actualidad y si bien las películas posteriores de Jia se fueron de esa zona, la misma combinación continúa a la hora de hablar de STILL LIFE o de la reciente A TOUCH OF SIN y los problemas que le está provocando al realizador con la censura china. Lo que vibra por debajo de esa historia personal, familiar y cinéfila es, obviamente, la historia de China desde aquella adolescencia pueblerina del realizador a la vibrante y complicada nación que es hoy, tema que es central a los filmes de Jia y que aquí aparecen via Salles, que por momentos parece hacer un ejercicio de «mutación» y filmar como si fuera el propio Zhangke. De hecho, en algún momento del filme tuve la sensación que la película parecía más dirigida por su hermano Joao Moreira Salles (el director del extraordinario documental SANTIAGO) que por él.

Tal vez, luego de algunos experimentos fallidos y remanidos (especialmente la complicada ON THE ROAD) para Salles esta experiencia sea una buena forma de «volver a las bases» –Walter comenzó como documentalista– y repensarse como realizador. Tampoco sería mala idea seguir utilizando a Briones en la fotografía en lugar del más «estetizante» Eric Gautier. Pero lo que queda claro en el filme es que, pese a esas enormes diferencias culturales, estilísticas y sociales (los Moreira Salles son una de las familias más ricas de Brasil), A GUY FROM FENYANG logra presentar una imagen íntima y personal de Jia, de sus filmes y del país en permanente cambio del que surgió y en el que sigue viviendo y haciendo cine.