Estrenos: «El patrón, radiografía de un crimen», de Sebastian Schindel
Se recomienda no ir a ver esta película antes de ir a comer, especialmente si el plan incluye ir a una parrilla, digamos. Es tan fuerte la impresión que deja la manera en la que algunas carnicerías tratan su «material de trabajo» que uno sale del filme con ganas de volverse vegetariano. Si bien es […]
Se recomienda no ir a ver esta película antes de ir a comer, especialmente si el plan incluye ir a una parrilla, digamos. Es tan fuerte la impresión que deja la manera en la que algunas carnicerías tratan su «material de trabajo» que uno sale del filme con ganas de volverse vegetariano. Si bien es muy probable que sean una minoría las carnicerías que venden, literalmente, «carne podrida» (disfrazada para que no se note con colorantes, productos químicos y otros que mejor ni nombrar), EL PATRON: RADIOGRAFIA DE UN CRIMEN, la primera película de ficción del hasta ahora documentalista Sebastián Schindel (MUNDO ALAS, GERMAN, RERUM NOVARUM y otras), deja una sensación de estar asistiendo a una revelación gastronómico/cultural de consecuencias imprevisibles. ¿Saldrá alguna asociación o gremio a disputar los hechos que narra el filme?
Difícil, porque se basa en un caso real, si bien sucedió hace ya bastantes años y el propio director aclaró en varias entrevistas que las cosas mejoraron bastante desde entonces. La película de Schindel es la historia de Hermiógenes, un muchacho de provincia (Santiago del Estero) que llega a Buenos Aires y empieza a trabajar en una carnicería de barrio. Luego pasa a estar a las órdenes de una especie de mafioso que maneja varias carnicerías y que, para ahorrar costos, trabaja con carne al límite de su vencimiento, o bien ya podrida, a la que “trampea” de las maneras más repulsivas, produciendo en algunos casos problemas con los clientes.
El filme se centrará en la relación del empleado (Joaquin Furriel, irreconocible) con su patrón (Luis Ziembrowski), quien le enseña los espantosos trucos del negocio pero que lo obliga a pasarse de ciertas rayas “morales” que el chico santiagueño no acepta. En medio de esto, otros problemas surgen con la mujer del personaje de Furriel (Mónica Lairana), que pasa a trabajar de empleada doméstica en lo de su patrón, lo cual suma otra serie de inconvenientes.
EL PATRON es una combinación de drama con toques de thriller clásico, bien narrado y efectivo, que pone el acento no solo en la carne en sí (ese sería, digamos, su «McGuffin» narrativo) sino que utiliza esa situación como metáfora para hablar de cierta degradación ética y moral, y de cuáles son los límites que los personajes están dispuestos a atravesar para salir adelante económicamente. El acento está puesto además, especialmente, en la lógica patrón/empleado y en la por momentos sutil y por momentos violenta dominación psicológica que existe en el mercado del trabajo.
El filme pierde algunos puntos al final cuando la película entra en una segunda etapa narrativa que se viene gestando a lo largo del relato y que está centrada en un abogado que encarna Guillermo Pfening y que defiende a Hermiógenes del crimen al que hace referencia el título. Es como una historia paralela –con los conflictos personales del abogado y cómo se va involucrando en la historia– que agrega poco a la potencia de la trama principal, que vuelve algo tan cotidiano como la vida de un carnicero y el hecho de ir a comprar carne a la esquina en una aventura propia de una película de terror.
(NOTA: Versión extendida de la crítica de la película publicada durante el Festival de Mar del Plata)
Hace años que leo las criticas del sitio y este blog y siempre me sorprenden con los estrenos argentinos que recomiendan. Pero es una lastima que en el interior no se vea casi ninguna. Acá en San Luis, por lo menos no han llegado. Dos disparos, Mauro, Jauja, Abrir puertas y ventanas, la de Julieta Diaz que escapa del esposo violento…Todas películas que me encantaría ver en pantalla grande…ni las consigo en Internet porque al no haber mucha demanda de estos filmes quizás un poco difíciles, no aparecen.
El INCAA hace agua en promocionar sus películas, y hacerlas conocidas en el interior (Argentina no es Conurbano y Capital Federal nomas). Dicen que van a inaugurar un espacio INCAA en San Luis, ojala funcione el proyecto y no quede en promesas.*
*puse lo mismo en la critica del sitio, me daba paja escribir dos veces lo mismo ja
Se que el tema en el interior está difícil.
Entiendo que las salas INCAA solucionan en parte ese problema pero comparto con vos que la parte promoción del INCAA es un poco floja. Ojalá funcione el proyecto en San Luis. También sería bueno que la gente vaya… Tambien es un problema de los exhibidores que no programan casi nunca pelis argentinas en los complejos del interior. No se cual complejo hay en San Luis, pero ellos cumplen su «cuota legal» con RELATOS SALVAJES y BAÑEROS 4, y pasan de largo todo el resto…
Slds
d
En San Luis esta la cadena Cinemacenter, pero no pasan de Relatos Salvajes. Y también hay que decir que el espectador promedio es bastante impaciente y maleducado. Se que nunca se bancarian ver una película con los tiempos de Jauja o Dos Disparos. Sueño con el día en que el cine se enseñe en las escuelas como se hace con la literatura. Quizás así el espectador promedio pueda prestarle atención a algo mas que Tortugas y robots extraterrestres.
Supuestamente en la ex estación de trenes se esta armando la sala. Yo estoy cruzando los dedos. http://puntoapartesanluis.com.ar/2015/01/05/nueva-sala-de-cine-en-la-ex-estacion-de-trenes/
En Clan-Sudamerica.net se encuentran peliculas argentinas y latinoamericas, para Emule. Pero no es lo mismo que verlas en salas, obviamente. Y no están todas. Falta Un Netflix de cine latinoamericano. La cinemateca mexicana tengo entendido que este año saca un servicio para ver peliculas clasicas mexicanas, pero seguro que solo para ver en Mexico. La noticia salió en el último Nro de la revista del DAC
En Uruguay pasa igual, queremos verla ( a igual q muchas otras ) y no las traen….