TV: «Mad Men – Epílogo»
Joan Holloway tiene ahora 84 años y, aunque está retirada hace tiempo, sigue igual de vivaz que antes, sin haber dilapidado la enorme cantidad de dinero que supo ganarse –sacrificios mediante– en esos años. No se volvió a casar ni tuvo más hijos, aunque sí bastantes parejas ocasionales o que le duraron solo unos años. […]
Joan Holloway tiene ahora 84 años y, aunque está retirada hace tiempo, sigue igual de vivaz que antes, sin haber dilapidado la enorme cantidad de dinero que supo ganarse –sacrificios mediante– en esos años. No se volvió a casar ni tuvo más hijos, aunque sí bastantes parejas ocasionales o que le duraron solo unos años. Su hijo Kevin todavía no cumplió 50 y trabaja en Hollywood como contador. Su mayor éxito fue AUSTIN POWERS. Tiene varios hijos y la visita seguido. Joan está bien de salud, le dice su médico todo el tiempo.
Roger falleció hace muchos años, a mediados de los ’80, separado ya de Marie Calvet pero reconciliado con su hija, hoy autora de libros para niños. Después de su paso por París, Roger volvió a Nueva York pero su crisis matrimonial y su imposibilidad de abandonar la bebida no lo ayudaron demasiado a estabilizarse. Se siguió viendo con Megan, al fin y al cabo su hijastra, aún cuando su relación con Marie terminó. Al principio se llevaban mal hasta que Roger le consiguió un papel en EL CRUCERO DEL AMOR, que fue el mayor éxito que Megan tuvo como actriz, y hasta la muerte de Roger se entendieron bastante bien. Megan se volvió a casar y tuvo dos hijos. Hoy vive retirada en Montreal –ronda los 75– y no le gusta hablar demasiado del pasado ni en inglés.
Peggy y Stan estuvieron casados por una década y algo, no recuerdo bien. Ella siguió trabajando en publicidad pero él dejó, agotado de las presiones y los nuevos modelos de trabajo. Peggy, en cambio, siempre logró adaptarse, un poco por talento y otro por obsesión: siempre fue de esas personas que no se dejan vencer fácilmente. No tuvieron hijos, aunque Peggy retomó el contacto con el suyo y se vieron algunas veces, siempre de manera amable aunque incómoda. Hace unos días cumplió 76 años e hizo una fiesta para algunas amigas. Stan no estuvo –está muy mal de salud y apenas se mueve de su casa–, pero Trudy, la mujer de Pete, le envió un coche de regalo. Desde que Campbell falleció –a los 78, unos años atrás, acaso cansado de jugar tanto al golf– las dos se han convertido en buenas amigas.
Para Sally no fue fácil superar la muerte de su madre, Betty, pero a la vez esos meses de forzada permanencia hogareña le sirvieron para reforzar su relación con Henry Francis, para el que empezó a trabajar en su campaña política a gobernador del Estado de Nueva York. Henry perdió, pero Sally trabaja desde entonces en grupos de lobby anti-tabaco y fue una de las principales sostenedoras de las leyes que hicieron estragos en la publicidad de los cigarrillos. Se casó, se separó y se volvió a casar. Tiene un hijo que se llama Richard, pero al que todos le dicen, afectuosamente, «Dick». Dick es ejecutivo junior en Facebook.
Don dejó de fumar allá por 1971 –es de suponer que la muerte de Betty, a quien acompañó menos de lo que habría deseado en sus últimos tiempos, lo afectó– y fue bajando su consumo alcohólico, aunque lo retomó en sus últimos años. No alcanzó a hacer en sus pocos años en McCann otro aviso que superara en impacto al de Coca-Cola. Tampoco lo necesitaba: el aviso fue tan famoso que se convirtió en una celebridad nacional y un multimillonario por los derechos de autor de la popular canción. La fama vino con problemas ya que un artículo de The Washington Post de 1973 sacó a la luz el tema Dick Whitman, cuestión que debió asumir publicamente. Obligado a retirarse de una manera un tanto ignominiosa de la compañía –que no conocía esa doble vida suya–, Don puso su propia empresa para la que contrató a Stan, Sal y algunos otros conocidos de los tiempos de SPC. Trató de convencerla a Peggy a unirse a ellos –ella estaba aun casada con Stan– pero no lo logró. La agencia sobrevivió unos años, pocos, hasta que cerró. A Don –que se volvió a casar y tuvo dos hijos más– le dolió un poco, pero nunca dijo nada.
Don murió en diciembre de 1997 en Scarsdale, NY, tras un tonto accidente en su jardín, mientras armaba una casita en un árbol para su nieto, el hijo mayor de Bobby. Peggy estuvo en el sepelio. Pete, Joan y Megan también. Sally fue la encargada de decir unas palabras en su entierro, al que no fue demasiada gente. Leyó unas palabras de su papá que empezaban así: «Nostalgia es una palabra delicada, pero potente. En griego, ‘nostalgia’ significa literalmente ‘dolor de una vieja herida’. Es una punzada en tu corazón más poderosa que la memoria.»
Después todos se fueron caminando despacio. Megan con Sally. Peggy con Joan. Pete con Trudy. Nevaba un poquito.
Pero,¿no que Megan no quería saber en absoluto de la maternidad? ¿Cómo acabó teniendo hijos después de todo? ¿Eso no hubiese sido un escollo en sus limitadísimas opciones como actriz?
Los tuvo cuando ya se resignó a que su carrera actoral estaba muy complicada. Calculo que promediando los 35 años o más…
¿Significa que la fecha tope para la vigencia de las féminas en el mundo de la tv y cine ALLÁ es a esa edad? Si eso no es sexismo no sé que otro nombre pueda tener.
Es sexismo, claro. Pero no es un invento mío, es algo que sucede en Hollywood aun hoy. Y en los ’70 mucho más!
No, no dije fuera suyo el sexismo, solo que parecía un sesgo sexista de ALLÁ (por eso lo escribí con mayúsculas). Solo quería la confirmación.
Con la base de este material (sacando la ligera parodia) Weiner hubiera tenido para regalarnos otras 7 temporadas de esta serie que para mi es una de las mejores de todos los tiempos.
Es un texto tuyo Diego?
Larga vida a el casi cine en TV como el de Mad Men.
Saludos
El texto es mío, si.
Y mas alla de unas bromitas no intenta ser parodico, pero se ve que se lee asi…
d
Muy bueno Diego. Yo pensaba en que vuelvan en 10 años y hacer la década del 80. Ronald Reagan, guerra fría mientras tratan de cerrar con IBM.
Gran texto, si Weiner lo leyera seguro lo aprobaria…
¿No intenta ser paródico el texto? Yo creo que así como está sí que lo es, lo que lo hace más reivindicable.
Con alguna broma, digamos, pero si es paródico con «buena leche». No intento burlarme de los personajes. Más bien, todo lo contrario…
d
Muy bueno!
No me pareció paródico para nada; es de una lectura totalmente emocional. Lo leí mientras llovía. (Y confundida con las aguas, pensando en lo que les deparó el futuro a nuestros Hombres Locos, me puse a llorar).
Congrats!
No me pareció paródico para nada; es de una lectura totalmente emocional. Lo leí mientras llovía. (Y confundida con las aguas, pensando en lo que les deparó el futuro a nuestros Hombres Locos, me puse a llorar).
Congrats!
Muy bueno, muy similar al cierre de «six feet under», ya que los personajes creados permiten un final así.
Esto es maravilloso Diego. De verdad.
(terminé de ver la serie completa por segunda vez, Mayo 2022).
Saludos.