TV: «Game of Thrones» (Temporada 5)
Es la primera vez que escribo aquí sobre GAME OF THRONES. El motivo es obvio: hasta hace poco, nunca la había visto. Obviamente, tampoco leí los libros aunque años atrás la gente de HBO me regaló el primero cuando lanzaban la serie. Prejuicios, seguramente, ya que daba la impresión de ser –tanto el libro como […]
Es la primera vez que escribo aquí sobre GAME OF THRONES. El motivo es obvio: hasta hace poco, nunca la había visto. Obviamente, tampoco leí los libros aunque años atrás la gente de HBO me regaló el primero cuando lanzaban la serie. Prejuicios, seguramente, ya que daba la impresión de ser –tanto el libro como la serie– una saga de fantasía histórica de esas que uno ya vio muchas veces antes. De hecho, hice el intento de empezar a ver la serie dos veces y nunca pasé del segundo episodio de la primera temporada. Me había resignado a que no era ni iba a ser lo mío.
Pero entre la pasada temporada y esta me puse a ver la serie, finalmente. No sé si, tomando en cuenta los fuertes y shockeantes sucesos de los últimos episodios, les interese demasiado mis experiencias con las cuatro temporadas anteriores, pero las resumiré diciendo que la serie logró atraparme –gracias a su universo creíble y a sus personajes intrigantes y complejos– más allá de incontable cantidad de reparos que le iba encontrando episodio a episodio.
Fue gracias al poder y la presencia de sus personajes principales (y los actores que los interpretan), a la zona más shakespereana de los conflictos interfamiliares y a algunos episodios particularmente imponentes, que GAME OF THRONES me fue metiendo en sus círculos concéntricos aún dentro de mi desconfianza general. ¿Qué es lo que me molestaba y aún hoy un tanto me molesta de la serie? Su organización narrativa y su –para mí– impericia por encontrar soluciones cinematográficas (o televisivas, en series como estas los conceptos son intercambiables) a una novela que no tenía porqué tenerlas y que procedía con una lógica tan respetable como esencialmente literaria.
Los creadores de la serie, con el apoyo de George R.R. Martin –el autor de los libros– construyeron la arquitectura narrativa como un gran «mientras tanto, en xxx«, que la transformaban en un desgastante «picadito» de escenas que nos mantenían en la actualidad de todos y cada uno de sus personajes, más allá de que fuera o no importante lo que les sucedía en ese momento (y son decenas y decenas, por no decir cientos, e imposibles de recordar). No soy de quejarme de cuestiones como «lentitud narrativa», pero por momentos el «mientras tanto» de GAME OF THRONES se volvía mecánico, sistémico, reiterativo, hasta que cada tanto (cuatro episodios, más o menos) pasaba algo explosivo y la mayor de las veces inesperado, que sacudía al espectador del movimiento de piezas. Y así, a empezar otra vez. De todos modos, y como dije antes, la fuerza de buena parte de esos personajes (cada uno tendrá su favorito) y del conflicto por el poder y la supervivencia hacía que uno no pudiera dejar de prestarle atención.
Así llegamos a la quinta temporada y —DE AHORA EN ADELANTE SON TODOS SPOILERS— lo que para mí es un cambio fuerte en el formato de la serie. Como ya David Benioff y Dan Weiss han superado, en algunas cuestiones narrativas, a los libros de Martin (o se han desviado a conciencia de ellos), la temporada se tomó más libertades no solamente del tipo dramáticas (mueren personajes que no mueren en los libros, otros se casan cuando no lo hacen en los libros y así) sino de estructura y formato. Por decirlo claro: decidieron estructurarla como una serie de televisión original y no como la adaptación de una novela. Esto es: acomodar las piezas de la narración una sobre otra hasta llegar a una serie de episodios con hechos impactantes y explosivos. El procedimiento no modificó radicalmente la estructura previa, pero sí permitía que ese «mientras tanto» fuera un poco más caprichoso y libre, como dejar a Bram fuera de la temporada por completo o limitar las aburridas desventuras en Dorne a lo mínimo indispensable (aún así fueron demasiadas). Personajes podían desaparecer episodios enteros y recuperarlos varios después y, milagro, no pasaba nada grave. Y los potenciales conflictos no tenían que ser 25 sino algunos menos. Para empezar, nada mal…
El problema de la temporada fue otro: se notó mucho su búsqueda de un efecto «bola de nieve». Si en las otras eran tres o cuatro episodios «caminables» y uno «explosivo», aquí fueron siete en los que salvo algunas situaciones tensas y violentas, la estructura podía compararse a la de ir mezclando algún producto comestible hasta tornarlo más y más espeso y que explote, cosa que sucedió claramente en sus últimos tres capítulos de esta temporada. Es por eso que aún con sus inteligentes recortes aquí y allá, la quinta temporada no logró sacarse del todo el lastre de su esquema ajedrecístico de «movimiento de piezas», seguido de «rey come a la reina». Pero ahora sí se parece más a un serie televisiva controlada por unos showrunners que saben que, al fin y al cabo, el espectador siempre recuerda los finales de las temporadas más que cualquier otra cosa.
No soy de los que le molesta la violencia en GAME OF THRONES. Me parece que en el universo que narra es integral, tiene sentido, es lógica y, aún siendo excesiva, está narrativamente justificada. Me molestaba bastante más el llamado «sexposition» y todo lo que tenía que ver con hacer desfilar a mujeres desnudas sin motivos aparente mientras los personajes explicaban cuestiones de la trama. Por la lógica de HBO –cuya categoría como canal premium le permite, según las leyes de Estados Unidos, mostrar a personas desnudas y decir palabrotas prohibidas en la TV abierta y en el cable básico–, este tipo de contenido «sexy y adulto» fue siempre una invitación a conseguir suscriptores. Y la serie lo usó hasta el cansancio en sus primeras tres temporadas. Una vez que el público ya estaba cautivo tengo la impresión que se calmaron y hoy ya no se ve tanto desnudo innecesario que le daba a algunos episodios un tono softcore un tanto impresentable.
Lo que es innegable es que es una serie dura, cruel con el espectador, implacable con ellos y con los personajes. Es algo del libro y, por lo visto en función de los agregados originales, también de los showrunners de la serie. Cualquiera puede morir, a cualquiera le puede pasar algo tremendo u horrible y nadie está seguro ni cómodo ni tranquilo nunca. Eso, que le da a la serie un plus en cuanto a su imprevisibilidad (nadie imaginaba, por ejemplo, en BREAKING BAD, que los personajes principales no llegarían vivos al menos hasta los últimos episodios), también la lleva a acercarse a una zona un tanto peligrosa dramáticamente: ¿Qué pasa cuando nos quedamos sin los personajes que más nos interesan? ¿Cómo seguimos?
La muerte de Jon Snow –el último tipo más o menos decente que parecía quedar en la serie– fue el punto máximo. Han muerto muchos otros personajes clave, pero el suyo era sin duda con el que más el espectador se podía identificar. Si bien hay teorías de que no está muerto o que podría resucitar (Melisandre anda por ahí, no olvidemos), también si vuelve a la vida sería un poco tramposo a esta altura de la situación. GAME OF THRONES va haciendo un tanto mecánica su estructura de ser una serie en la que «bad things happen to good people», especialmente en sus momentos más nobles (Evidencia 1: Myrcella/Jamie) o los que muestran su lado humano (Evidencia 2: Jon Snow dejando ir a Sam). Es cierto que en su barrida cruenta nadie sale airoso, pero son menos los casos de «recibió lo que merecía» (modelo narrativo clásico, cuyas víctimas en este episodio fueron Stannis Baratheon y su mujer, y hasta cierto punto Cersei) que el opuesto: cualquier atisbo de nobleza, generosidad o grandeza será castigado.
La serie impacta, de eso no hay dudas, y en general lo más interesante que tiene es que esos impactos están siempre dentro de la lógica de la narración y son «orgánicos», más allá de su preferencia por hacer sobrevivir a los tramposos y sádicos (Littlefinger, Melisandre, Ramsay Bolton) y castigar a los nobles (todos los Stark, la hija de Stannis, Myrcella). A excepción de las muertes de Joffrey y Tywin Lannister el año pasado, son pocas las situaciones en las que un crimen intenta producir un efecto de satisfacción en el espectador. Más bien, todo lo contrario, poniendo claramente el dedo en la llaga respecto al «placer» que el público suele buscar en este tipo de narrativas si se quiere bélicas. GAME OF THRONES, a diferencia de gran parte de los dramas bélico/políticos, muestra que muchas veces los que peor la pasan son los «nuestros», enfrentando al espectador al espejo de su propio morbo. «¿Vos querías violencia y sangre derramada? –parecen decir los autores–. Acá la tenés, pero cualquiera puede caer y no digas que no te avisé».
Lo cual lleva a la serie a una dimensión fascinante que la contiene más allá de sus aciertos y problemas narrativos que es la dimensión política. GAME OF THRONES es una serie sobre los modos y las formas de hacer política y, en ese sentido, es bastante cínica o brutalmente honesta. Más allá de white walkers y de dragones –amenazas externas que, especialmente a partir de esta temporada nos hacen dar la impresión que todas las traiciones y engaños son minucias en el marco de un mundo que podría llegar a su fin a partir de la invasión de estas criaturas–, esta temporada se caracterizó por la inhabilidad política de los líderes y las revueltas en cada uno de sus territorios. Desde la obvia situación de fundamentalismo religioso de King’s Landing hasta los asesinos de Jon Snow pasando por las un tanto patéticas Sand Snakes de Dorne, los Sons of the Harpy en Mereen y la mitad del ejército de Stannis Baratheon, la temporada tuvo como eje la pobreza del manejo/control de los líderes y la virulencia de las distintas revueltas contra los poderosos.
Lo curioso de GAME OF THRONES es que, en general, parece ponerse del lado de los poderosos. En cada uno de los casos, el espectador empatiza con el lado de los líderes amenazados más que de los rebeldes de turno, por más que esos sean de signos políticos muy diferentes. Por distintos motivos –tal vez simplemente por nuestra identificación con ellos–, nos compadecemos de los líderes, por más terribles que sean, cuando su reino de opresión se ve en peligro o está a punto de acabarse, como nos pasó con el walk of shame de Cersei o el asesinato de Myrcella. Las revueltas pueden ser de tipo político muy distinto (religiosas tipo fundamentalismo islámico contra los Lannister/Tyrell, de privilegiados que perdieron su poder ante una lider «progresista» como Daenerys, de traicionados que no aceptan pactos entre reinos como las «víboras latinas», la más lógica y asqueada del ejército de Stannis y la muy palestino-israelí entre los Guardianes del Muro y los Free Folk, con Jon Snow como el Isaac Rabin de turno), pero lo cierto es que la serie nos invita a sufrir por la muerte o la tragedia de los líderes, los verdaderos motores de esta historia. El resto, es turba…
Obviamente, como comentaban varios tras el final del episodio 8 en el que finalmente aparecieron los White Walkers con toda su fuerza, estas rivalidades quedan como triviales frente a lo que parece venirse: un ejército de muertos vivos incontrolable que parece imposible de parar con un trío de dragones, algunos personajes con poderes mágicos y unas cuantas espadas de acero valyrio. Ese es el gran misterio que nos quedará por resolver en las dos o tres temporadas que le falten a GAME OF THRONES. Cuando nos quedemos sin personajes con los cuáles identificarnos ante las cruentas batallas que se avecinan, no nos quedará otra que sumarnos al mundo de los zombies y avanzar con ellos hasta que la pantalla quede en blanco, única consecuencia lógica de nuestra búsqueda continua por subir y subir la apuesta.
Sí, es cierto. Como decía Jon Snow, el invierno se venia nomás. Y parece que llegó para quedarse.
Están invitados a comentar, teorizar (especialmente sobre la ¿muerte? de Jon Snow) y opinar sobre la serie en los comments.
Otra cosa que se notó esta última temporada fueron algunos paralelismos o referencias mitlógicas/históricas un poco obvias, quizás, porque el control de los libros ya no depende de el autor de las novelas.
Se me pierden algunos pero los más recientes:
El sacrificio de Stannis/Agamenón a su hija Shireen/Ifigenia por pedido del adivino Melisandre/Calcas para que el clima les sea favorable en la batalla.
Los salvajes cruzando el muro/Rubicon al mando de Jon Snow/Julio Cesar con un ejército armado, rompiendo tradiciones milenarias y siendo apuñalado por sus propios hombres en nombre (o al grito) de «por la República» («for the Watch»)
Al final, Olly era un Brutus cualquiera, y Jon Snow de lo que nunca supo nada fue de Historia.
Saludos.
Fueron dos citas muy claras, es cierto. Sin haber leído los libros te dabas cuenta por cómo lo mostraban a lo largo de la temporada que Olly iba a tener un rol importante y de este tipo sobre el final. Ahora me intrigan las teorías sobre que Jon Snow no está realmente muerto. Todo el asunto que podría ser hijo de un Targaryen y que –no sé bien cómo– los Targaryen tienen la posibilidad de revivir o algo asi. Si alguien sabe más del tema, please explain… ;)
Slds
d
Por lo que se anda diciendo (y no soy experto porque tampoco leí la saga) pueden pasar un par de cosas con Snow, que algún experto podrá desmentir:
Hubo un plantado en alguna temporada, que un salvaje ponía los ojos en blanco y podía trasladarse al cuerpo de un animal (en ese caso era un pájaro). Creo que le dicen huargos, como lo que puede hacer el pibe que está con Hodor. Sería medio obvio si hacen eso y lo pasan al cuerpo del lobo de Snow (que salvó a Sam pero brilló por su ausencia cuando le mataban al dueño!)
Otra que también se comenta es que la colorada está en ese lugar y tiene poderes como para revivirlo, o impedir que muera. Ella tiene su causa trunca y necesita un nuevo Stannis, y Snow parece ser un poquito más justo que aquel…
La realidad es que si nos ponemos a pensarlo, a varios de los personajes que se los supone muertos, no los vimos morir explícitamente aún (desde The Hound a Snow, la hija/sobrina de Jamie e incluso Stannis) y si se mueren, siempre los pueden resuscitar como a La Montaña y hacer que se parezcan a Inmortan Joe…
Lo que recuerdo de los libros es esto:
PROFECÍA DE AZOR AHAI
Azor Ahai, según la leyenda, fue un héroe legendario que salvó a toda la humanidad en tiempos oscuros con una espada de luz. Melisandre creía que Azor Ahai reencarnaría en Stannis. Pero en el último libro cada vez que buscaba en el fuego a Azor veía a un joven con cabeza de lobo que se transformaba en Jon Snow. En un momento le dice: «When the red star bleeds and the darkness gathers, Azor Ahai shall be born again amidst smoke and salt to wake dragons out of stone.»
PROFECÍA DE EL PRÍNCIPE QUE FUE PROMETIDO
Una bruja le dijo a Aegon V Targaryen que el príncipe que Fue Prometido nacería de su linaje. Y según una de las teorías mas fuertes sobre Jon, él es hijo de Rhaegar Targaryen y Lyanna Stark, o sea que tiene sangre de dragón.
Para Melisandre las dos teorías son 1 (Stannis y luego Jon Snow), para el maestre Aemon es válida la de los Targaryen y Daenerys es el príncipe que fue prometido.
Digamos que entre Jon y Dany parecería estar todo esto.
Por otra parte así como Bran se traslada de cuerpo, Arya también lo hace con su huargo. En la saga la última palabra que dice Jon antes de «morir» es justamente el nombre del suyo: Ghost.
Melisandre en el libro nunca se aleja del muro (y le advierte en uno de los últimos encuentros a Jon sobre «espadas en la oscuridad»), en la serie justo vuelve el día que matan a Jon. Por algún motivo ella tiene que estar ahí en ese momento.
Creo que están mas o menos explicados todos los puntos y teorías que hablarían de la no muerte o resurrección de Jon.
Saludos!
Lo de la Montaña no me quedó claro: él había muerto en el enfrentamiento con Oberyn Martell? Cómo fue que murió? Tenía la sensación de que había quedado malherido pero no muero y revivido. Es seguro que él que levanta en brazos a Cersei al final de su «naked walk»?
Siempre recuerdo aquellos de la Botherhood without Banners o algo así que podían resucitar cuantas veces quisieran. O uno resucitaba a otro…
De alguna manera Jon vuelve: como Ghost, como White Walker o con algún emrujo de la «colorada».
O nada, no murió porque tiene siete mil capas de alguna tela valyria que lo protege, queseyó!
d
Oberyn uso lanzas envenenadas en el enfrentamiento con la Montaña por eso quedo como agonizando.
Si, si, algo de eso lei…
No me habia dado cuenta en el momento.
Quzas Jon Snow sea un cambiapieles como su hermano.
Una teoría indica que Jon es hijo del Rhaegar Targaryen (hermano mayor de Danerys e hijo del Mad King) y Lyanna Stark (hermana de Ned Stark y prometida de Robert Baratheon).
Aparentemente, La revolucion de Robert fue por el «rapto» de Lyanna a manos del heredero Targaryen. Rapto que no fue tal, porque suponen muchos que ella escapó con él, que a su vez estaba casado con Ellia Martell (hermana de Oberyn). Cuando lo matan a Rhaegar y a ella la encuentra a punto de morir Ned, le promete cuidar al bebé como suyo, por eso la idea de que Jon es su bastardo.
Siguiendo esa línea, Jon Snow tendría más derechos que Dany de ser rey, porque es hijo del príncipe heredero… aunque bastardo, no sé cómo resolverán eso.
Si, la teoría R + L : J.
Sea cierta o no, es raro que tiren todo eso a la basura de un solo golpe. Bah, de varias puñaladas «for the watch»…
Muy buen análisis. Jon no creo que muera. Mejor dicho, muere pero lo reviven. O algo por el estilo. Y otro que creo que no murió es Stannis, salvo que sea la primera y única muerte que no se muestra en pantalla.
En los libros Stannis no murió tampoco según entiendo (no los leí, pero leí a los que los leyeron, je!), pero no creo que acá revivan a salven a los dos. Fueron muchas muertes en un episodio: Jon, Stannnis, su mujer, Myrcella, la «amante» de Bolton y vaya uno a saber cuantos huesos se rompieron Samsa y Theon. Podrían «revivir» a uno, pero dos? ¿No es un poco mucho? ¿Para qué querria ya vivir Stannis?
Intenté leer los libros y no pude hacerlo. Eso que a muchos les fascina (los capítulos desde el punto de vista de cada personaje) a mí me vuelve loca. Tal vez eso han querido hacer de alguna forma en la serie y pierden el hilo en la narración, como decís vos.
Me gusta Game of Thrones. Me dejo llevar.
Espero que no revivan a Jon sólo porque los fanáticos lo piden. Si sirve al propósito de la historia que tienen en mente, aplaudo.
Supuestamente sólo quedan dos temporadas, decisión tipo Weiner. Veremos…
No es por pedido de los fanáticos, es por la propia construcción de la historia: su herencia, quienes son sus padres, todo ese misterio que daba a pensar que era el único heredero posible del trono. Y así, de golpe, nada de nada. Un poco demasiado.
Los de la serie quieren hacer siete, pero HBO quiere más, hasta 10. Creo que terminarán negociando en una séptima larga/doble, como viene haciendo AMC o las películas tipo Harry Potter o Hunger Games: 14 episodios divididos en dos de siete cada una y divididos en dos años.
O algo asi… si es que queda alguno vivo para entonces.
Jon Snow era quizás el único personaje cuya moral épica estaba por sobre la deformidad de los otros. Tiene una nobleza práctica, contrapuesta a la nobleza filosófica de Tyrion. La chica de los dragones también tiene un nivel de personaje que escapa (cuando puede) del caos en el cual están sumergidos los demás. Esos personajes son lo que apuntalan mucho la serie y sería un error de progresión dramática que mueran. Pienso que Jon Snow será salvado de alguna forma.
A mí también GOT es una serie que me gana por algunas cosas disfrutables, no por el conjunto. Algunas situaciones o secuencias bien logradas.
Pero creo que en la dirección la serie viene bajando en inventiva y calidad.
Sin Danaerys, Jon o Tyrion medio que se quiebra «el relato». Digo, con Snow muerto, ¿a quién le importa lo que pasa en «el muro»? Que se los lleven puestos los white walkers, que era lo que Jon quería evitar. Mi temor es que si Jon no «revive» de alguna manera, se achica el relato, es piedra libre para los white walkers y a otra cosa. Por mí podrían liquidar el 90% de Westeros que no me movería un pelo: los Bolton, los Lannister, los Tyrell, si queda algún Baratheon. Que se los lleven puestos…
Será entonces que la unica resistencia posible es un combo entre Dany, Tyrion y los traumados dragones? Siento que es la primera de todas las muertes de la serie que me parece excesiva…
Un pequeño detalle para que El muro siga siendo interesante Diego: Davos. Un personaje con un pasado oscuro y siempre en busca de redención, que ha sufrido mucho y ahora está quedó más solo que nunca al morir «sus» Baratheon, es un outsider ahí y además tiene a una enemiga muy cerca. Puede haber Muro interesante en la sexta.
Pero Davos fue siempre un secundario, depende de otro/s. No me lo imagino liderando nada.
Que va a hacer? Enfrentarse al chabón que ahora lidera «the watch» (no recuerdo el nombre)?
Es un buen personaje y muy digno, pero no lo veo con peso. Si no mataban a Mance Ryder, por ahí el podía haber sido alguien interesante de seguir ahí post Jon Snow! Pero al menos en la serie Mance ya fue…
d
Lo q mas miedo me da es que se separen aun mas los libros de la serie(aunque para mi estan bastante bien adaptados)dandole un cierre definitivo a jon en la serie y no tan asi en los libros cosa que ya sucedió con una tal lady….Habrá que esperar
Es una clara sensacion de todos los seguidores de la serie que snow no murio o no puede morir a esta altura de la historia es un personaje muy importante. pero en esta serie nunca se sabe! solo resta esperar un año. es fascinante por lo menos para mi mas alla de sus defectos, logra llevarnos a un mundo de fantasia que tiene algunas situaciones que no nos son tan desconocidas.
Y para mí todos los muertos están muertos. Valar Morghulis dicen todos todo el tiempo. Hay que bancársela :)
Sin Jon Snow no sé que gracia tiene la serie ya. Quiero que los White Walkers arrasen con todo y todos…
Sansa & Arya vs Cersei & Jaime… vs Tyrion & Daenerys… paciencia que todavía no está todo dicho.
Vaya! Cómo con estos temita el Sr. Lerer sí se presta a responder todas las intervenciones.
Empezamos de nuevo. Es más fuerte que vos, no?
Saludos,
d
No podés negar mi aseveración y lo justificás patoteramente. Me gusta, no perdés el estilo.
Saludos,
m
No entiendo porqué tengo que justificar qué contesto y que no. A veces tengo más tiempo, a veces tengo menos. A veces estoy más ocupado, a veces, no. Algunos temas me tientan más para comentar, otros no. Algunos comments implican volver una y otra vez sobre lo mismo, otros no.
Insisto: te molesta lo que se escribe o se comenta acá, nadie te está obligando a participar.
Saludos,
d
No entiendo porqué tu agresividad, porqué tanta mala sangre conmigo. No te estoy reprochando nada, simplemente hice un comentario («commets», como vos decís)y te lo tomás mal. Si tenés algún problema personal o frustración (che, no le sigo mucho al fútbol, pero ya me enteré)no te desquites con mi persona. Es más, agradece que una que otra vez me asomo a tu paginita.
Yo insisto también: si te molesta lo que escribo o comento acá, ¿para qué tenés el canal abierto? Mejor tomate un mate y disfrutá de lo pírrico,eh?
P.D.:Saludos,
m
Se supone que este espacio es para hablar de cine. ¿Minaya y Diego pueden entenderlo?
Acabo de terminar de verme las últimas 3 temporadas, luego me pongo al día con la sexta. Che , que pensás de los personajes de Sansa Stark y Daenerys? Esos son de los que veo más cuestionados por ahí.
Muy buena crítica por cierto, comparto un montón de cosas. Al respecto de lo de Dorne, todo el conflicto con las minas de la arena se me hacía boludo. Además como que lo forzaron ya que le tenían que dar algo que hacer a Jaime y sacarlo de Desembarco del Rey para que el conflicto de Cersei funcione. Igual lo soporté ya que el matarreyes me cae bien.