Debate: ¿cambió el paradigma del cine comercial argentino?
Durante las vacaciones de invierno de 2014, dos títulos nacionales lograban coronarse entre los éxitos de la temporada. Se trataba de BAÑEROS 4: LOS ROMPEOLAS y SOCIOS POR ACCIDENTE, que llevaron 930 mil y 560 mil espectadores, respectivamente, ubicándose en el segundo y cuarto lugar entre los estrenos argentinos de ese año. Tan sólo un […]
Durante las vacaciones de invierno de 2014, dos títulos nacionales lograban coronarse entre los éxitos de la temporada. Se trataba de BAÑEROS 4: LOS ROMPEOLAS y SOCIOS POR ACCIDENTE, que llevaron 930 mil y 560 mil espectadores, respectivamente, ubicándose en el segundo y cuarto lugar entre los estrenos argentinos de ese año. Tan sólo un año después, la secuela de la primera película lleva en sus ya tres semanas en cartel, 131 mil espectadores, y si bien todavía faltan unos diez días de vacaciones, a juzgar por la pérdida de salas y la baja en concurrencia del día a día, dificilmente pueda modificar su situación. Sería un milagro si llega a los 200 mil espectadores. En el caso de LOCOS SUELTOS EN EL ZOO, si bien no es una secuela de BAÑEROS, está armada por la misma productora, buena parte del mismo elenco y casi la misma lógica comercial de aquella larga e intragable saga. A diferencia de los 930 mil de la película de 2014, esta lleva 132 mil espectadores en dos semanas y le irá un poco mejor que a su rival local, concluyendo entre 250 mil y 300 mil espectadores, con suerte.
¿Qué sucedió en estos doce meses para que dos películas consideradas seguras apuestas comerciales pasaran de llevar en común casi 1,5 millón de espectadores a las salas a, en el mejor de los casos, unos 500 mil, perdiendo dos tercios de su público en el interín? Se podrá hablar de que las películas eran malas –mejor dicho, peores que las anteriores- y seguramente se culpará a las majors que no las han defendido lo suficiente entregándole todas sus salas a los «tanques» animados que ellas mismas distribuían como MINIONS e INTENSA-MENTE. Y si bien puede haber alguna razón en ello (el año pasado SOCIOS… la distribuyó una compañía independiente y Disney, que se encarga de la otra, no tenía un tanque taquillero en vacaciones como sí lo tiene en ésta), es indudable que la diferencia es demasiado grande, excesivamente enorme, como para poner toda la culpa ahí.
¿Qué pasó entonces? Primero, pasó RELATOS SALVAJES. Estrenada apenas unas semanas después de aquellas películas probó ser un éxito comercial de proporciones épicas (más de 4 millones de espectadores) y una película de una calidad en todos sus rubros que no se puede ni comparar con las anteriormente citadas, lo que la llevó a la competencia de Cannes y a la nominación al Oscar a mejor filme extranjero. Más allá de lo que cada uno pueda opinar de la película de Damián Szifron en lo específico, no caben dudas que estaba a otro nivel –técnico, profesional, actoral, estético y varios etcéteras– de los «socios» y «bañeros» de turno. La película, tengo la impresión, levantó la vara de lo que el público espera del cine nacional. Y es de esperar que esa sea una de las principales «lecciones» de su increíble recorrido.
Pero no es la única respuesta. También es notable que este mismo año otras tres o cuatro películas recuadarán más que ellas (y tal vez más). Estoy hablando de ABZURDAH, de Daniela Goggi (que ronda los 770 mil espectadores), SIN HIJOS, de Ariel Winograd (que se acerca a los 500 mil) y PAPELES EN EL VIENTO, de Juan Taratuto (385 mil). Tres películas –otra vez, más allá de las opiniones específicas y las críticas mejores o peores que puedan obtener– que son indudablemente productos cuya factura, realización y temática se ubica a años luz de los SOCIOS y los LOCOS DEL ZOO. Y no se trata de cine-arte ni nada parecido: una de ellas es una comedia romántica que apuesta a una fórmula probada y a un actor taquillero como Diego Peretti, en cierta medida ocupando el rol que en 2014 ocupó EL MISTERIO DE LA FELICIDAD, de Daniel Burman, que llevó espectadores y fue la tercera película argentina más vista del año ayudado también, sin dudas, por la presencia protagónica de Guillermo Francella.
El caso de ABZURDAH es un tanto más peculiar, inesperado: la combinación de una novela para adolescentes exitosa con una actriz popular como Eugenia Suárez convirtió en un mega-exito a un filme que tenía como expectativa de máxima llevar menos de la mitad de espectadores que terminará llevando. Y que, también, tiene una factura y cuidado –y hasta una cierta oscuridad– no del todo habitual en el cine argentino más comercial. Y mucho menos en la película nacional más vista del año. Y una similar combinación de material y elenco conocidos se da en PAPELES EN EL VIENTO, un poco como sucedió con BETIBU el año pasado.
Con el estreno de EL CLAN –que ya por la presencia de Francella, Lanzani, el tema y la campaña publicitaria es evidente que llevará más espectadores que las dos «películas para las vacaciones»–, es claro que el paradigma parece haber cambiado bastante entre 2014 y 2015. No es que uno desee que le vaya mal a las películas argentinas, pero analizando un poco lo que está sucediendo este año queda claro que los espectadores, como se dice vulgarmente, «no comen vidrio» y no están siempre dispuestos a consumir cualquier producto de pobre factura que se le tira por la cabeza con la intención de hacer dinero rápido. Es de esperar que las lecciones, si no de RELATOS SALVAJES –cuyo éxito escapa a toda fórmula y es inimitable–, al menos de las otras películas taquilleras estrenadas este año sirva a los productores cinematográficos a levantar la apuesta a la hora de hacer las ya tristemente célebres «películas de vacaciones» que atrasan, por lo menos, cuatro décadas y están hechas, efectos más, efectos menos, de la misma manera que se hacían entonces.
Interesante balance, aunque a veces pienso que los números (de taquilla, de espectadores) deberían importarle más a los realizadores y productores que a los criticos.
Dejo el link de algo que escribí el año pasado sobre el tema del «cine argentino para vacaciones de invierno», por si alguien está interesado en leerlo:
https://espaciocine.wordpress.com/2014/07/26/baneros-que-no-nos-salvan/
Saludos.
No se puede comparar Socios por Accidente 2 y Locos Sueltos en el Zoo con Relatos Salvajes, Papeles en el Viento, Sin Hijos y Abzurdah. Los públicos a los que van dirigidos son muy diferentes.
Y hay que aclarar que eran tan malas las del año pasado como las de este año.
Creo que lo que pasó es que el año pasado no había ningún estreno tanque extranjero para los chicos y esas películas llenaron ese hueco. Aunque no lo quieran reconocer Bañeros es una marca registrada y también muchos de los que vieron las primeras, fueron con sus hijos a ver esta 4ta parte.
Con respecto a Socios por Accidente, era la novedad de ver a dos de los personajes mas convocantes de la factoria tinelli en una película para toda la familia.
Como sea, se dieron muchas circunstancias favorables para que esas películas resultaran el éxito que fueron.
Y este año se dió todo lo contrario, y me parece que también la gente suele comer vidrio una vez, a la segunda, ya se da cuenta.
Este tipo de películas son para hacerlas cada 3-4 años, asi el público se olvida de la anterior y vuelve a caer en la trampa.
Tal vez sea cierto que no sean para el mismo público –aunque en el caso de «Relatos salvajes» trascendió a todos los públicos– y en la nota aclaro que estas vacaciones de invierno se presentaron diferentes: los éxitos animados obligaron a que la misma Disney no le diera bola a los LOCOS SUELTOS EN EL ZOO y los de JURASSIC WORLD y MINIONS hicieron a UIP abandonar a su suerte a SOCIOS 2 (no entiendo en realidad para qué la tomaron, esas películas las cuidan mejor los distribuidores independientes).
Es decir, soy consciente que las circunstancias este año no ayudaron y que no es que las películas sean mucho peores que las anteriores. De todos modos, de 900 mil a 250/300 mil la baja es muy grande. Y de 600 mil a 200, también. Una baja de una secuela que no funciona, en el peor de los casos, raramente pierde más de la mitad de su público. Acá estamos hablando de que perdieron más de dos tercios. Es mucho.
A la vez, lo asumo. Quiero creer que el éxito de RELATOS subió la vara del público. Tal vez sea solo una expresión de deseo y el año que viene vuelve BAÑEROS 5 y hace un millón de espectadores otra vez. Espero, por lo menos, que estos fracasos les hagan repensar el producto, cuidarlo un poco más…
Es interesante que todas estas (con la excepción de Socios por Accidente) son producidas o co-producidas por Telefe.
¿Y el resto del cine Argentino?
El único canal que produce cine es Telefé. Canal 13 lo hace, entiendo, a través de Patagonik. Ahí tenés VOLEY, por ejemplo. Y la próxima de Lucrecia Martel. Las películas que no cuentan con apoyo de un canal de televisión raramente llegan a estas cifras.
De todos modos, entiendo que la ley de cine las obliga a apoyar varias (8, entiendo) películas por año.
Tengo la impresión que no lo hacen. No se si eso tiene consecuencias o no: tal vez prefieran pagar la multa correspondiente, de haberla, que poner plata en cine argentino, no sé.
Seguramente Axel K. podría responder mejor esto que yo, je!
Slds
d
El éxito de una cinta como Relatos salvajes no demuestra acaso un cierto agotamiento de las formas y por tanto una adopción canchera que la hace palatable a todos los gustos?
Es de una ingenuidad tonta de tu parte creer que de acá en adelante se elevará la vara del público. Ya Gabriel dio la sensata explicación del porqué de estos bodrios, pero de creer que se vaya a cuidar el producto nacional…Vamos a esperar mejor la 3, 4,5,6…
Las dos secuelas juntas convocaron UN MILLÓN MENOS de espectadores. Una barbaridad.
La explicación de Peacock de que Relatos Salvajes subió la vara es la que más me gusta. La explicación de Gabriel de que estas dos secuelas salieron demasiado rápido me gusta más: las cuatro Bañeros salieron en los años ´87-´89-´06-´14.
Pero lo que más me sorprende es que con UN MILLÓN menos de espectadores no conozcamos 10 personas para preguntarles por qué este año no compraron un boleto.
Quiero aportar otra vision, no será que la vara la estan levantando peliculas como Intensamente, hasta un niño de 6 años dificilmente pueda tragar Locos sueltos … despues de haber visto esa maravilla, ni hablar de los padres que los acompañan. Si somos los padres los que decidimos que queremos que vean nuestros hijos siempre vamos a buscar darles algo superador…Ni ellos ni nosotros ya nos tragamos cualquier sapo, el cine y sus accesorios (pochoclo y gaseosa) no son baratos y nos fijamos muy bien antes de invertir ese dinero.
Pero películas así Pixar viene haciendo hace años y años y sin embargo las cosas no cambiaban.
Lo que creo es que si la gente ve películas locales mejor hechas, eso le puede hacer notar la mierda que estaba viendo antes.
No se, igual. Es más que nada una expresión de deseo y un intento mío de convencer a los que hacen estas películas que cambien, je!
slds,
d
Ante qué clase de crítico estamos cuando es capaz de hablar tan escatológicamente?. No nos merecemos un lenguaje así, señor. Modérese; con quién cree que está tratando? No todos sus lectores son del tipo de los que empinan el codo para ver fútbol en un bar de mala muerte. Más respeto.