Estrenos: «Cómo ganar enemigos», de Gabriel Lichtmann
La nueva película de Gabriel Lichtmann apuesta a un género poco usado (bien) en el nuevo cine argentino: el policial con apuntes de comedia. Si bien en lo estrictamente narrativo se puede decir que la trama responde a un policial clásico, en la manera de contarlo, en el aprovechamiento del humor y lo absurdo de […]
La nueva película de Gabriel Lichtmann apuesta a un género poco usado (bien) en el nuevo cine argentino: el policial con apuntes de comedia. Si bien en lo estrictamente narrativo se puede decir que la trama responde a un policial clásico, en la manera de contarlo, en el aprovechamiento del humor y lo absurdo de ciertas situaciones, COMO GANAR ENEMIGOS avanza siempre con la comedia de la mano. Tal vez NUEVE REINAS, de Fabián Bielinsky, sea un modelo posible, los primeros largos de Damian Szifron, o VINO PARA ROBAR, de Ariel Winograd. Pero no hay tantas. O, al menos, no hay tantas que tengan la sólida factura de la nueva película del director de JUDIOS EN EL ESPACIO.
Tras un flash-forward que nos muestra una importante tensión familiar en medio de un casamiento, la película vuelve para contarnos cómo se llegó ahí. Aquí se cuenta la historia de Lucas (Martín Slipak), un joven y my estudioso abogado que trabaja junto a su hermano en una firma legal y que, un mediodía, almorzando en zona de Tribunales, se topa con Bárbara (Inés Palombo) una chica que le pide unos consejos laborales. El se los da, se nota que hay onda entre ellos, y pronto terminan teniendo una cita. Los problemas aparecen cuando Lucas se levanta de su cama, ella no está y tampoco los dólares que tenía guardados para la inminente compra de su departamento. ¿Qué sucedió? ¿Fue casual o alguien que sabía del tema estuvo detrás de todo esto?
La relación de los hermanos (Javier Drolas encarna al mayor, Max) no es la más sencilla del mundo, si bien mantienen las apariencias. Lo mismo sucede con Paula (Eugenia Capizzano), que está por casarse con Max pero parece tener casi mejor relación con el propio Lucas. Y hay otros asuntos familiares pendientes que nos iremos enterando con el correr de una trama que no será la más revolucionaria ni original del mundo pero que mantiene una buena dosis de intriga y suspenso, resoluciones dramáticas ingeniosas y, más que nada, se apoya en la inteligencia de los protagonistas para resolver el asunto.
Lucas es lector de policiales y ese juego enriquece a la película ya que muchas decisiones de su investigación parten de esas lecturas y a la vez encuadran al filme en una zona que escapa ligeramente del realismo para jugar en el territorio del género, si bien Lichtmann jamás abandona la plausibilidad de los hechos, algo que en contadas ocasiones los policiales argentinos logran sostener. Su «apoyo» en la búsqueda es una bibliotecaria que encarna la ahora internacional Carla Quevedo (SHOW ME A HERO), quien también usa sus conocimientos literarios para descifrar la cuestión.
Más allá de ese gran McGuffin hitchcockiano que envuelve la trama, COMO GANAR ENEMIGOS termina siendo, como las otras películas de Lichtmann (incluyendo su corto para HISTORIAS BREVES), una película sobre la familia y sus tensas y complicadas relaciones escondidas bajo una un tanto falsa amabilidad. Es eso –junto a sus diálogos inteligentes, actuaciones medidas que jamás se van el registro del filme y escenas que dan espacio al lucimiento de varios actores en papeles de reparto– lo que le da a este thriller neurótico, como se define en su promoción, su valor agregado. Y la convierte en una pequeña, ligera y muy bienvenida novedad del cine argentino de 2015. Es de esperar que Lichtmann no tarde otros diez años en hacer un nuevo filme.