TV: «Cromo» (Episodios 1 y 2)
Les ofrezco dos opciones para leer esta reseña de los dos primeros episodios de la serie CROMO que estrena hoy a las 22.30 la TV Pública. Una, es leer solo este párrafo y esta breve frase casi a modo de tuit: véanla, está muy bien, vale la pena. La otra opción es la crítica propiamente […]
Les ofrezco dos opciones para leer esta reseña de los dos primeros episodios de la serie CROMO que estrena hoy a las 22.30 la TV Pública. Una, es leer solo este párrafo y esta breve frase casi a modo de tuit: véanla, está muy bien, vale la pena. La otra opción es la crítica propiamente dicha que sigue abajo pero contiene un inevitable spoiler de algo que pasa promediando el primer episodio. Algo que, si bien se ha difundido en varias notas y entrevistas a los directores y a los protagonistas, quizás algunos prefieran no saberlo. Si son de los que quieren no enterarse de nada, dejen de leer al final de este párrafo y vean la serie. De lo contrario, aquí vamos…
Al menos a partir de la visión de sus dos primeros episodios, CROMO narra la serie de historias cruzadas que se disparan y descubren a partir de la sospechosa muerte de una bióloga (Emilia Attias) que está investigando algo en una zona de riachos y pantanos de Corrientes. Al principio no sabemos bien qué busca (toma muestras de agua) pero es claro que hay gente en la zona que no la quiere ahí y primero la amenazan para luego terminar matándola. Eso es algo que el espectador ve y sabe pero no así los otros protagonistas. Interpretados por Germán Palacios y Guillermo Pfening, ellos son dos científicos que ahora están en la Antártida y que, en medio de una tormenta de nieve, se enteran de lo que sucedió: la chica está muerta.
Diego (Pfening) es el marido de Valentina (Attias) y amigo íntimo de Simón (Palacios). De lo que se entera allí, además de la muerte de su esposa, es que Simón era su amante durante los años previos en los que vivió con ella trabajando en Corrientes. Ambos marchan juntos a reconocer su cadáver y a empezar una investigación cuando comienzan a sospechar que la muerte de la chica puede no ser tan accidental como les dicen que fue.
Antes de morir, Valentina manda a Buenos Aires esa muestra para ser analizada por investigadores del Conicet. Y, uno supone, lo que se descubrirá allí podría explicar su muerte. Si bien tras los dos episodios algunas cosas empiezan a sospecharse –respecto a quienes pueden haberla matado y porqué–, muchas puertas narrativas continúan abiertas para ese entonces y varios miembros del elenco principal todavía no han aparecido. Si bien llama la atención que Attias aparezca como una de las protagonistas principales pese a morir en el primer episodio, digamos que no se trata de una trampa hitchcockiana para sorprender al espectador. Para el segundo episodio queda claro que los flashbacks serán una parte importante de la historia y allí ella tendrá, obviamente, una presencia clave.
En lo que es un reparto de notables intérpretes CROMO tiene además a Alberto Ajaka, Moro Anghileri y Valentina Bassi en Corrientes, cuyos roles uno supone irán cobrando mayor importancia cuando se vaya descubriendo en qué andaba la bióloga en los meses previos a su muerte. Mientras que en Buenos Aires la investigación de las muestras corre por cuenta de María Ucedo y aparenta ser clave la dupla de padre e hija que encarnan Daniel Veronese y Malena Sánchez. El, un empresario multimillonario que supuestamente cuida la ecología (en estos casos ya la sola mención del título «empresario multimillonario» lo vuelve sospechoso) y ella, una estudiante de biología y en apariencia amiga y confidente de la asesinada Valentina. Luis Machín y Esteban Bigliardi integran el elenco principal pero aún no han dado señales de vida…
CROMO se plantea como una especie de eco-thriller mezclado con un triángulo amoroso que no se aleja demasiado de otros modelos de series que parten de un crimen misterioso para ir desarticulando una trama de corrupción o delitos. Ya desde el título y las investigaciones de Valentina es evidente que la trama estará relacionada con aspectos del medio ambiente de los que tanto se habló en los últimos tiempos a partir de contaminaciones en las aguas en diversas zonas del país. Aunque, como en toda miniserie que uno vio parcialmente, quizás el asunto pegue un vuelco inesperado…
Lo que diferencia a la serie de otras, en su mayoría internacionales, que uno ha visto, es su uso de los escenarios naturales que, en especial en las escenas que se desarrollan en el sur del país, son sencillamente espectaculares. Y en lo que respecta a cuestiones técnicas y narrativas, no está demasiado alejada de los formatos que se han ido solidificando en los últimos años en este género. Que en la Argentina se pueda hacer a este nivel, por decirlo de algún modo, internacional, no es algo menor y en ese punto es comparable a HISTORIA DE UN CLAN, otra serie con formato de thriller que también sabe utilizar a la perfección las ideas visuales y narrativas que hoy circulan en las series de TV sin por eso volverse una imitación o copia de nada, como sí parece serlo por momentos la muy floja SIGNOS.
Algunas debilidades de todos modos existen. Ciertos desniveles actorales, un formato narrativo que deja demasiado en evidencia –mediante las elecciones visuales cercanas a lo turístico y las tipologías en apariencia bastante evidentes de los personajes– que se trata de una ficción de la llamada TDA (Televisión Digital Argentina) hecha con un fuerte apoyo del Ministerio de Turismo y el Conicet, pero de todos modos son detalles relativamente menores o que pueden ser pasados por alto dentro de un todo (ese todo, reitero, son solo dos episodios) que es altamente consistente y sobre todo, promisorio.
No hay tantas series locales cuya intriga narrativa sea lo suficientemente fuerte como para generar ese binge watching (atracón de episodios) que a veces producen muchas series norteamericanas. Y CROMO –dirigida por Lucía Puenzo, Nicolás Puenzo y Pablo Fendrik, que en función de los créditos de los episodios vistos parecieran dirigirlos juntos– la genera. Uno ve los dos primeros episodios y tranquilamente podría arrancar con el tercero. Y eso, convengamos, no es un mérito nada menor en una televisión como la argentina que recién en estos años le está encontrando, un poco, el pulso a las narrativas serializadas. CROMO lo hace y con suficiente personalidad propia como para escaparle a la fórmula.
Historia de Un Clan, Signos, Cromo, Entre Canibales y otras tantas miniseries.
Siempre en los momentos mas inesperados la Televisión Argentina saca una buena cantidad de ficciones «aceptables», como el período 2001-2006 de donde salieron Los Simuladores, Epitafios, y las demás. Me pregunto (a mí y a ustedes) si este momento es una gran casualidad o realmente estaremos entrando de a poco en una especie de segunda «época dorada» de las Series Argentinas.
Ojalá suceda. La era 2001-2006 fue muy buena porque aparte todavía no habían explotado del todo las series afuera como ahora, recién estaban empezando. Veremos si esto prende. Si funcionan bien esta y la próxima de Underground creo que hay esperanzas… A mí SIGNOS me parece muy mala. Creo que de parte de Canal 13 hay que hacer un lavado de cabeza y abandonar el «Pol-ka style» al menos en estos «unitarios»…
slds
d
No se que movimiento se ha estado gestando exactamente, pero es evidente que tantos directores del nuevo cine argentino metidos de repente en las ficciones de tv no es una casualidad (Lerman, Puenzo, Ortega, no se si alguno más).
No hay que olvidarse de la serie de Gabriel Medina que es la que menos marketing parece tener y me está pareciendo una geniaidad. Espero se la comente en el blog en el futuro…
¿Cual es la de Medina?
La serie de Medina es ‘Buenos Aires bajo el Cielo de Orion’. Tiene un planteo que recuerda a la ‘Chronicle’ de Josh Trank, aunque con marginales sociales de protagonistas y poniendo mucha énfasis en el choque generacional. Está filmada como un western y la banda sonora parece de película de ciencia ficción serie B de los 50. Una cosa rarísima muy digna de Medina…
Gracias por el dato la buscare.
Sí, a mí me tienta verla un montón. Está online en el canal de TDA, pero la verdad es que no llego con el tiempo. DE HISTORIA DE UN CLAN estoy atrasado como tres episodios ya. Y ni hablar de las series americanas. Las recuperaré todas en el verano me parece, je!
slds
d
Por un lado, la Televisión Digital Abierta hace años que hace miniseries para La TV Pública a través del INCAA. El problema es que no las ve nadie y salvo excepciones son bastante malas. Pero jamás nadie las vio seriamente. Por qué los cineastas las hacen? Dos cosas, creo yo: hay dinero ahí y es más fácil armar una serie que levantar una película. Y, por otro, para experimentar con un formato que se va volviendo cada vez más importante en todo el mundo.
Slds
d
Vi el primer capitulo y la verdad me sorprendio gratamente. Espero que sigan asi. Hablando de otro tema, aunque relacionado ¿Alguien vio la casa del mar? es un policial con Grandinetti, la pasaron por direct tv. ¿Esta buena?