Estrenos: «La quinta ola», de J Blakeson
Un nuevo eslabón en la cadena de adaptaciones al cine de novelas dedicadas al público «adulto joven» –el mismo que transformó en éxitos a LOS JUEGOS DEL HAMBRE y la saga DIVERGENTE— LA QUINTA OLA podría ser vista, casi, como una precuela o una «historia de los orígenes» de una serie de personajes que luego […]
Un nuevo eslabón en la cadena de adaptaciones al cine de novelas dedicadas al público «adulto joven» –el mismo que transformó en éxitos a LOS JUEGOS DEL HAMBRE y la saga DIVERGENTE— LA QUINTA OLA podría ser vista, casi, como una precuela o una «historia de los orígenes» de una serie de personajes que luego llegarán a la acción. A diferencia de esas otras series, que transcurren en universos futuristas o paralelos, las aventuras de LA QUINTA OLA –tras un flash forward inicial que nos pone ya en medio del caos– arrancan en unos Estados Unidos actuales y reconocibles, contando la historia de Cassie (Chloe Grace Moretz), una clásica adolescente de escuela secundaria con un interés romántico no correspondido y una familia típica: padres que siguen juntos y un hermano pequeño que duerme con su inseparable osito de peluche. Pero como queda claro desde el principio, esa paz familiar no durará demasiado…
Adaptada de la primera de las tres novelas, la última aún sin publicar, de Rick Yancey, LA QUINTA OLA se refiere a las cinco etapas de una invasión alienígena a la Tierra. Cuando un ovni se deposita sobre Ohio, queda claro que las cosas ya no van a ser iguales pero no se sabe cómo se desencadenarán. Pronto, empezarán las «olas» de ataques: cortes de electricidad, maremotos e inundaciones y pestes masivas son las primeras tres olas, las formas en las que los extraterrestress liquidan al 97% de la población, dejando apenas a unos pocos tratando de sobrevivir como pueden. Entre ellos, a Cassie, su hermano y su padre. Pero todavía habrá nuevos e inesperados ataques que llevarán a la chica a tener que manejarse por su cuenta mientras militares y extraterrestres parecen estar combatiendo por la suerte del planeta. Y los niños y adolescentes tienen un rol central en la tarea.
Pero no todo es lo que parece en LA QUINTA OLA ya que los modos de ataque para liquidar a los que quedan son un poco más tramposos y extravagantes que los prototípicos. Lo que la película hará será presentar la situación de esa quinta ola para concluir a la espera, clarísima, de las secuelas. Se trata de un filme ya armado como parte de una trilogía (o tetralogía, si es exitosa y dividen el último libro en dos como suelen hacer últimamente) y aquí sólo se plantea la situación y devela (¿y resuelve?) un primer problema y el resto to be continued.
Sus diferencias formales con otras sagas basadas en similar tipo de literatura son meramente epidérmicas y duran poco, ya que pasada la media hora de película empezará a volverse excesivamente similar a, bueno, casi todas las otras, incluyendo las dos opciones de galán a elección de la protagonista y un universo de adolescentes militarizados (en este caso, hasta niños pequeños) que se parece mucho al del imaginario de todas las otras adaptaciones.
Lo mejor de la película está en sus primeros 40 minutos que la acercan más a la clásica narrativa de invasión extraterrestre, en este caso desde el punto de vista de una chica en un pequeño pueblo (aquí, a diferencia de DIA DE LA INDEPENDENCIA o productos similares, no hay gobernantes buscando soluciones ni mandando naves a atacar), pero esa perspectiva un tanto Shyamalan pronto se pierde y la película cae en fórmulas más conocidas, especialmente cuando aparece Evan Walker (Alex Roe), un joven que rescata a Cassie herida, cuyo look y forma de estar filmado (tipo videoclip sexy de ídolo pop adolescente) es directamente risible. Esa historia de amor empieza a marcar el desbarranco de una trama que parecía ser un poco más original. Y las supuestamente sorprendentes vueltas de tuerca de la última parte del relato tampoco sorprenden demasiado.
El director británico J Blakeson (THE DISAPPEARANCE OF ALICE CREED) es relativamente competente para escenificar escenas de acción, pero parece un poco perdido en casi todo lo demás. Moretz y Liev Schreiber (que encarna al jefe militar) tienen el talento natural suficiente para salir bien parados en sus escenas, pero los otros actores (el insufrible teen idol Roe, la pobre María Bello a la que le tocó en suerte un papel que bordea el ridículo, y el impasible Zachary Sullivan, en el rol del pequeño hermano de Cassie) están librados a su suerte en una película cuya promesa se acaba más o menos al mismo momento en el que empieza la acción.