Cannes 2016: «The Neon Demon», de Nicolas Winding Refn
Después de la «experiencia Xavier Dolan» uno se enfrentaba con similar temor al nuevo filme de Nicolas Winding Refn. El caso del danés es parecido y diferente al del canadiense. Como Xavier, Nicolas tiene un filme consagratorio que pasó por Cannes (DRIVE), que lo hizo conocido después de una serie de intensos thrillers de acción […]
Después de la «experiencia Xavier Dolan» uno se enfrentaba con similar temor al nuevo filme de Nicolas Winding Refn. El caso del danés es parecido y diferente al del canadiense. Como Xavier, Nicolas tiene un filme consagratorio que pasó por Cannes (DRIVE), que lo hizo conocido después de una serie de intensos thrillers de acción europeos. Ese filme hiper-cool y estilizado parece haberle dado carta blanca para hacer cualquier cosa y luego la pifió mal con la imposible ONLY GOD FORGIVES. Ahora volvió con THE NEON DEMON y, si bien no cayó aquí tan bajo como en el filme anterior, no consigue levantar cabeza del todo. Al contrario, parece enredado en un mundo estilizado y propio que solo parece interesarle a él y a algunos pocos y fetichistas fanáticos.
Con reminiscencias al cine de David Lynch y Stanley Kubrick, pero sin la décima parte de la complejidad y potencia creativa de ellos, THE NEON DEMON narra la historia de una modelo (Elle Fanning) de 16 años, bella e inocente, que llega a Los Angeles desde algún pueblo chico como tantas otras, y rápidamente empieza a triunfar con agencias (Christina «Mad Men» Hendricks es quien la contrata) y fotógrafos, generando el odio de colegas un tanto mayores y el deseo de hombres y mujeres por igual, mientras vive en un roñoso y en apariencia peligroso motel de Pasadena.
La película es una serie de tableaux vivants en los cuales Fanning y las otras modelos (Bella Heathcote y Abbey Lee) posan y compiten y pelean, y vuelven a posar, competir y pelear, mientras una maquilladora (Jena Malone) secretamente la desea y el dueño del motel (Keanu Reeves) hace lo mismo, aunque en su caso no tan secretamente. El asunto empieza a derivar hacia la violencia hasta llegar a un final que dejará a muchos, literalmente, con la boca abierta, aunque probablemente con el peor de los sabores…
Música electrónica (de Cliff Martínez, como siempre), iluminación de instalación artística, frases altisonantes y actuaciones robóticas crean un clima pesadillesco que, superficialmente al menos, puede hacer recordar a algunas cosas de películas como MULHOLLAND DRIVE o LA NARANJA MECANICA, pero THE NEON DEMON jamás va más allá de las bellas u horrorosas superficie de las cosas y tiene algunas escenas directamente risibles, que generaron un enorme abucheo al fin de la proyección de prensa aquí.
A diferencia de la película de Dolan, que se reduce a lo básico de una adaptación de teatro gritada como si fuera cierto cine argentino de los ’80, al menos el perturbado Refn está buscando algún tipo de poética cinematográfica personal, de lenguaje relativamente propio. El camino se le está haciendo bastante cuesta arriba y a juzgar por sus últimas películas pareciera no haber vuelta atrás, pero al menos todavía conserva la ambición de crear un mundo.
Creo que Refn ya debería dejar ir esa fantasía neón de una vez por todas y volver a un cine más autentico en lugar de estas películas estéticamente presuntuosas. Si pretendía volver a cautivar con algo al estilo Drive creo que ha venido fallando, de por si ya me anticipaba algo como esto, sin desmeritar su trabajo y sus habilidades, sus películas están cada vez más orientadas al estilo del comercial que dirigió para Gucci que hacia una película tan brillante como Bronson y su trilogía Pusher. Antes de estrenarse el trailer ya muchos conocedores decían que el guión era muy mediocre y al ver el trailer la verdad me preparé porque no logró impresionarme. No se si sea que Elle Fanning me parece una actriz muy limitada y sus actuaciones muy planas. Parece ser que esta película resultó ser lo que muchos anticiparon y lo que algunos críticos han catalogado de un mero videoclip.
Me parece que el camino este es un tanto irreversible, ojalá se de cuenta en algun momento que no lo está llevando a ningún lado…
slds
d