Series: crítica de «Game of Thrones» (Temporada 7, Episodio 1)
La serie basada en las novelas de George R.R. Martin perdió buena parte de su intriga y ambigüedad desde que los libros se acabaron y sus creadores han continuado la historia dejando de lado muchos de sus principales atractivos para transformarla en un producto hecho a pedido de los fans.
Tardé tres años –y varios intentos fallidos– antes de empezar a ver con consistencia GAME OF THRONES. A «engancharme», digamos. Mi problema fue, seguramente, el mismo de muchos que no habían leído los libros previamente. El universo que planteaba la serie era tan vasto y complejo, tan inexpugnable, tan lleno de personajes, clanes, ciudades y familias que incorporar toda esa información parecía una tarea ciclópea. Pero los ambiguos y hasta inquietantes personajes creados por George R.R. Martin invitaban a seguirlos. Pronto la apuesta empezó a dar resultados: más allá de algunos problemas estructurales que dejaban en evidencia la deuda de los creadores de la serie con los libros, GAME OF THRONES se revelaba como un drama casi shakespeareano acerca de la lucha por el poder entre varias familias, con un marco de fantasía que le agregaba un intrigante condimento extra. Podía ser ardua de seguir y uno fácilmente se perdía en su centenar de personajes y nombres de lugares, pero esa complejidad le dabe un carácter casi más realista, inmersivo. Uno estaba ahí, viviendo la situación in situ, no se la estaban explicando a distancia.
En el momento en que se acabaron las novelas de Martin –si bien hubo muchas diferencias entre los libros y la serie en las primeras cinco temporadas, a partir de la sexta los showrunners se manejan ya en un territorio «original», sin más palabra escrita en la que apoyarse, salvo lo que Martin pueda agregar desde su probable rol como consultor–, GAME OF THRONES empezó a jugar otro juego. El de las primeras cinco temporadas podía ser en extremo ambicioso y confuso, pero era sorprendente e inesperado (como literatura o TV). Y se caracterizaba, particularmente, por no ceder ni a las demandas de los nuevos espectadores (los que no habían leído los libros) ni de la crítica cultural que se fastidiaba por la habitual incorrección política de la serie. Era un mundo bastante horrible, donde personajes sin una brújula moral demasiado clara a veces cometían actos desagradables y otras, la mayoría, eran víctimas de ellos. Era una suerte de «vale todo» –ético, geográfico, narrativo– en el que a una escena furtiva y violenta le podía seguir quince minutos con dos personajes caminando y conversando en medio de algunas de las tantas ciudades y reinos de Westeros.
Desde la sexta temporada –y la séptima comienza de igual manera– da la impresión que David Benioff y D.B. Weiss han empezado a armar la serie «a pedido». ¿Es confusa? Aclaremos todo una y otra vez para que hasta el más distraído entienda quién es quién y dónde está parado, y hagamos que sean los propios personajes los que lo expliquen. ¿Es moralmente ambigua? Dejemos más en claro quienes son muy buenos o tirando a buenos y cuáles otros son malos o tirando a malos, algo que era imposible de distinguir, salvo mínimas excepciones, en el mundo de Martin. ¿Se nos acusa de sexistas o misóginos? Transformemos la serie en un canto al «Girl Power», poniendo escenas como la de Arya que abre la temporada vengando en diez segundos la «Red Wedding», discursos como los de Lady Mormont («no me voy a quedar tejiendo mientras ustedes pelean una guerra» o algo así) y convirtiendo a dos de las principales protagonistas (Daenerys y Cersei) en antagonistas no sólo bélicas sino morales. ¿Se dice que es una serie lenta en la que pasan pocas cosas? Pongamos la carne al asador de entrada, todo el tiempo.
Ya en la sexta temporada, pero más aún en este arranque, GAME OF THRONES se ha vuelto una página Wikipedia de sí misma. Ya no es tanto una serie sino una explicación de una serie. Los personajes se cuentan lo que pasa unos a otros cuando es obvio que todos lo saben y que el único destinatario de esa información/exposición es el espectador. Se nos muestran mapas una y otra vez cuando ya ni siquiera quedan un cuarto de los personajes de las primeras temporadas y es bastante legible dónde están y qué quiere cada uno. Cada escena tiene un objetivo narrativo y de desarrollo de personajes claro y evidente, de manual de guión, y no hay espacio para la confusión ni la ambigüedad ni la libertad. Todo se dice, se aclara, se mapea y se repite. Ya no hace falta teorizar en internet: los creadores dejan todo tan claro que no hay misterios que resolver más que saber si va a ir un poco más para acá o para allá. Y punto. Seguramente tendrán un par de sorpresas escondidas bajo la manga, pero hasta eso se siente excesivamente estudiado.
Tal vez lo más molesto, al menos para mí, es la necesidad imperiosa de Weiss y Benioff de satisfacer a la audiencia, como si hubieran leído todas las teorías y deseos de la gente y se decidieran a cumplirlos, en lugar de jugar su propio juego. GAME OF THRONES se siente hoy más como un «fan fiction» de la serie (para los que no conocen el término, se llama así a las historias escritas por los fans de famosas sagas –literarias, televisivas o cinematográficas– cuando estas se terminan o abandonan, o para cubrir baches entre una y otra entrega), armada con todos los elementos que los fanáticos más reduccionistas de la serie quieren. Por ejemplo, una más clara división entre héroes y villanos en la que, en la medida de lo posible, los primeros den a los segundos su merecido. Eso era algo que raramente pasaba en GOT –Martin fue siempre un especialista en frustrar los deseos de los fans y eso, irónicamente, es lo que hizo poderosa a su creación–, pero desde que no hay libros esa malicia desapareció. Hoy es lo opuesto: lo pedís, lo tenés. Te molesta, lo sacamos.
El universo es tan fuerte, de todos modos, y los personajes se han vuelto tan cercanos, que es imposible quitarle a la serie los ojos de encima, por más fastidio que causen algunas de sus decisiones (¿Cersei explicándole a su propio hermano que han muerto sus hijos y mostrándole dónde están sus enemigos en un mapa? ¿Clegane teniendo visiones en un fueguito y dando un discurso sobre el sentido de los poderes de Dondarrion? ¿Ed fucking Sheeran cantando algo que él mismo anuncia como «una nueva canción?), uno quiere a esta altura saber cuál será el destino final de los personajes, pero se añora ese gris oscuro que la serie manejaba años atrás, ese territorio perverso y confuso en el que, como en cualquier guerra, la gente hacia cosas horribles por causas que suponían justas solo para darse cuenta poco después lo equivocados que estaban.
El GAME OF THRONES de hoy es más popcorn que nunca. Elegante, épico, refinado y bien producido, pero cada vez más cercano a la comida chatarra. Un poco como ha sucedido con casi todo el mercado televisivo –salvo David Lynch, que con TWIN PEAKS deja en claro que todo esto le importa un comino–, la época dorada de las series de televisión va dando paso, cada vez más rápidamente y con una consistencia de negocio tipo cancha de paddle (o parripollo, o cervecería artesanal, o pónganle la innovación vuelta masiva y previsible que quieran) a un ejército de productos bien armados y lustraditos, pero que no tienen la frescura ni el riesgo de antaño, de esa década maravillosa que va desde que Tony Soprano ahorcaba a un viejo enemigo con sus propias manos hasta que Walter White dejaba morir a la novia de Jesse en lugar de salvarla. Fueron cosas como esas –los grises, la ambigüedad moral, la sorpresa– y no el lustre de la superproducción o la «cinematográfica factura técnica» lo que salvó a la TV de su propio agujero negro. Agujero al que –mercadotecnia y fan service mediante– está volviendo a entrar. Y ni GAME OF THRONES, que es una serie lo suficientemente exitosa y establecida como para necesitar esos atajos, lo puede evitar.
PD. Esta reseña del episodio inaugural será la única que haré hasta el final de la temporada. Es una excepción, solo inspirada en una serie de ideas y fastidios que me produjo el capítulo y que no pude evitar volcar aquí.
Como siempre, bien escrita. Aunque no estoy de acuerdo en varios conceptos, en especial con la mención del fan service.
Al margen de no haber sido llevado a los libros aún, básicamente es el comienzo del cierre de la historia pergeñada por Martin. Cierre de eventos que también le es propio. Es su mundo del principio al fin.
Los realizadores cuentan en imágenes los acontencimientos, pero la raíz de ellos pertenece al autor. Aplicando el criterio de fan service aquí expuesto a otros productos, podríamos decir que todo aquello que siga un derrotero lógico dentro de la estructura de una historia, se deberá a factores externos (el fandom) y no a la decisión de sus creadores. Saludos.
¿twin peaks no es una fanfiction para los fans de lynch?
Si hay algo que deja claro david lynch es que lo que menos le importa es un comino, si no le importara defraudar a sus fans no estarían todos exitadísimos con los mismos manierismos y falsa profundidad que tiene últimamente el señor que capaz encontró su pez dorado con esta vuelta ($$$$$$$$)
Es una buena pregunta. Tal vez parte del «fan fiction» de Lynch es que TWIN PEAKS sea arbitraria y bizarra, con escenas desconectadas entre sí y un poco ridículas. Hay cosas que son un poco «fan fiction de Lynch» (los cameos, cierto humor, referencias) pero sinceramente no lo siento como una persona que piense mucho en el mercado o en lo que van a decir sus fans… Pero es una buena observación.
jajajajaja… este se nota que no ha visto en verdad Twin Peaks, ni la antigua, ni la actual…¿qué eso de la profundidad?¿Echar discursos de bien y el mal? en Lynch las cosas funcionan por emotividad más que por lógica… me parece que te ofendiste por que el artículo dijo un par de verdades sobre GOT que dolieron, pues disfruta y ya.
La verdad es que este primer capítulo fue una garcha y tiene todo eso que decís. Pero como al parecer es un capítulo de re enganche y termina con una frase esperanzadora de que todo va a ser distinto en el futuro. De todas maneras no olvidemos que quedan solo 5 capítulos de esta mini temporada y veo difícil que volvamos a perder el tiempo con charlas sobre la naturaleza del poder. Yo sé que no va a arreglar el peor cameo pop de la historia, pero ojalá que en el próximo capítulo maten a Ed Sheeran.
sigo la serie pero en cada nueva temporada olvido lo que pasó en la anterior (pasan muchos meses en el medio). quién es Ed Sheeran y por qué lo odian tanto?
Es un cantante pop inglés, bastante malo. Y encima se pone a cantar una canción y dice algo así como «es una canción nueva». Es absurdo que Game of Thrones entre en ese tipo de sistema de «promoción»…
ahhh ok gracias!
La canción es la que inventó un bardo en los libros para hablar del romance de Tyrion y Shae. Creo que Tyrion lo castigaba de alguna forma… lo digo como aclaración y también para rescatar por lo menos ese guiño a los lectores.
Es una pésima crítica.
1. No es la primera vez que hay un campo de algún artista Gary Lightbody (Snow Patrol), Will Champion (Coldplay) o Of Monsters and Men. Así que no vengas a hablar como si fuera primera vez.
2. Los personajes deben hablar de acontecimientos así la audiencia sea conciente de estos, porque le da lógica al accionar de los personajes. Lee Linda Seger (Si sabes quién es ,claro)
3. ¿Fan Fiction? ¿ En serio amigo? La serie sigue las líneas narrativas de la saga de Canción De Hielo y Fuego, que G.R.R Martin les contó a los showrrunners. Así que ni Dan y Benniof están complaciendo a la audiencia, sigue el mapa creado por George.
4. Este argumento es totalmente estúpido»¿Es moralmente ambigua? Dejemos más en claro quienes son muy buenos o tirando a buenos y cuáles otros son malos o tirando a malos, algo que era imposible de distinguir, salvo mínimas excepciones» GRR. Martin creo un mundo en el que los personajes no fueran ni blancos ni negros, fueran grises. Obviamente no puedes distinguir quién es bueno o malo, hace parte de la serie, de lo que quería reflejar George, un mundo más fiel a nuestro en el que los personajes no son buenos ni malos, simplemente grises. Ese es el objetivo, lo que la hace única, por si no entendiste.
5. Si no te gusta y te parece tan «chatarra» no la veasY MENOS LA CRITIQUES, ¡NOS HACES UN FAVOR A TODOS!
Pésima crítica, ningún argumento valido. Dedícate a criticar escribir con coherencia y justificación antes de publicar algo.
Que enojado que estas Altair, y eso que es nada mas una critica con la que no estas de acuerdo. Llega a ser algo que te afecta de verdad, y sos capaz de matar! (espero que no).
Esta es MI opinion, no te lo tomes como un insulto personal:
1) Si, no es el primer cameo, pero es la primera vez que el invitado está en primer plano, y tiene DIALOGOS con un personaje principal. Quiero pensar que GOT se toma menos en serio a si misma, pero igualmente meter una estrella pop a charlar con Arya es un poquito mucho.
2) Creo que entendiste mal a Seger; se supone que los personajes hablen de cosas que sean sorpresa para -al menos- uno de los personajes. El ejemplo de Cersei y Jaimie es muy bueno, hablan de cosas que ambos saben (tiempo despues del hecho), y LITERALMENTE se paran arriba de un mapa y detallan la ubicacion de los rivales. Que onda, ahora JAIMIE no sabe donde estan ubicados Dorne y The Iron Islands?
3) Si ameo, es fan fiction. Lee los libros si no te parece; vas a encontrar una *ligera* diferencia en el tono (y CERO cameos de estrellas pop). A diferencia de Lerer, a mi no me parece tan terrible que hagan fan service despues de tantos años -y seguramente HBO presiona para que asi sea, salen 150 palos cada temporada-, pero si tiene pico de pato, plumas de pato, patas de pato, llamemoslo pato y no gallina.
4) mira que hay que ser cara dura para llamar «estupido» un argumento ajeno, y despues confirmarlo en tu propio texto. Lee de nuevo lo que escribiste.
5) Chabon, como explicarte esto…. leiste una critica, escrita por un critico, en su propia pagina DE CRITICAS.
El critico no tiene obligacion de estar de acuerdo con nadie mas que consigo mismo; la onda es dialogar, no mandar a callar al que no piensa como uno. Y esto que te digo aplica con absolutamente todos los criticos, en todas las disciplinas. Si tuvieramos que volvernos locos con lo que dicen los criticos, hay mas de uno que ya se habria comido algun disparo (por ej Armond White).
Tranquilo señor, se le nota demasiado lo fanboy.
Amigo, el tema del punto 4 era ironía del crítico :)
El pelotudo que escribió acá arriba es tan fanático que no puede ver que la serie se volvió una porquería… no hay nada más necio que un fanático.. que por cierto estoy de acuerdo que son los que arruinaron la serie…
Yo no creo, igual, que sea una porquería, pero creo que bajó mucho el nivel, especialmente en lo que respecta a los guiones a al llamado «fan service».
El episodio S06S09, en cuanto a puesta en escena, es brillante, por ejemplo.
d
Linda Seger es la autora de «Cómo hacer de un guión bueno, un guión excelente» un libro fundamental.
También escribió «Creando Personajes Inolvidables: guiá práctica para desarrollar personajes para largometrajes, series, comerciales, novelas y cuentos cortos» comprensivo manual de dónde posiblemente provenga el concepto de «lógica de accionar de los personajes».
Lo bueno de los libros de Seger es que no hay que leerlos ya que tiene muchos diagramas y cuadros que explican, por ejemplo, la psicología de los personajes.
Como consultora de guión (o «script doctor») profesión que dice haber inventado, se destacó por su aporte a «Soldado Universal».
Leela a Linda, Lerer: !HACENOS UN FAVOR A TODOS! Martin, Dan y Benniof , obviamente ya lo han hecho y mirá lo bien que les va.
Tengo todos los libros de Linda en mi mesa de luz.
NOT!!!
«se destacó por su aporte a soldado universal». No tiene remate.
Taaaannnn mala no es la serie, esta bastante buena, es verdad que nada que ver con las primeras temporadas. Ahora yo digo, ¿tanto despelote por la aparición de Ed Sheeran?, aflojen la histeria muchachos, saludos
Ojo, que antes de LInda, Soldado Universal era una porquería.
Me parece un poco exagerada la critica ya a un episodio de haber vuelto después de mas de un año… Este capítulo es recontra introductorio y hasta de transición se podria decir.. y no está mal que muestren tan abiertamente el tablero, ya que se trató de basicamente el principio del fin.
Se pusieron las cartas sobre la mesa y con la escena y sobre todo la frase final de Daenerys, dan pie perfectamente a todo lo que está por venir.
Además, planteó el debate interno al que queda agarrado Jon Snow ahora: la guerra interna de los 7 reinos o defender el Muro de la amenaza mas potente y real.
Mi crítica no está tan ligada a la trama en sí como al caracter expositivo/explicativo de guión. Los diálogos son muy básicos. Y por otro lado, los personajes se volvieron más tradicionales en el sentido de «héroes y villanos». Durante varias temporadas tipos como Tyrion o Jamie eran ambiguos, no sabías si quererlos u odiarlos. Hoy el único personaje un tanto confundido/ambiguo –en cuanto a «fidelidades»– es Sansa. De los principales, digo.
Creo que debemos mirar un poco en que momento de la serie estamos. Los personajes que antes «No sabias si amar u odiar», obviamente que se van a ir definiendo… igualmente quedan un par que aún no se sabe para que equipo juegan…
Por otro lado, es un primer cap. de una temporada… refrescó un poco lo de la temporada anterior, como siempre pasa… opino que tu crítica es un tanto apresurada para decir que decayó la serie…
Creo que lo que describes es el problema más común con los desenlaces, al menos en narrativas de género: ya complicamos la cosa, ahora atamos los cabos. Hasta cierto punto, es inevitable que algunas cosas sean previsibles, dado que los antagonismos han generado suficiente fuerza elástica como para esperar la vuelta a la normalidad. Sí creo que todo ha sido más apresurado en las últimas temporadas, la 5 sobre todo, y el episodio Harryhausen del dragón en el coliseo muy en particular. Eso se siente, pero no me parece que los personajes hayan perdido complejidad: incluso percibo que la dirección tiene cuidado en que los actores dejen ver sus mundos internos–y sus tormentos–dentro de lo anecdótico. Lo que más me molesta de estos últimos episodios es: ¿cómo pudieron construir una flota nueva los Greyjoy de Euron en tan poco tiempo, presumiblemente? Si es tan fácil, ¿cómo es que cada reino no hace lo propio, si tienen más recursos, incluso? Fuera de eso, digo que no se puede perder de vista a Varys ni a Littlefinger. Ni a Melisandre o el aspecto religioso en general. Son comodines que podrían sorprender.