Series: «True Detective» (Temporada 3 – Episodios 1-2)

Series: «True Detective» (Temporada 3 – Episodios 1-2)

por - Críticas, Estrenos, Series
15 Ene, 2019 08:33 | Sin comentarios

En su nueva temporada, que comenzó el domingo con un episodio doble en HBO, la serie creada por Nic Pizzolatto intenta recuperar la estética y el impacto de la original. Pero todavía es temprano para saber si logrará estar a la altura de aquella. Protagonizan Mahershala Ali, Stephen Dorff y Carmen Ejogo.

Después de la debacle de la segunda temporada, muchos creían (creíamos) que había llegado el fin para la serie de historias detectivescas craneadas por el novelista Nic Pizzolatto. Pero tres años después, TRUE DETECTIVE vuelve a la vida. El tiempo, claro, le juega en contra. Es que a partir del éxito de la original temporada con Matthew McConaughey y Woody Harrelson, cientos de imitadores (y parodias y memes) volvieron a los investigadores torturados/filosóficos una especie de cliché del género en su versión televisiva por lo que volver como si nada hubiese pasado a ese universo no es algo sencillo. Pero, a juzgar por los dos primeros episodios de esta tercera historia, da la impresión de que aún existe un recorrido posible para la serie.

La temporada que acaba de iniciar (y que va los domingos por HBO) recupera varios puntos altos de la primera, prefiriendo ir a lo seguro en lugar de innovar demasiado. Por un lado, el territorio. Si bien esta historia transcurre en Missouri en lugar de Louisiana, la estética y paisaje son bastante similares, o al menos mucho más parecida a la original que el noir californiano de la segunda. Por otro, los distintos tiempos narrativos. Aquí la serie se expande a tres: la época en la que transcurrieron los hechos originales (1980), una posterior en la que el caso se reabrió (1990) y una actual (2015) en la que el protagonista es entrevistado para un programa de TV sobre los hechos del pasado. Las coincidencias no acaban ahí: el formato de interrogatorio/entrevista que tanto éxito tuvo en aquella temporada, parece volver. Y, por último, la dupla de detectives de distintos estilos y, en este caso, raza, es también de la partida. Y agreguemos que la música no es tan distinta, empezando por el cover de «Death Letter», interpretado por Cassandra Wilson que acompaña la también muy similar secuencia de apertura.

Mahershala Alí en «True Detective» (Temporada 3)

En función de estos dos primeros episodios dirigidos por Jeremy Saulnier (quien iba a dirigir más pero se distanció del proyecto por «diferencias de criterio» con el autor… vaya uno a saber qué pasó ahí), la diferencia más clara tiene que ver con que el protagonista, Wayne Hays (Mahershala Ali), es afroamericano y que su «característica» no tiene que ver con encontrar respuestas existenciales en latas de cerveza rotas sino lo que parece ser, a lo largo de los años, una suerte de Alzheimer. Estamos ante un narrador que, probablemente, recuerde cosas que no pasaron o de una manera diferente a la que sucedieron.

La trama en sí no escapa, en principio, de lo que ya es moneda corriente en el policial serial televisivo actual: la muerte y/o desaparición de niños. En ese sentido, no es tan distinto su planteo al de la reciente SHARP OBJECTS, solo que en este caso –al menos por ahora– la relación de los investigadores con el caso parece limitarse a lo estrictamente detectivesco. Sabemos por las escenas de 2015 que fue un caso que les cambió la vida, pero todavía no sabemos bien cómo ni porqué.

Stephen Dorff y Mahershala Alí en «True Detective» (Temporada 3)

El compañero de Hays es Roland West (un avejentado Stephen Dorff), pero a diferencia de la temporada Matthew vs. Woody, aquí el centro de atención no está tan dividido entre los policías, ya que todo parece girar en torno a Hays, su pareja (Carmen Ejogo), su familia, su memoria y su historia relacionada al caso de estos dos hermanos, un niño y una niña, que desaparecen en 1980. Y Ali, más allá de su gravedad y extrema seriedad casi a prueba de cualquier chiste, logra ponerse al hombro no solo el peso de la narración, sino a un personaje que promedia los treinta, los cuarenta y anda por los setenta en las distintas líneas temporales paralelas del relato. Hay, sí, cambios de peinado y looks, pero la expresión, el rostro, el peso del cuerpo y el tono de voz dejan en claro cuándo estamos en cada uno de esos tiempos. Podría ser confuso, pero gracias a él, no lo es.

Aquí hay un mínimo SPOILER del final del primer episodio que el quiera evitar puede hacerlo saltando al párrafo siguiente. El caso de los chicos desaparecidos incluye a un padre y a una madre separados que no se llevan nada bien (Scott McNairy y Mammie Gummer), un tío de los niños posiblemente sospechoso, adolescentes del pueblo con aspecto peligroso (hay un simpático chiste con Black Sabbath tirado como al pasar ahí), un ex presidiario pedófilo y hasta un «chatarrero» indígena que pueden, o no, estar involucrados en la desaparición. Al final del primero de los dos episodios se descubre que el niño está muerto y de una forma un tanto ritual/religiosa (no podía ser menos en el mundo de TRUE DETECTIVE) y que la niña sigue desaparecida. De hecho, se le da a entender a Hays, en 1990, que la chica continúa aún viva.

Mahershala Alí y Carmen Ejogo en «True Detective» (Temporada 3)

Así, yendo entre tiempos e intterrogatorios, van avanzando los dos primeros episodios de la temporada. A favor de lo visto hasta ahora hay que decir que, si bien es cierto que haber vuelto a «las fuentes» le da un amable marco de familiaridad, también ayuda que Ali sea un actor con menos tendencia al show-off que McConaughey y que su personaje sea un tanto más reconocible y menos excéntrico. Hay algo de su relación con el caso y con su pareja (que, de entrada sabemos, ya no está presente en el timeline actual) que hace recordar un poco a EL SECRETO DE SUS OJOS, con esa combinación de un caso policial del pasado con una relación personal y amorosa ligada fuertemente a él. Y estoy seguro que la película de Juan José Campanella en algún punto fue referencia para la estructura y ese eje de la temporada.

Lo que le juega en contra es la excesiva familiaridad y el paso del tiempo desde que este modelo de serie era más o menos original. Ya vimos cientos desde entonces con similares desapariciones de niños y/o mujeres con investigadores torturados ocupándose de ellos. Ya vimos cómo se empiezan a enredar con «los secretos del pueblo» en donde suceden y con las familias complicadas de las que parten. Y ya vimos los escenarios y sospechamos de cada ritual potencialmente oscuro/satánico. Si la temporada logra evitar caer en los clichés de un formato serial que ya se volvió la versión televisiva del best seller de aeropuerto, es posible que estemos ante un buen regreso de TRUE DETECTIVE. Si no, será hora de ir despidiéndose de ella al final de la temporada y acaso para siempre.