Cannes 2019: crítica de «Perdrix», de Erwan Le Duc (Quincena de Realizadores)
Esta comedia dramática francesa parte del encuentro entre un hombre solitario que vive con su traumatizada familia y una curiosa mujer que se cruza súbitamente en su vida y lo cambia todo. Divertida y emotiva a la vez.
Esta comedia dramática francesa que bien podría englobarse dentro del estilo de la “nueva comedia independiente” de ese país (con algo de Wes Anderson y muchos personajes curiosos y peculiares) es el resultado del encuentro de un hombre y una mujer muy distintos, en apariencia, entre sí. Pierre Perdrix es un policía circunspecto y ordenado que vive con sus parientes todos juntos en una casa: su madre (la mítica Fanny Ardant), que tiene un programa de radio en el que habla de amor, su hermano y su sobrina, que tienen una complicada relación. Hay ausencias y dolores no hablados allí. Y todos prefieren mirar para otro lado antes que enfrentar sus problemas.
Hasta que llega Juliette, una mujer igualmente peculiar pero mucho más suelta y sincera a la hora de hablar de ciertas cosas. Ella aparece en la vida del soltero Pierre cuando su auto es robado por una mujer desnuda que es parte de un grupo nudista que vive en el bosque de ese pequeño pueblo y que comete algunos “atentados” en la ciudad. El costado que involucra a los nudistas, a los extraños personajes de la Gendarmería y del pueblo llevan al film por el lado de la comedia más absurda y juguetona (por momentos recuerdan a la miniseries cómicas de Bruno Dumont). Juliette, Pierre y su familia, en tanto, si bien también atraviesan situaciones humorísticas, se relacionan entre sí de un modo más claramente emocional.
Ese mix, muy propio de las películas del citado Anderson, donde ciertos recursos formales curiosos y comportamientos entre absurdos y ridículos conviven con situaciones emocionalmente fuertes del orden de lo personal y, especialmente, de lo familiar, es central en PERDRIX, una película que logra combinar esos dos mundos en apariencia tan lejanos gracias al cariño que expresa por todos sus personajes y al romanticismo que es parte integral de la propuesta. Es un film disfrutable y generoso. Y de esos no hay demasiados en festivalandia.