Streaming: crítica de “El Camino”, de Vince Gilligan (Netflix)
Sobriamente realizado y con algunas buenas escenas de suspenso, este epílogo de “Breaking Bad” no aporta nada demasiado nuevo ni tiene una verdadera razón de ser. Al menos en apariencia…
Hay una obsesión rayana en lo enfermizo respecto a los finales de las series. Para los que venimos del cine, los finales de las películas (salvo ciertos casos puntuales y específicos) pueden mejorar o empeorar un poco la experiencia pero raramente alterar absolutamente nuestra relación con lo que vimos. Con las series parece suceder lo contrario: un cierre discutible, flojo, malo o que no contenta a la mayoría de los espectadores lleva a muchos a descalificar la experiencia por completo como si solo el final justificara el tiempo invertido.
No sé si tiene que ver con el medio en sí y su manera de priorizar lo estrictamente narrativo (guión, digamos) por sobre otras áreas (audiovisuales), pero es frustrante que la gente desmerezca grandes o muy buenas series por culpa de finales que no los convencieron, como sucedió con LOST, por ejemplo. Para mí, BREAKING BAD es una de las grandes series de la historia y su final no me cerró del todo. Lo sentí (acaso por esta «obligación» de contentar a todos los fans) forzado, poco convincente y hasta girando en falso en su intento de (re) canonizar a Walter White. Más allá de eso (pueden leer la crítica de ese final aquí) se la recomendaría a cualquiera. Es de las mejores series que vi en mi vida.
La existencia de una película como EL CAMINO solo puede ser entendible desde dos puntos de vista. Por un lado, puro fan service ligado seguramente a algún jugoso contrato con Netflix. Por el otro, y es en el que quiero creer (de aquí en adelante pueden haber SPOILERS), como una forma de conectar, en algún futuro cercano, el final de BREAKING BAD con los flash forwards de BETTER CALL SAUL. Si ven esta serie sabrán que si bien transcurre antes de los eventos de BREAKING BAD, tiene habituales escenas en un futuro que no sabemos bien ni dónde ni cuándo es. Tomando en cuenta el cierre de EL CAMINO, esa línea narrativa podría combinarse con la de Jesse.
Si no es por eso, ¿cuál es la necesidad de una película como EL CAMINO? No cuenta nada sorprendente ni inesperado, mucho menos esencial. No tiene ninguna particularidad dramática que la haga especialmente atractiva más allá de algunas bien manejadas escenas de suspenso. Si bien se agradece su carácter “bajo perfil” en términos dramáticos la pregunta que genera es para qué se hizo. ¿A alguien le cambia saber el minuto a minuto de Jesse desde que se escapó al final de BREAKING BAD? ¿El tiempo que él tarda y el esfuerzo que le demanda encontrar dinero que ocultó en una casa el psicópata de Todd? ¿Su dificultad en conseguir 1.800 dólares que le faltan para poder fugarse a Alaska a vivir una nueva vida bajo otro nombre? No. Es información bastante superflua y anodina que no agrega ni quita nada.
Los flashbacks tampoco, más allá de permitirle a los espectadores un ejercicio de nostalgia pensando en cuán diferente podría haber sido su historia y la de varios otros de haber tomado otras opciones en momentos determinados de la etapa más inocente de su “carrera criminal”. Si se quiere, cierta decisión que toma sobre el final luego de haber soportado incontables humillaciones puede dar a pensar en un cambio del personaje en su esencia. Pero no es tan así. Ya en BREAKING BAD Jesse había demostrado que podía actuar un poco como Walter White cuando la situación así lo pedía.
EL CAMINO está competentemente dirigida, bien actuada, posee algunos momentos de tensión y suspenso manejados con la habitual pericia narrativa de Gilligan, pero no le encuentro sentido a su existencia. Podría haber sido filmada por un fan en plan especulativo o ser un extra de la edición digital de la serie, pero de evento cinematográfico tiene poco y nada. Solo espero que al retomar BETTER CALL SAUL uno pueda al menos entender la idea de Gilligan de juntar a ambos en el futuro y, quizás, seguir tirando del carro del éxito al infinito. Aunque admito que tampoco soy un fan de esa lógica. Es que a esta altura parece ser que a Gilligan lo convencieron de que BREAKING BAD puede ser un “universo” de personajes que se mueven por distintas historias a lo Marvel o STAR WARS y que al buen hombre también lo perdimos en el loop de las historias que jamás se terminan. Espero equivocarme y darme cuenta que solo fue un paso en falso y nada más. De todos modos, como dijo cierto profeta, la pelota no se mancha…
Me gustó mucho, me encantó todo la visual y lo calmada que es en el ritmo, Jesse es un gran personaje y merecía esto, excelentes flashbacks y muy buen final para este personaje. Fotografía excelente, narrativa propia de Breaking Bad.
https://comic42.blogspot.com/2020/08/opinion-el-camino.html