Festival de Mar del Plata 2019: crítica de «Longa Noite», de Eloy Enciso
La nueva película del director gallego de «Arraianos» intenta, mediante el uso dramático de textos literarios, contar las duras experiencias vividas en esa región durante el franquismo.
La nueva película del realizador gallego de ARRAIANOS funciona en un territorio muy personal y particular. Es una ficción, con actores no profesionales o amateurs, en la que la mayoría de los textos que se dicen son tomados de la literatura, en su mayoría española pero no en todos los casos (de hecho, un texto de Fogwill, sacado de «Los pichiciegos», le otorga el que probablemente sea su mejor momento). La otra particularidad es el estilo, si se quiere, actoral en el que estos textos se expresan. En especial en la primera de las tres partes en las que, claramente, se divide la película, Enciso recurre a un estilo similar al de Straub-Huillet o, en menor medida, Pedro Costa, al hacer a sus personajes recitar/declamar los textos de la manera más inexpresiva posible. Es un acercamiento arriesgado que seguramente será más aceptado por los que están acostumbrados a este tipo de registro no convencionalmente dramático.
Admito que a mí me costó un tiempo entrar en el tono de la propuesta pero en la segunda de las partes el asunto cambia de dos maneras que considero fundamentales. Por un lado, ya no son diálogos sino monólogos (aquí es donde aparece el texto sobre «el miedo al miedo» de Fogwill) que funcionan mejor en este «estilo» y, por otro lado, el protagonista de la historia –una suerte de presencia casi espectral que escucha las historias de los demás y casi no participa– sale de los límites urbanos y se mete en las profundidades de un bosque, lo cual le da también al film una belleza y misterio puramente cinematográficos que al principio no tenía.
La tercera parte extrema aún más esos recursos: estamos en la profundidad de la noche (la fotografía de Mauro Herce es excelente especialmente en estos dos segmentos) y ya lo que se escucha son cartas leídas en off, mientras nuestro protagonista se interna más y más en las historias y en la oscuridad. Ahora bien: ¿de qué va LONGA NOITE? Se trata de una película acerca del franquismo (esa es la «larga noche» en cuestión) y los daños que los años de guerra civil y posterior dictadura dejaron en los habitantes de Galicia, lugar en el que transcurre la historia.
Los textos traducen por lo general historias de vida ligadas a la dictadura –cartas con pedidos por la liberación de presos, experiencias familiares dolorosas e historias acerca del poder y el dinero que algunos esperan conseguir gracias a ese gobierno– y salen, como decía antes, de textos literarios de autores como Alfonso Sastre, Ramón de Valenzuela, Max Aub, Luis Seoane y José María Aroca, entre otros.
Es una película muy cuidada desde lo visual pero que suelta, literalmente, amarras en su segunda y su tercera parte hasta lograr momentos de contenida y lúcida emoción, dejando de lado el excesivo formalismo ensayístico de su primera parte. Para los que empiecen este film con dudas (como, admito, me pasó a mí), les recomiendo un poco de paciencia. De a poco todo va confluyendo de una manera tal que la experiencia no solo se vuelve valiosa sino insoslayable.