
Estrenos: análisis de «Parasite», de Bong Joon-ho (con spoilers)
Nuevo análisis de la película ganadora de la Palma de Oro del Festival de Cannes y candidata a seis premios Oscar de la Academia de Hollywood. Crítica publicada originalmente en La Agenda de Buenos Aires con «spoilers» agregados…
Hay una escena breve, en apariencia casual, al comienzo de Parasite, que resulta significativa cuando los acontecimientos más violentos, mucho más adelante, se empiezan a precipitar, uno tras otro, casi en cadena. La familia Kim, que vive en una suerte de subsuelo cuya mínima ventana da a la calle a la altura de la vereda, está compuesta por padre, madre y sus hijos veinteañeros. Ninguno de los cuatro tiene un trabajo formal y sobreviven doblando cajas de pizza para una cadena. Cuando la empleada de la pizzería viene a buscar sus cajas, les quiere hacer un descuento en el pago por las que doblaron mal y ellos protestan por ese dinero que perderán. Ki-woo, el hijo menor, le sugiere despedir al empleado “poco confiable” que tienen y contratarlo a él. Como la chica no le asegura que eso va a ser posible, Ki-woo la convence de que no le hagan ese descuento.
La escena pasa desapercibida en medio de una serie de acontecimientos que se van a ir volviendo más grandes, graciosos, intensos y, finalmente, violentos. Pero es ahí donde los giros narrativos del film y, más aún, su complejidad ideológica quedan en evidencia. Si no fuera porque el punto de vista, aunque omnisciente en términos técnicos, está con los Kim y nos pone de su lado a través de sus desventuras, la familia protagónica tranquilamente podría ser la villana de la historia que se cuenta aquí. Ante sus evidentes necesidades económicas han hecho una cultura del rebusque, de la trampa (del “plan”, como le dicen) y eso será lo que utilizarán a la hora de ir entrando, uno a uno, en la lujosa casa de la familia Park para trabajar todos allí, a partir de una oportunidad que se le presenta a Ki-woo de ser el tutor de inglés de la hija mayor de esa adinerada familia.

El joven, que no pudo seguir los estudios universitarios como sus amigos y tiene que falsificar sus credenciales, hace entrar primero a su hermana mayor, Ki-jeong (que se presenta con la estudiada expresión “Jessica, hija única, Illinois, Chicago”), quien convence a la un tanto inocente “mamá Park” de que su hijo menor necesita una terapia artística que ella puede proveer. La chica, luego, hace echar al chofer de los Park y mete a su padre Ki-taek (el a esta altura mítico Song Kang-ho) a cumplir esa función. E inmediatamente después, mediante un plan aún más elaborado, Ki-jeong logra enfermar a la mucama de la casa y reemplazarla por su propia madre. Es así que los Kim han pasado a estar todos empleados por los Park sin que estos millonarios, un poco distraídos en sus propias necedades, se den cuenta de que están siendo de algún modo timados. Claro que los dueños de casa no tienen la menor idea de que los Kim son una familia: suponen que no se conocen entre sí. El único que siente algo raro es el pequeño niño, que nota que los cuatro “huelen parecido”.
Esto es solo el comienzo, el punto de partida narrativo de Parasite, la película-sensación de la temporada, otro inclasificable juego de saltos entre géneros de Bong Joon-ho, el director coreano de las magníficas Memories of Murder y The Host. Esta mezcla de comedia, película de suspenso, thriller policial, film de terror y drama familiar con tintes políticos ganó la Palma de Oro en Cannes y acaba de obtener seis nominaciones a los premios Oscar, algo rarísimo en películas no habladas en inglés. Rarísima es también la unanimidad crítica y el fervor que despertó a su paso. A diferencia del 99 por ciento de las películas de tanta repercusión, es virtualmente imposible leer o escuchar malos comentarios acerca del film de Bong. No será aquí donde leerán necesariamente eso, pero sí tengo la impresión de que la película –de casi perfecta construcción narrativa y visualmente impecable en función de sus limitados espacios de acción y movimientos– tiene algunas ideas complicadas o desafiantes, dependiendo del punto de vista de cada espectador, acerca del mundo que retrata. Y que no son tan sencillas de desentrañar.

La mayoría de los análisis de Parasite ponen el eje –además de celebrar su impecable trama de engaños, la acumulación de sorpresas narrativas en su segunda mitad y la creciente tensión que se va desarrollando– en la especie de literal lucha de clases que tendría lugar entre los Park y los Kim, cuando en realidad la película disimula o esconde otras batallas igual o más centrales: la de los Kim con las otras personas de su mismo estrato social (sí, esos que hacen echar de sus respectivos trabajos) o con las que aún están en peor situación, personajes que luego surgirán de las profundidades cuando uno menos se los espera.
SPOILERS
Esa segunda familia, la que vive en el bunker que está bajo el subsuelo de la casa, es la que problematiza mucho más la situación inicial. Si hasta el momento uno podía no digo reivindicar pero sí entender algunas de las decisiones de la familia Kim en función, si se quiere, de una idea de «lucha de clases», cuando los Kim ponen su eje en la destrucción (o, al menos, el silencio forzoso) de la ex mucama y su escondido marido, la lógica política de PARASITE se enreda un poco, aunque es también consistente con las actitudes comentadas al principio. Las tensiones y la violencia que aplican –en especial me viene a la memoria cuando empuja a la vieja mucama bajo las escaleras– tornan un poco menos «legibles» y defendibles las actitudes de los protagonistas. ¿Estamos acaso celebrando y defendiendo a unos personajes detestables? Y si es así: ¿qué dice eso de nosotros como espectadores?
FIN DE SPOILERS
Es ahí que Parasite se vuelve una película ya no en términos de “gato contra ratón” (o viceversa), en la que los trucos y trampas de una familia necesitada se vuelven justificables en función de engañar a ensimismados millonarios, sino en una suerte de “perro come perro” (por seguir con las metáforas del mundo animal), una especie de vale todo entre los desclasados del sistema para poder entrar en él, para pertenecer, para poder estar a salvo de los peligros, naturales o socioeconómicos, del mundo real. Es un formato que hemos visto en varias películas –solo en Argentina están los casos de Los dueños o Buena Vida Delivery, mientras que, internacionalmente, algunos títulos de Michael Haneke presentan también similares ideas y temáticas– solo que aquí están enmarcados en una propuesta en apariencia tan de género que cualquier comentario social parece quedar en segundo plano.

El inteligente truco de Bong, el que hace que la película es bastante más compleja de lo que parece presentar esa simplista mirada inicial del mundo, consiste en desviar la atención hacia un lado cuando la verdadera historia pasa por otro y, luego, volverla a hacer girar sobre su eje. No solo eso sino que, cuando uno ya cree haber asimilado la lógica de la película, el realizador junta esas líneas de las maneras más inesperadas, revelando su pase de magia y justificando, de una forma quizás un tanto cruel y cínica pero sin dudas inteligente, sus decisiones narrativas previas. SPOILER ALERT El giro que hace Ki-taek cuando, en medio del caos del final, decide atacar al dueño de casa, hace pensar que de algún modo tomó conciencia de cuál es el verdadero enemigo aquí, quién es el cómplice de las desigualdades económicas que llevan a los otros pelearse entre sí. FIN DE SPOILER Es un mundo cruento y agresivo, aspiracional, en el cual el que no tiene nada quiere tener algo, el que tiene ese algo quiere tener más a costa de quien sea y, finalmente, el que lo tiene todo preferiría que todos los de abajo siguieran viviendo escondidos, sin “pasarse de la raya”, en subsuelos o refugios, donde no se los huela y, preferentemente, tampoco se los vea.
Parasite –lo ingenioso del título es no saber de quién/es habla la película– es un brillante retrato de esa carnicería social, una suerte de experimento siniestro de esos que tantos psicólogos tendían a organizar poniendo algún elemento conflictivo en medio de un heterogéneo grupo de personas hasta hacer sacar, a algunos de sus integrantes, lo peor de sí mismos en pos de ganar esa batalla. En su manera ideológicamente confusa pero narrativamente muy eficaz (a tal punto que toma un par de visiones notar esas ambigüedades), Bong termina reafirmando que no hay culpable alguno entre los personajes de esta graciosa pero finalmente macabra historia, que la culpa es fundamentalmente sistémica y que para muchos tiene el nombre de “capitalismo salvaje”. De hecho, esa expresión no le quedaría mal como título a este film que seguramente dejará a casi todo el mundo extasiado pero, a la vez, mirando sospechosamente para todos los costados al salir del cine.
PD CON SPOILERS. ¿Qué piensan respecto a los finales de la película, tanto el de la pelea en el jardín, con sus giros internos, como el posterior, esa especie de coda centrada en el «imaginado» reencuentro familiar?
Crítica ligeramente modificada de la publicada originalmente en La Agenda de Buenos Aires. La original puede consultarse por aquí.
Sobre esta abordaje ideológico que mencionas que en algún momento es confuso, creo que no es la idea dejarlo claro. Ni tampoco bajar una linea moral sobre buenos y malos, porque justamente esa clase alta tampoco esta presentada como gente malvada ni mucho menos. Asi es su vida , ese ese es el rol que les tocó. La lucha descarnada se dá abajo. De hecho, la moral de los Kim claro que es cuestionable si la vemos desde nuestro cómodo sillón. Pero quien puede pedirles algo tan sutil como un comportamiento ético, luego de ver la tremenda escena de la inundación?
Es interesante pensarlo también, y a partir del título, el funcionamiento de nuestro sistema social, de la misma forma que funcionan los microorganismos. Como los anticuerpos reaccionan y atacan a las bacterias y cuerpos extraños. Donde los parásitos sobreviven siempre que no aparezcan otros organismos que disputen la fuente que les da vida.
Una película extraordinaria con múltiples niveles de lectura.
SPOILER
Respecto a la escena final por un momento temí que fuera una elípsis y me pareció tan inverosímil y tan inadecuada. No me podés dar un final feliz tan poco creíble.
Por suerte, y en otro giro más, vemos que es solo un deseo, un ¨plan¨ tan inverosímil como la imagen anterior.
En el comentario que publiqué en su momento sostuve que la película es muy buena mientras parece una comedia de enredos donde una familia humilde, ocultando sus identidades reales, se infiltra en una mansión moderna para vivir a costa de ella y luego cuando comienza a disfrutar de esa situación aparece un brusco cambio que genera una escala de violencia hasta el final.
Este cambio de registro hacia el thriller hace que se pierda una parte de la solidez inicial y el final resulte frío y distante.
Es cierto que la película habla de parásitos en plural y que los dueños de casa también pueden ser vistos de esa manera pero la aparición del personaje del subsuelo trastoca todos los roles porque ese nuevo personaje se propone vivir a costa de la familia humilde y empieza una suerte de guerra de pobres hasta que el padre de la familia humilde pone las cosas en su lugar haciendo justicia por mano propia contra el dueño real de la casa que forma parte de una clase explotadora.
Pese a este final rebuscado y que genera desconcierto, PARASITE merece verse (7/10)
Eso que dices sobre que el giro de la película trastoca la solidez del contenido inicial me parece interesante, El inicio contenía un mensaje claro de la familia parásito alimentándose de la familia adinerada y es cierto que ese giro tan brusco da origen a un mensaje rebuscado y más complejo; sin embargo considero que eso mismo hace de la película una obra trascendental que lleva al espectador hacia límites inesperados. Pensando en un mensaje o idea controladora clara y evidente de pronto nos guía hacia una visión del mundo mucho más violenta. Ahora no se trata solo de un parásito, sino de dos perros luchando por las sobras.
Esta película es una mirada a la violencia existente en la diferencia de clases, que nos estremece con su final inesperado que nos lleva al extremo. Excelente película en mi opinión.
Pobres contra pobres es un efecto de la lucha de clases ya comentado y analizado por los propios precursores de la teoría, no algo aparte.
La vi en Agosto y aunque me gustó bastante no me enloqueció dadas las expectativas
La volvi a ver esta semana en cine y aunque es impecable en su relato, el manejo de la tensión y los personajes (toda esa noche de lluvia en tiempo real casi es sublime) hay cosas del final que las siento forzadas y no me cierran tanto
Por otro lado yo creo que ellos son villanos e incluso lo asumen ( cuando el padre dice que el chófer habrá conseguido algo la madre lo calla, no sirve pensar así) y no me cierra que el director tenga que salir a decir que el malo es el capitalismo y por eso es un relato global. Cuando tienen que explicar todo tan literal prefiero desconfiar de las alabanzas
En cuanto a lo que mencionas el final «feliz» era muy falso menos mal que es solo un sueño
La vi hoy y me pareció muy sobre valorada. Es decir, está bien, pero no entiendo taaaanto revuelo. Por empezar no me pareció para nada una lucha de clases, lo cual además sería muy trillado (rico: malo, pobre: bueno) y no terminé de entender a dónde apuntaba. Al principio parecía más una suerte de comedia negra (aunque no me reí particularmente) y después se tornó violenta sin llegar a ser un thriller. Pero sobre todo me costó empatizar con los Kim. SPOILERS: Tal como decís desde el inicio con la situación de la pizzería que ya se ve que siempre están tratando de sacar ventaja sin importarles mucho el otro (sea o no de su misma clase). Incluso Kim traiciona al amigo que le habilitó el trabajo confiando en que cuidaría de la chica que le gustaba. Mientras el amigo iba a esperar que la chica fuera adulta, entendiendo que no estaba bien avanzar mientras ella fuera menor, el avanzó sin importarle ni la edad de ella ni los sentimientos de su amigo. Y ni siquiera es que parecía que le gustara, era solo por conveniencia. También en la escena que están falsificando los certificados ella fuma y cuando le advierten que no se puede fumar hace un gesto muy displicente, mostrando lo poco que le importa nada.
Además todo se torna peor en relación a ellos y sus motivaciones cuando se desata la violencia con los del sótano, que estaban en una situación similar (o peor) que la de ellos. Incluso en la escena previa previa, mientras tomaban y comían, cuando el padre se muestra preocupado por la suerte del chofer, tal como lo marcaste, la madre lo corta de cuajo y encima en un momento patea al perro, como que no hay ni un gesto de parte de ellos que que te conmueva o te simpaticen. Por todo esto, no me pareció que cuando el padre apuñala a Park es porque se da cuenta que es el «enemigo» en común (porque además ni siquiera era que los trataban mal o explotaban, hasta parecía que les pagaban muy bien) sino que es porque le tocó una fibra muy personal el hecho que criticara su olor (aunque entiendo que refiere a un olor de clase trabajadora, del subte, etc., parece haber algo más en torno a la vanidad)
No sé, realmente me parece muy sobrevalorada y espero que no se lleve el Oscar a Mejor Película, porque sería una decisión muy Festival Sundance. Estando Once upon a Time, The Irishman y hasta 1917, sería un cachetazo que se lleve la categoría mayor, en todo caso que se lleve a Mejor Película Extranjera. Sino no entiendo para qué es LA ACADEMIA DE HOLLYWOOD.
y se la llevo nomas quizás la de Scorsese la superaba,en esa complejidad que muy bien descrbis a pesar que de su por lo menos parami no sobrevaloración, su Memories of Murder es tan compleja o mas ,para muchos es asi, quizás estemo equivocados
Comparto absolutamente tu opinión Isabel, esta sobrevalorada
El problema es que fuiste al cine con ciertas expectativas que no te permitieron apreciar el contenido profundo de la película. No se trata de una lucha evidente entre clases, se trata de una apreciación del mundo capitalista por parte del director en la que presenta esta diferencia como un lucha violenta no de ricos contra pobres, sino de los pobres contra los pobres.
En cuanto a los personajes y a la familia Kim, no se suponía que simpatizaras con ellos, el objetivo es que los comprendas y mires el mundo desde su punto de vista. De estos personajes de destaca que son personajes completos, tridimensionales y por lo tanto, todas las situaciones se perciben autenticas y por eso la película tiene una gran carga emocional. Aquí no es el típico melodrama en el que los protagonistas son buenos que luchan contra los malos; de hecho esta es una de las maravillas de la película, ninguno es bueno ni malo, solo son personas que desde su contexto mueven la historia hasta una climax emocionante.
Te recomiendo que vuelvas a ver la película apreciando todo su arte :)
Muy bien hecha. Ideológicamente me parece peligrosa, casi una mierda. En muchas cosas Faretta tiene razón (ver A Sala Llena). Y así y todo, repito: está muy bien.
La vi y me gustó mucho. Coincido en que la de Scorssese la podía superar, pero igual me pareció un premio justo. Rescato la idea del parásito que vive del parásito, de la muerte de la moral ante la necesidad imperiosa. Sería interesante analizar también es suerte de devoción que tiene el hombre encerrado en el sótano con el Sr. Park. Los Park están presentados como una familia normal, como cualquier matrimonio rico con sus luces y sombras, y esta normalidad implica no registrar la vida de los otros, de aquellos que tienen vidas sufridas, su mundo es el trabajo, la casa y los problemas de la vida cotidiana, viven, el resto sobrevive desesperadamente.
Considero que el niño es una pieza clave en la pelicula, los niños hiperactivos son muy inteligentes 1.-cuando el niño presento un evento post-traumatico el dia de su cumpleaños con la apariciòn de un supuesto «fantasma» (que resulto real) .2.-Cuando el niño descubre el olor de la familia Kim……No lo veo tanto como lucha de clases, a sabiendas de la superpoblacion que existe en Corea.Todo lo que hace una familia para tener necesidades basicas insatisfechas, ni siquiera para aspirar estudiar o desarrollarse personalmente, ya que no tenia calidad de vida, no tenia aire limpio para respirar, vivian en un ambiente humedo que les confiere ese olor a humedad (trapo remojado) el instinto de supervivencia que deja atras los valores (cuando el hijo del sr Kim traiciona a su amigo, cuando la hija daña la reputacion del chofer para que lo despidan,cuando la familia kim golpea a otros tan pobres como ellos,cuando esta familia provoca una emergencia como un shock anafilactico a la ama de llaves, que casi le produce la muerte y cuando el propio kim hace parecer que la ama de llaves tiene tuberculosis para que la despidan y asi llevar a su esposa a trabajar en la misma casa), es poner en un balanza el hambre y los valores. No me queda claro la función de la piedra que dejo el amigo, que supuestamente traeria prosperidad a la familia y fue el arma homicida contra èl mismo, tampoco me queda claro que el sr. encerrado por 4 años en el sotano reconocio al sr park por algun hecho del pasado relacionado con la quiebra de su pasteleria la diferencia de clases es palpable cuando el hijo le dice a su novia que el no encaja en ese ambiente, cuando ella misma le dice que la esta besando y esta pensando en otra cosa (despues de haber perdido todo en la inundacion) y cuando el sr kim desarrolla un resentimiento profundo por el desprecio del personaje rico hacia su olor caracteristico de pobreza o de habitante del subsuelo.Tampoco me queda claro que los dueños no sabian de la existencia del sotano.
TAMPOCO ME QUEDO CLARO SI FUE UN SUEÑO O EL CHICO LOGRO COMPRAR LA CASA Y LIBERAR A SU PADRE DE LAS SOMBRAS DE LA CLANDESTINIDAD