Festival de Mar del Plata 2020: críticas de otras secciones
En otros posts están detalladas las críticas de la competencia internacional y la argentina del Festival de Mar del Plata. Aquí van críticas de algunas películas nuevas vistas en otras secciones.
En esta rara edición del festival hice un post para las películas de la competencia argentina (aquí) y otro que incluye la competencia internacional y algunos otros films que pude ver previamente (acá). En este último post entrarán críticas de películas de la competencia latinoamericana, de Estados Alterados y de otras secciones del festival que vaya viendo, mezcladas entre sí y mucho más breves de lo que deberían ser. ¿El motivo? Digamos que los festivales online terminan siendo bastante dificultosos a la hora de permitir dedicarse con relativa exclusividad a ellos, ya que –por decirlo de algún modo– la vida continúa mientras se realizan.
Así que acá van unas reseñas de películas vistas durante «Mar del Plata».
COMO EL CIELO DESPUES DE LLOVER, de Mercedes Gaviria. La película de la directora colombiana, que estudió en la Argentina y es hija del realizador de LA VENDEDORA DE ROSAS, Víctor Gaviria, narra su vida en relación a la de su padre, yendo de momentos íntimos y personales de la historia familiar a cuestiones más puramente cinematográficas, en especial las relacionadas con la filmación de su última película LA MUJER DEL ANIMAL, un film violento y complicado (que, admito, no me gustó nada) que se centraba, entre otras cosas, en el sufrimiento de una mujer maltratada por su marido. Y, de hecho, una de las diferencias entre padre e hija tiene que ver con la forma de trabajar esos temas.
La película reflexiona acerca del cine, de los modos de enfrentarse al arte, pero también analiza las imágenes y el rol que tienen en la historia familiar. El caso de los Gaviria es, digamos, complicado (al menos en función de lo que se dice y se ve acá) y a lo largo de los años estuvo documentado por videos e imágenes capturados en los momentos menos pensados (era así como le gustaba a Víctor). Mercedes es la hija de una figura pública, abarcadora y dominante, y debe construir su carrera a partir de lidiar con ese «monstruo» que la precede. COMO EL CIELO… acaso sea la manera de sacarse de encima parte de esa carga, «limpiar el disco» y poder empezar a hacerse un nombre propio.
Competencia Latinoamericana
LA ESCUELA DEL BOSQUE, de Gonzalo Castro. Rodada en Barcelona y en blanco y negro, L’ESCOLA DEL BOSC –tal es su apropiado título en catalán– es una muy honesta y sentida película acerca de la experiencia de unos argentinos en Cataluña. María (Guillermina Pico) es una mujer de treintaypico que vive allí hace años, está divorciada y tiene una pequeña hija. A lo largo de una serie de encuentros –y desencuentros– en plan un tanto nouvelle vague, María va manteniendo una serie de diálogos con personajes importantes –y no tanto– con los que vive o se cruza en su vida cotidiana: su hija (y un amigo de ella), algunas amigas, su jefa en la librería en la que trabaja, su ex marido, una dupla de músicos (Gastón Solnicki y Mariano Malamud) y, fundamentalmente, con su hermana menor, Iara, que ha llegado a Barcelona a pasar un tiempo.
En las conversaciones con Iara surgen conflictos ligados a ellas dos, a la relación que tienen con sus padres, a sus relaciones afectivas individuales y a la distancia que tienen una y otra (broncas acumuladas y cosas nunca dichas entre la que se fue y la que se quedó) en una serie de charlas que fluyen con tal naturalidad que uno tiene la sensación de estar espiando la vida de toda esta gente, como si el espectador fuera en cierto modo la cámara o fuera invitado a ver las home movies de alguien. En otras se habla de una mudanza que Iara no quiere hacer (vive en una casa muy cómoda en Gracia e irse a las afueras implica muchos cambios, incluyendo llevar a la hija al colegio que da título al film) y también se discuten cuestiones identitarias entre argentinos y catalanes. Después de muchos años de «retiro» del cine, el escritor, editor y cineasta regresa como acostumbra –con una película hecha en solitario en términos técnicos– y aún yendo un poco más a fondo a la hora de explorar las vidas de personajes que, en este caso, viven en un espacio intermedio entre el aquí y el allá, y entre el pasado, el presente y el futuro.
Competencia Latinoamericana