Estrenos online: crítica de «Yes, God, Yes», de Karen Maine (Cinemark-Hoyts)

Estrenos online: crítica de «Yes, God, Yes», de Karen Maine (Cinemark-Hoyts)

Esta comedia centrada en las experiencias de una adolescente de colegio religioso que descubre los placeres del sexo es el primer estreno de la sala virtual del Cinemark Hoyts.

Las comedias adolescentes que transcurren en escuelas religiosas tienen un atractivo doble ya que el choque que se genera entre la estricta educación sexual (más bien, casi nula) que existe en ese tipo de instituciones y los naturales impulsos hormonales de los y las que concurren a dichas instituciones es aún más grande –y potencialmente cómico– que el de las escuelas laicas. Según ha dicho su directora, YES, GOD, YES –película que inaugura el formato de estrenos virtuales de la cadena Cinemark Hoyts en asociación con la distribuidora local BF Paris– tiene muchos componentes autobiográficos. Y eso se nota, mucho, en lo específico y particular de su experiencia. Que no por eso deja de ser, sino universal, al menos bastante reconocible.

Estamos a principio de los 2000 y Alice anda por los 15, 16 años. Su conocimiento del tema sexo es, por decirlo claramente, nulo. De hecho, su mayor pecado es haber rebobinado varias veces la escena «de sexo» de TITANIC. Le han dejado muy claro que cualquier cosa que haga o en la que piense al respecto la conducirán directo al infierno. El Padre Murphy que les «enseña» sobre el tema (interpretado por Timothy Simmons, el inolvidable Jonah de la serie VEEP) les explica los grandes éxitos de las escuelas religiosas –el sexo tiene como objetivo único la reproducción y solo en el marco del matrimonio– y hasta tiene algunos apuntes relativamente simpáticos para explicar cómo funcionan las «urgencias sexuales» en los distintos géneros usando como metáfora la diferencia entre los hornos y los microondas.

Alice, que empieza a entender por un descuido online de qué hablan cuando se refieren a la masturbación (entre otras cosas), tiene que lidiar también con un rumor que se corre en el colegio: se dice que ella «le tiró la ensalada» a un compañero, expresión cuyo significado desconoce. La película la seguirá a lo largo de unos días en los que se va de campamento con sus compañeros de dicha escuela, un viaje institucional que parece centrado en fortalecer los lazos del grupo con más de una instancia para el desahogo emocional. Pero lo que a las chicas las moviliza más que eso es llamar la atención de uno de los alumnos más grandes –la estrella de fútbol americano del colegio– que cumple las funciones de tutor allí y descubrir quién mira pornografía en la única computadora del lugar.

YES, GOD, YES –según la intensidad con la que se lo pronuncie, el título cambia rotundamente su significado– funciona muy bien siempre dentro de los patrones formales del cine independiente norteamericano. Es una comedia, sí, pero no esperen situaciones hilarantes o grotescas a nivel PORKY’S, AMERICAN PIE ni la más reciente BOOKSMART. Las referencias son otras y están más cerca de la incomodidad y la risa pícara que producen películas como EIGHT GRADE, por citar algun título similar. Lo que busca es el reconocimiento y la identificación de la experiencia confusa de una adolescencia con educación religiosa y una ESI casi medieval. Y eso está más que logrado.

Interpretada por Natalia Dyer (la actriz de STRANGER THINGS), Alice es una chica curiosa y tímida que, de a poco, va descubriendo algunas cosas acerca del funcionamiento del mundo, cosas que la harán crecer en esos pocos días mucho más de lo esperable. Y respecto al sexo, también. Entenderá, finalmente, de qué hablan con aquello de revolver la ensalada, las similitudes entre el microondas y las erecciones, los distintos usos de un masajeador y de un palo de escoba y, de una vez por todas, se relajará y rebobinará TITANIC todas las veces que crea necesario para ver a Jack y a Rose humedecer las ventanas de un auto.


Para ver YES, GOD, YES online tienen que entrar aquí.