Estrenos online: crítica de «Herself/Volver a empezar», de Phyllida Lloyd (Amazon Prime)
La nueva película de la realizadora de «La Dama de Hierro» cuenta la historia de una mujer que se divorcia de un marido violento y debe recomenzar su vida junto a sus dos hijas.
La violencia en la que viven Sandra y sus hijas están presentes desde el primer minuto de HERSELF, la nueva película de la realizadora de MAMMA MIA! y LA DAMA DE HIERRO, un relato que tiene poco que ver con los anteriores aunque sus títulos puedan ser intercambiables. Sandra es una «dama de hierro» a su manera, una sobreviviente de la violencia de género que trata de comenzar una nueva vida junto a sus dos hijas pequeñas pero enfrentándose a dos grandes problemas. Por un lado, su ex marido sigue siendo una amenazante presencia ya que, aún cuando trata de mantener una apariencia más calma y conciliadora, deja entrever ese otro ser bestial que vimos, apenas comenzado el film, golpeando brutalmente a su esposa. Y el otro problema de Sandra es económico: no tiene donde vivir,
La historia que se cuenta aquí es la de un serie de reconstrucciones. La de Sandra (Clare Dunne), tratando de despertar de esa pesadilla y rearmar su vida pese a las dificultades ya mencionadas. Y la otra es, a la vez, prácitca y metafórica. Sandra vive cobrando un dinero del gobierno irlandés y es alojada en un hotel que le queda muy lejos de los dos trabajos que tiene que hacer para poder darle de comer a sus pequeñas, de ocho y seis años. Entrando a internet descubre que existen formas aparentemente sencillas y no tan caras de construirse su propia casa. Y Sandra, sin ninguna experiencia en el tema, decide poner, literalmente, manos a la obra.
HERSELF maneja en paralelo dos mundos muy cercanos y lejanos a la vez. Por un lado será la historia de Sandra y de un grupo de solidarios vecinos (un simpático y amable «team» que incluye, entre sus actores, a un irreconocible Conleth Hill, el Lord Varys de GAME OF THRONES) y, por otro, la constante y amenazante presencia de Gary (Ian Lloyd Anderson), un hombre que insiste en que ellas vuelvan a vivir con él y que también le pone problemas a la hora de lidiar con la tenencia de las niñas, sin tomar en cuenta que ambas (especialmente la más pequeña) han quedado psicológicamente dañadas por las violentas experiencias atravesadas.
Como se vio en sus películas anteriores, Lloyd es una cineasta que narra historias de manera accesible y que no se caracteriza por sutilezas ni por una puesta en escena compleja. Con su elenco de actores irlandeses en su mayoría poco conocidos, se puede decir que HERSELF funciona muy bien como un drama que parte de la violencia de género más directa y evidente pero que luego expande su análisis hacia otros costados menos analizados aunque igualmente importantes del tema, ligados a las complicaciones legales posteriores a eventos de ese tipo.
Pero en su manera amable y hasta un poco convencional (algunos clips musicales y monólogos son un tanto subrayados), HERSELF es también una película sobre la solidaridad y la empatía que la situación de Sandra genera en otros miembros de la comunidad que, conscientes de sus problemas e impedimentos, la ayudan como pueden. La violencia sigue estando ahí, presente, como una amenaza que nunca parece terminar de irse, pero en la película queda claro que la mejor forma de enfrentarla es en compañía de los otros, con ayuda, empatía y sensibilidad social. Construir una casa puede ser el objetivo más obvio y claro de Sandra, pero la película de Lloyd trata también de la idea de reconstruir lazos comunitarios que nos permitan enfrentar las constantes dificultades que nos presenta este mundo. Lazos que en estos tiempos parecen completamente destrozados e irrecuperables.