Estrenos online: crítica de «In the Earth», de Ben Wheatley

Estrenos online: crítica de «In the Earth», de Ben Wheatley

por - cine, Críticas, Estrenos, Online, Streaming
26 May, 2021 03:29 | comentarios

La nueva película del realizador de «Kill List», realizada durante la pandemia, es un cuento de terror y suspenso que transcurre en un bosque plagado de misterios y de extraños personajes.

Un realizador mejor preparado que muchos para filmar durante la pandemia, el británico Wheatley (SIGHTSEERS, KILL LIST) es un especialista en películas de terror de bajo presupuesto, un hombre que sabe crear tensión con elementos mínimos, efectos visuales analógicos y espacios físicos misteriosos e inquietantes. Se trata de un realizador dispar e IN THE EARTH no hará que los espectadores recuperen la pasión por su cine, bastante dañada tras su floja (y cara) remake de REBECCA. Es cierto que, en función de las circunstancias y con poquísimo dinero, el hombre se las ha arreglado para crear algo parecido a un tenso relato que incluye una versión de la pandemia entre sus contenidos. Pero no alcanza.

El COVID-19 aparece, sí, como parte de la trama y disparador de los acontecimientos, si bien no se refieren a él con «nombre y apellido». Es raro todavía ver una película de género en la que los personajes llevan puestos tapabocas y se refieren a la pandemia como algo en tiempo presente. Joel Fry encarna al Doctor Martin Lowery, quien llega hasta un bosque alejado a trabajar con Olivia, su mentora, una investigadora que se ha metido en el bosque a conocer más de los hongos y su funcionamiento. La que lo acompaña a internarse en el lugar a encontrarla es una tal Alma (Ellora Torchia), una guardabosque experta. Pero ya en la cabaña a la que Martin arriba se puede adivinar que, más allá del virus en cuestión, en el bosque lo pueden esperar misterios de otro tipo, con nombres raros como Parnag Fegg. Ahora bien: ¿eso existe o es solo una leyenda?

De algún modo da la sensación que el COVID es apenas una excusa dramática para un cuento que podría tranquilamente contarse sin el virus. Les sirve, sí, para que sus actores durante un tiempo anden con el rostro cubierto, lo cual debe haber facilitado el día a día del rodaje. Lo cierto es que Martin y Alma se internan en el bosque y pronto son atacados por personajes desconocidos quienes los golpean y les roban el calzado, lo cual generará los accidentes más dolorosos en la planta de pie que este crítico recuerde haber visto en su vida. Y ni hablar de lo que hacen para «solucionarlos», que es mucho peor.

Algunas otras raras marcas en el cuerpo de Martin empezarán a dar pistas de que quizás la «leyenda» tenga alguna lógica y no sea solo una historia que se cuenta por ahí. Todo, sin embargo, empeorará cuando la atacada y lastimada dupla se tope con Zach (Reece Shearsmith) un barbudo, misterioso y aparentemente amable sujeto que los ayuda a reponerse tras su primer caótico día en el bosque. O al menos ellos creen en su amabilidad ya que el tipo tiene, digamos, otros planes… bastante más turbios.

De allí en adelante, Wheatley dará, de a poco, rienda suelta a dos de sus hábitos favoritos: la violencia física cercana al gore y los juegos visuales con la fotografía y el montaje. Así, en paralelo, los protagonistas empezarán a sufrir en carne propia los efectos del encuentro con el desconocido pero, luego, cuando se adentren más y más en el bosque y descubran ciertas cosas, el realizador empezará a jugar con los propios elementos cinematográficos entrando en un territorio que se aproxima a lo fantástico y hasta a lo abstracto.

Con algunos elementos lovecraftianos e ideas que hemos visto en recientes películas como ANIQUILACION –pero con ciertas vueltas de tuerca que no conviene adelantar–, IN THE EARTH se va moviendo con cierta tosquedad en esas profundidades de la jungla y el género, casi dejando en evidencia su propia módica factura. Hacer una película relativamente efectiva con los miedos, los protocolos y las mínimas posibilidades de filmar que se tenía en los primeros meses de la pandemia (la película debutó en enero en Sundance por lo que, claramente, se hizo a mediados de 2020) es todo un logro. Sin embargo, no es suficiente. Sin pandemias de por medio, otros directores se las arreglaron mucho mejor para crear suspenso y terror con unos pocos personajes violentos desparramados en un misterioso bosque. Las limitaciones explican, pero no justifican todo.