Clásicos online: crítica de «Killer Joe», de William Friedkin (MUBI)

Clásicos online: crítica de «Killer Joe», de William Friedkin (MUBI)

Basada en una obra teatral, esta película del director de «El exorcista» se centra en una familia texana que contrata a un asesino a sueldo para un trabajo con inmanejables consecuencias. Con Matthew McConaughey, Emile Hirsch, Juno Temple y Gina Gershon.

En esta parte de su carrera, el cada vez más radical William Friedkin parece haberse vuelto una especie de Abel Ferrara tardío de la América profunda. O una mezcla de Jim Thompson con David Lynch. O algo así. KILLER JOE es una «white trash black comedy», definición que explica esta película basada en una obra teatral de Tracy Letts acerca de una familia de clase baja, texana, bien de cerveza, TV y pollo frito, que contrata a un asesino a sueldo para matar a la ex esposa del padre y quedarse ellos con su seguro de vida que así le correspondería a la hija menor. El plan es armado por el hijo mayor (Emile Hirsch), que parece como el tipo con más luces de ese combo, lo cual resultará no ser tan así.

Pero el «Killer» Joe (Matthew McConaughey, casi parodiándose a sí mismo) los da vuelta fácilmente y, como los muchachos no le pueden pagar hasta no cobrar el seguro, el tipo les pide, como depósito, a la hija de la familia, una adolescente que está despertando medio inocentemente a la sexualidad. A regañadientes, padre y hermano aceptan, entrando en una espiral de hechos cada vez más violentos y bizarros.

La última parte, de carácter bien teatral, será en la casa de esta especie de Simpsons texanos, y las situaciones se volverán cada vez más densas y cómicas, ya que Friedkin (EL EXORCISTA, CONTACTO EN FRANCIA) plantea toda la situación con una puesta en escena y manejo actoral que lleva el asunto a la parodia, nunca se sabe si del todo voluntariamente. Bah, al final sí queda claro, ya que si no habrá que pensar que enloqueció del todo…

Cuesta entrarle al film al principio por su extremedamente chata y brillante imagen en HD (Nota: al menos así la vi yo en el festival, eso no se nota tanto en la transición al streaming) y por un tono actoral que parece al principio demasiado impostado y excesivo, pero que luego se revelará como parte de esa gran broma sobre el sueño del ascenso social y económico, de la estructura familiar clásica, que es el eje central de la película.

Cuando Joe muestre su costado perverso y la niña (Juno Temple, hoy en TED LASSO) demuestre saber seguirle el juego, el choque entre ellos y el dúo bobalicón (demasiado, tal vez) de hijo y padre se hará más atractivo. La siempre sexy Gina Gershon, como la nueva mujer del «homérico» Thomas Haden Church, es otra arma oculta (bah, no demasiado oculta, o no oculta demasiado) de una película que dejó a casi todos contentos, riendo como pocas veces en este festival.


Extraído y adaptado de la cobertura del Festival de Venecia 2011 publicada originalmente aquí.