Festival de Toronto: crítica de «La hija», de  Martín Manuel Cuenca (Contemporary World Cinema)

Festival de Toronto: crítica de «La hija», de Martín Manuel Cuenca (Contemporary World Cinema)

por - cine, Críticas, Festivales
17 Sep, 2021 03:20 | Sin comentarios

En este film de suspenso español una adolescente embarazada hace un pacto con una pareja de adultos para entregarles su bebé. Pero las cosas se complicarán con el paso del tiempo.

Apostando más por el suspenso que por el drama, más por el efecto que por la lógica narrativa, humana, LA HIJA, de Martín Manuel Cuenca, parte de una situación apta para un thriller ambiguo, intrigante pero se va definiendo hacia territorios no tan interesantes, que responden más a un formato preestablecido que a las características del universo que muestra y el de sus personajes. La apuesta no es errada, necesariamente, pero lo que no termina de cuadrar es la ejecución. Al elegir priorizar el thriller, la película debería producir cierto nervio, angustia, ansiedad en el espectador. Pero raramente lo hace. O, digamos, cuando lo hace –sobre el final– ya es un poco tarde para remontar el trabado asunto.

LA HIJA es una película sobre un pacto que tiene mucho de secuestro. Irene (Irene Virgüez) es una chica de 14 años internada en un centro de detención juvenil que ha desaparecido del lugar estando embarazada. Nadie sabe que ha sido de ella y la policía de la ciudad se encarga, torpemente, de buscarla. Pero el espectador sabe ya lo que pasó por qué lo vio de entrada: Irene se fue con Javier (Javier Gutiérrez), uno de los trabajadores de ese establecimiento, a su casa en el campo, en medio de la nada.

¿Por qué? ¿Para qué? El pacto entre ambos es que Javier se quedará con el bebé de Irene una vez que nazca, ya que de otro modo se lo sacarían a la chica y lo pondrían en adopción. La mujer de Javier, Adela (Patricia López Arnaiz), no puede quedar embarazada y esta es una oportunidad que se le presenta para quedarse con el bebé, con consentimiento de la madre pero sin prestar estricta atención a la ley. No queda claro porque no podrían adoptarlo legalmente y eso es un tema que le película jamás se ocupa de explicar.

Es así que la chica planea pasarse unos meses escondida en esa casa, esperando hacerse unos dineros por sus servicios y luego irse de ahí con su novio Osman (Sofian El Benaissati), que ahora está en la cárcel. Pero todo se complica por una serie de motivos. Por un lado, la chica adolescente se aburre y agobia estando allí casi sin poder moverse, por lo que cuando puede se escapa llamando la atención policial. Por otro, su novio ha salido de la cárcel y la busca. Y por último, Adela prueba no tenerlas todas consigo: su deseo de ser madre es tan desesperante (anda por la ciudad con una falsa panza de embarazada para no sorprender a nadie cuando el bebé súbitamente aparezca) que se comporta de manera un tanto brusca con la un poco caprichosa Irene.

Otro de los problema que enfrenta el film, que es bastante más largo de lo necesario, es que es difícil simpatizar mínimamente con los protagonistas. La angustia y necesidad de Adela la convierten en un monstruo e Irene no transmite otra cosa que cierta indolencia y fastidio adolescente mientras que el novio es un personaje intrascendente, más amenaza que otra cosa. Y Javier, que en cierto punto parece el más «centrado» de esta rara operación, en un momento perderá también la compostura y empezará a hacer cualquier cosa para salvar la situación.

La película adquiere cierta potencia y tensión sobre el final, gracias más que nada a una serie de secuencias inteligentemente construidas que generan nervio y suspenso. La casa está rodeada de peligrosos perros que Irene teme desde el principio del film y los canes tendrán su participación especial una vez que la cosa se ponga densa y violenta. A su manera, son las estrellas invitadas que más inquietud generan a lo largo de LA HIJA. Y si hay un premio para los perros en esta temporada, deberían estar entre los candidatos a ganarlo. Simpáticos no son, pero la tienen bastante más clara que el resto de los protagonistas de este aceptable, pero bastante convencional film de suspenso.