Estrenos online: crítica de «Sin salida», de Damien Power (Star+)
Este efectivo thriller del director de «Killing Ground» se centra en una chica que debe descubrir cuál de las personas con las que está atrapada durante una tormenta de nieve tiene en su auto secuestrada a una niña. En Star+.
Una película pequeña pero efectiva, SIN SALIDA aprovecha el minimalismo de su propuesta para hacer una breve y entretenida variación del formato «un grupo de desconocidos encerrados en un lugar» a la que le agrega una serie de condimentos que la alejan de lo esperado. Esta producción de Fox que estrena directamente Star+ es de esas películas modestas que aprovechan al máximo posible la limitación de sus recursos para armar un violento policial con elementos de película de terror que no es ni más ni menos que lo que promete ya desde el título.
Darby (Havana Rose Liu, de la reciente THE SKY IS EVERYWHERE) es una joven que está en un instituto de rehabilitación de Sacramento por consumo de drogas. Acida, cínica, se nota que está ahí por cuestiones legales o necesidades de otros ya que no parece tener muchas ganas de rehabilitarse de nada. Estando allí se entera que su madre ha tenido un aneurisma cerebral y está al borde de la muerte en un hospital en Salt Lake City. Pero de la clínica no la dejan salir, ni su hermana la quiere en el hospital por lo que Darby no tiene mejor idea que fugarse del lugar robando un auto.
El viaje se complica por culpa de una pesadísima tormenta de nieve que obliga a cerrar la ruta por la que viaja. Es por eso que la policía la frena y le ofrece esperar que la nieve se calme y que la carretera se abra en un centro municipal en el que hay otras cuatro personas en similar situación. Pero esta posta en el camino pasará a transformarse en el centro de la acción cuando Darby descubra que, en la camioneta de uno de los que está ahí varado junto a ella, hay una niña secuestrada. Imposibilitada de sacarla del lugar (no hay señal telefónica por la tormenta tampoco), Darby debe encontrar la manera de descubrir quién es el culpable y, si puede, conseguir que los demás la ayuden a liberarla y a detener a él, la o los responsables.
Sus compañeros conforman un grupo bastante heterogéneo y se presentan mientras juegan a las cartas. Está la enfermera Sandy (la veterana actriz de reparto Dale Dickey, de JUSTIFIED y TRUE BLOOD) y su marido Ed (Dennis Haysbert, de HEAT y la serie 24, entre muchos otros), un ex marine. El joven Ash (Danny Ramirez) es amable y simpático mientras que Lars (David Rysdahl) es nervioso y algo temperamental. Y al sospechar que uno de ellos secuestró a la chica, Darby (y también los espectadores) analizará cada uno de sus gestos y actitudes. Pero el misterio de saber quién es él, la o los culpables se revelará bastante pronto. Lo que ocupará gran parte de la película es ver cómo se las arregla la chica para solucionar la situación y sobrevivir al caos.
De allí en adelante NO EXIT se pondrá violenta. Hasta muy violenta. Adaptada de la novela homónima de Taylor Adams por los mismos guionistas de ANT-MAN & THE WASP, el guión encontrará soluciones bastante ingeniosas para jugar con los pocos personajes y los limitados escenarios en un modelo que quizás recuerde un poco al de LOS OCHO MAS ODIADOS, de Quentin Tarantino, con sus revelaciones, sorpresas y creciente violencia. Y el realizador australiano de la efectiva KILLING GROUND (que compitió en el BAFICI en 2017) vuelve a demostrar su capacidad para crear tensión a partir de incómodas situaciones mediante un ingenioso uso del espacio y, claro, con una cantidad de sangre bastante mayor a la de muchos otros policiales.
SIN SALIDA es un recomendable producto de lo que en una época se solía llamar «cine de clase B». Es una película de bajo presupuesto, hecha en un par de locaciones y con media docena de actores sin demasiado cartel –parece un típico rodaje de pandemia– que, en apenas 90 minutos, logra construir un violento drama de posible redención para una chica que, de un momento a otro y sin esperarlo, tiene que activar y encontrar soluciones para una situación que parece imposible.