Estrenos online: crítica de «Ambulancia», de Michael Bay

Estrenos online: crítica de «Ambulancia», de Michael Bay

El nuevo film del director de «La roca» y «Armageddon» es un relato de acción constante centrado en dos hermanos, ladrones de bancos, que se escapan de la policía en una ambulancia. Con Jake Gyllenhaal. Aún no disponible en plataformas digitales.

Hubo un tiempo –digamos, de mediados de la década del ’90 hasta alrededor del 2010– que el nombre de Michael Bay era sinónimo casi de «basura cinematográfica». El director de BAD BOYS, LA ROCA, ARMAGEDDON, PEARL HARBOUR y de la saga TRANSFORMERS era considerado algo así como el representante de todo lo que estaba mal con la industria de Hollywood: películas de acción rimbombantes y bastante tontas, montaje feroz y sin sentido en función de generar impacto a costa de cualquier tipo de credibilidad, films en los que las explosiones importaban más que los personajes.

De a poco, sin embargo, algo empezó a cambiar. Por un lado, un sector de la crítica empezó a rescatar su obra como parte de lo que decidieron llamar «autores vulgares», expresión que se refiere a aquellos cineastas «comerciales» que tienen una clara marca autoral en todo lo que hacen aunque sus productos no sean los que habitualmente se celebran en el mercado. Las «marcas» del cine de Bay son la adrenalina pura, el movimiento constante, la comprensión del cine como impulso frenético que jamás se detiene. A uno puede gustarle o no lo que hace, pero una película suya se reconoce casi de inmediato. Son esas en las que la cámara no para de moverse nunca y raramente un plano se sostiene más de tres segundos.

El otro factor –para mí, más importante– tiene que ver con el desembarco del MCU, el universo cinematográfico de Marvel. Es que las películas de esa empresa empezaron a ser tan dominantes, tan ampulosas y, sobre todo, tan digitales, que de golpe el cine de Bay se volvió terrenal, casi humano. Quizás no sea el caso de su saga TRANSFORMERS, pero el resto de sus películas empezaron a ser casi «tradicionales». A diferencia del cine de superhéroes –que son, fundamentalmente, películas de animación con algunos actores–, el cine de Bay uno puede sentir el impacto de la violencia, la aceleración de una persecución, el peso físico de los cuerpos y de los elementos.

AMBULANCIA es Bay en estado puro, destilado hasta lo más básico y esencial. Es una película de un poco más de dos horas que, salvo por breves momentos, puede verse como una sola y constante persecución a través de las calles, avenidas, autopistas y acueductos de Los Angeles. Los personajes tienen las mínimas dimensiones indispensables que este tipo de films clase B requieren (salió 40 millones de dólares, muy rendidores si uno ve la película y lo compara con los 200 o más que sale una de Marvel), su historia es simple y básica, y su guión quizás no se caracterice por su originalidad, pero una vez que se pone en marcha procede con la furia de una topadora.

Anteriormente muchos de nosotros (me incluyo) solíamos decir que películas armadas como «montaña rusas» eran casi el enemigo del buen cine. Y si bien esto no se ha modificado en términos generales, el paso del tiempo ha cambiado el foco. El entretenimiento masivo se ha vuelto tan digital e intercambiable, que uno puede sentir hasta nostalgia de esas simples pero efectivas atracciones de feria. Y AMBULANCIA es una de ellas. Una montaña rusa de esas viejas, las que al bajarse lo dejaban a uno dolorido en todos los huesos y con la sensación de haber estado en serio peligro.

Aquí hay un par de hermanos que se unen a la fuerza para robar un banco. Danny Sharp (Jake Gyllenhaal) es un ladrón profesional, experto en el tema, heredero en ese sentido de su padre, un famoso ladrón de bancos. Pero su hermano adoptivo Will (Yahya Abdul-Mateen II) es un ex militar que no tiene nada que ver con ese mundo y que se ve forzado a unirse al robo porque necesita dinero para pagar una complicada operación de la que depende la vida de su esposa, con la que acaba de tener un bebé.

En una película que empieza con un robo a lo FUEGO CONTRA FUEGO y de ahí se mueve a modelos narrativos más parecidos a los de Tony Scott (especialmente en films como IMPARABLE), el eje pasará por la fuga de ambos hermanos tras un asalto en el centro de Los Angeles que termina de manera caótica y con un policía herido. Los dos «tomarán prestada» la ambulancia del título y se llevarán de ahí al oficial en cuestión y a una paramédica, Cam (Eiza González), experta socorrista que atiende casos de urgencia en los lugares más peligrosos.

Lanzados a la fuga y con lo que parece ser la mitad de los uniformados del estado de California detrás suyo (policía, FBI, comandos militares, autos, camiones, helicópteros, lo que sea), los hermanos Sharp tienen que tratar, a la vez, de escapar de la persecución intentando que el policía en cuestión no muera, ya que eso significaría su aniquilación inmediata. En el medio de la fuga, al tipo hay que operarlo (toda una hazaña, ya verán), encontrar lugares para escapar de la mirada policial y lidiar con las diferencias entre los hermanos. Danny es un criminal puro y duro al que no le importa dejar un tendal detrás suyo, pero Will quiere hacer el mínimo daño posible, aún cuando se da cuenta que el asunto ya no tiene vuelta atrás.

Utilizando cámaras que se mueven a toda velocidad, drones que se cruzan entre sí, movimientos acrobáticos de todo tipo –de personas, de autos y hasta de las propias cámaras– y un ritmo intrépido de montaje que, por suerte, no confunde las nociones espaciales (tampoco es tan difícil, hay muchos autos persiguiendo y uno siendo perseguido), AMBULANCIA es una chase movie pura y dura que sostiene el interés durante gran parte de su duración.

Sí, es cierto, el guión hace agua por varios lados, hay improbabilidades de todo tipo (¿a cuántos matan por salvar a uno?) y los personajes están delineados con tres trazos, pero la propia energía de la película (y de Gyllenhaal, en plan desaforado) nos lleva durante un buen tiempo a pasar por alto esos baches, de la misma manera que la ambulancia parece volar por la autopista aun en los momentos en que a los conductores se les da por pelearse entre sí dejando el volante casi de lado.

Adaptada –con algunas diferencias– de la película danesa del mismo título, AMBULANCIA es un cine de acción y persecución que, a esta altura de los formatos narrativos, parece hasta clásico, old school, casi tradicional. Es muy impresionante que, frente a los diez o más minutos de créditos que tiene cualquier superproducción actual, todos los nombres de los que trabajaron en la película de Bay entran en poco más de dos minutos. A la vista, no hay diferencia alguna.

De hecho, uno podría argumentar que esta es una película más espectacular que muchas de las de superhéroes, al menos en lo relacionado a la sensación que transmite de suceder en un lugar y en un tiempo concretos. Sí, me podrán decir que también acá hay muchísimos efectos digitales. Es cierto. Pero al menos están usados para agregarle credibilidad al asunto, no para quitársela. Parece mentira usar las palabras «Michael Bay» y «credibilidad» en un mismo párrafo, pero en función del cine que se hace en 2022 quizás sea una definición correcta.