Estrenos online: crítica de «El acontecimiento», de Audrey Diwan (HBO Max)

Sorpresiva ganadora del León de Oro de la edición 2021 del Festival de Venecia, L’EVENEMENT, la segunda película de la francesa Diwan, llegó en un momento tan clave como inesperado para el tema que trata. Es que un film centrado en los problemas y dificultades de una mujer para abortar en Francia a principios de la década del ’60 podía parecer, hasta hace poco, no más que un relato de época, de esos que hacen recordar a los espectadores un momento histórico en el que había dificultades que hoy ya no existen al menos en buena parte del mundo occidental. Algo así como «vean qué difícil la tenían nuestros abuelos o padres».

Pero la decisión de la Corte Suprema de los Estados Unidos de declarar ilegal al aborto en ese país –y corrimientos similares en otros países hacia una derecha de corte religioso– le trajo a la película una urgencia inesperada. Hoy es imposible no verla como una poderosa advertencia de lo que puede ser la vida de una joven mujer si toma la decisión de no seguir adelante con un embarazo. Seguramente no será igual que en 1963 –algunas diferencias son evidentes viendo la película–, pero en lo esencial la situación, el desamparo y la violencia contra la mujer es la misma.

Adaptada de la novela autobiográfica de la hoy octogenaria Annie Ernaux (cuya opera prima como directora, LES ANNEES SUPER 8, se vio en la Quincena de Realizadores de Cannes este año), EL ACONTECIMIENTO narra la historia de Anne (Anamaria Vartolomei), una universitaria de 23 años que es una avanzada estudiante de literatura, una chica muy inteligente y en apariencia muy segura de sí misma, a la que conocemos mostrando esa confianza en un baile con excitados jóvenes, también universitarios, que la acechan como presa. Junto a dos amigas y un amigo parecen disfrutar del momento que les toca vivir: la diversión, los romances, la amistad y el estudio. Sí, como buena película francesa, tendrá un momento en el que las protagonistas hablarán de Sartre, de Camus y de si los comunistas franceses deberían denunciar los horrores del stalinismo o no.

Pero rápidamente nos damos cuenta que Anne está preocupada porque su menstruación está retrasada por tres semanas. Y cuando va a ver a un ginecólogo (Fabrizio Rongione), el tipo le pregunta si ha tenido relaciones sexuales. Ella dice que no, pero el médico no tarda en confirmar que está embarazada. Anne no tarda en preguntarle qué hacer para terminar con el embarazo, pero con el aborto penado por la ley con prisión, el hombre le dice que no hay opciones. Tras su insistencia, le pasa un contacto para que averigüe, iniciando así el derrotero de la chica para conseguir un aborto que no solo es ilegal, caro y peligroso sino que empieza a afectarla de manera tal que parece imposible que pueda continuar con sus estudios y con su vida.

L’EVENEMENT seguirá a Anne a través de ese proceso que intenta manejar, primero, en secreto (no le dice a nadie en la universidad, ni siquiera a sus mejores amigas, por más que todas convivan en un mismo complejo en Angoulême) y luego empezando a tomar ciertos riesgos. Tampoco lo saben sus padres (Sandrine Bonnaire encarna a su mamá) ni el profesor universitario que la veía como una fuerte candidata a la docencia pero que nota que está totalmente distraída en clase. Diwan irá marcando la cronología de los hechos mediante las semanas de embarazo, a sabiendas que después de cierta cantidad (alrededor de 12 o 13 semanas), un aborto se vuelve mucho más riesgoso.

Diwan construye un mundo muy particular y alejado de buena parte de los lugares comunes del cine francés que retrata a los años ’60, ya que aquí queda bastante en evidencia que las mujeres –por más que algunas, como Anne, actúen de un modo en apariencia independiente– siguen siendo tratadas como ciudadanas de segunda categoría, imposibilitadas de tomar decisiones propias en varios aspectos de su vida y criticadas cuando intentan valerse por sí mismas. De hecho, cierta forma sexualmente directa de actuar de Anne –que tiene 23 años y no es una niña– la hace ser tratada por algunas compañeras como «una puta», casi como si fuera una película estadounidense.

Al no hacer demasiado fuertes las marcas de época, Diwan facilita la universalidad y atemporalidad de su trama. Sí, hay datos que dejan en claro que estamos a principios de los ’60 (la música, el vestuario, el arte, etcétera), pero la película no hace ostentación con eso. Podría suceder en cualquier momento y en cualquier lugar. Y lo mismo sucede con los procedimientos específicos para conseguir un aborto. Son, claramente, de otra época, pero de la manera en la que se los presenta podrían existir hasta hoy. Quizás no en Europa, pero sí en otros lugares.

Eso nos lleva a la parte, si se quiere, más controversial de la película. (Nota: lo que sigue en este párrafo podría ser considerado como SPOILER aunque en realidad no lo es) Un poco como sucedía con 4 MESES, 3 SEMANAS Y 2 DIAS, del rumano Cristian Mungiu, otra premiada película cuyo tema era el aborto ilegal, Diwan no teme mostrar algunas escenas de un modo bastante franco y directo. Sin llegar a los excesos brutales de aquel film, EL ACONTECIMIENTO es franca a la hora de mostrar los peligros, complicaciones y dificultades de hacer un aborto ilegal en esa época. ¿Son escenas innecesarias? Dependerá, claro, de la mirada de cada uno. Yo tengo la impresión que la realizadora necesita de ciertas escenas para dejar en evidencia la violencia de la práctica, pero que –salvo por un plano– logra frenar en el momento indicado para no tornar el asunto contra sí mismo, como sucedía con la película rumana.

Narrativamente sólida, bien construida, con un guión inteligente que permite que el espectador complete el mundo alrededor de Anne sin necesidad de que ella tenga que estar explicando demasiado, y con una actuación muy convincente de su protagonista (en ese y otros sentidos tiene algunos parecidos con INVISIBLE, de Pablo Giorgelli, y su actriz Mora Arenillas), HAPPENING reactualiza una situación que parecía ir quedando en el olvido en Occidente y le devuelve a los espectadores la realidad de lo que significa –en términos específicos y concretos pero también psicológicos– la imposibilidad de acceder a un aborto legal, seguro y gratuito. Antes, ahora y en el futuro también.