Festival de Mar del Plata 2022: crítica de «Huesera», de Michelle Garza Cervera

Festival de Mar del Plata 2022: crítica de «Huesera», de Michelle Garza Cervera

por - cine, Críticas, Festivales
02 Nov, 2022 12:21 | Sin comentarios

Una joven que queda embarazada empieza a tener visiones que la aterrorizan en este film de terror mexicano centrado en la maternidad. En la Competencia Latinoamericana.

La utilización de mitologías populares nacionales forman parte del género de terror desde su misma concepción. En los últimos años, sin embargo, ha crecido o se ha regresado a esas temáticas gracias al furor del llamado folk horror en el que ese tipo de personajes y criaturas mitológicas se conectan con situaciones y temáticas de la actualidad. América Latina es un continente plagado de ese tipo de mitos y leyendas, por lo que existe una suerte de amplio acervo cultural del cual el género se puede aprovechar de distintos modos. Un caso reciente, por ejemplo, es LA LLORONA, de Jayro Bustamante, que utiliza una presencia fantasmagórica dentro de un relato de actualidad política.

En la película mexicana HUESERA se movilizan similares tensiones. Es la historia de una mujer, Valeria (Natalia Solien), que queda embarazada y lidia con el hecho de una manera conflictiva. Es un embarazo deseado, al menos al principio, pero que luego se revela complicado. Todo el mundo le dice que es normal, que son emociones y molestias naturales y propias del proceso pero la chica tiene la sensación que lo que le sucede excede esas categorías incorporadas y pasadas de generación en generación. ¿No habrán otros elementos en juego aquí?

En una película sobre el miedo a la maternidad los temores físicos son sus manifestaciones más evidentes. Valeria sabe que sus huesos se moverán, cambiarán de lugar y se adaptarán tanto al embarazo como al parto, pero eso no quiere decir que no viva esas alteraciones de manera traumática. Y es así como la chica empieza a enredarse en una serie de perturbadas visiones, a perder peso, a angustiarse y a tener problemas con su pareja y familiares que no terminan de entender qué le pasa. Y a tener visiones que empieza a ligar con la mitología que da título a la película.

La realizadora va combinando estas crecientes visiones de horror gráfico con un desarrollo de la historia personal de Valeria que sirve para entender mejor qué es lo que le está pasando y porqué lo vive de la manera en la que lo vive. Es una de las más inteligentes apuestas de la película que, en lugar de imponer los designios de criaturas y seres de leyendas de una manera un tanto generalista, jamás pierde de vista que detrás de toda la parafernalia del género, HUESERA no deja de ser un drama psicológico sobre una maternidad que termina siendo conflictiva también por otros motivos, que se revelarán de a poco.

Pero esto no impide que la película funcione por lo general bastante bien como film de horror puro y duro, con las visiones fantasmagóricas sobre «la huesera» en cuestión (los que quieran saber más del mito cliqueen en el link, no lo explico aquí para los que no lo conocen), con un inquietante trabajo con el sonido y con los intentos desesperados de su familia –incluyendo exorcismos– para tratar de sacarla de ese extraño y perturbador viaje en el que parece estar metida.

Sí, claro, EL EXORCISTA es una posible referencia, lo mismo que el clásico EL BEBE DE ROSEMARY, pero HUESERA tiene una identidad propia, conectada también con mucha literatura femenina latinoamericana que trabaja sobre cuestiones de «género» (en sus dos acepciones), que le da una personalidad especial y que permite seguir pensando cómo estas tenebrosas historias del continente pueden aplicarse, con inteligencia, al cine de terror. Este es un muy buen acercamiento.