Estrenos: crítica de «Paula», de Florencia Wehbe
Una adolescente lidia con la presión social y familiar que siente para adelgazar en esta comedia dramática argentina que transcurre en Córdoba. En el cine Gaumont y simultáneos.
Paula es una adolescente cordobesa que parece tener una vida normal, con sus amigas, su colegio, sus planes, gustos y también sus miedos y presiones. Entre estos últimos, por mucho que se diga que la sociedad ha cambiado y los paradigmas de belleza ya no son tan exigentes como antes, está el tema del peso, que la atormenta. La presión por adelgazar es externa pero fundamentalmente interna, personal, apoyada en constantes imágenes de cuerpos hegemónicos que circulan alrededor suyo y que la llevan a pensar que hay algo malo en ella, algo que debe corregir.
Como una versión un tanto light de EUPHORIA (cualquier cosa es light al lado de esa serie), la película de Wehbe pone en juego muchas de las tensiones que se viven en una escuela secundaria –y, especialmente, en un grupo de amigas– en función a los rumores, comentarios y opiniones de los otros –hasta los padres juegan en contra de su posibilidad de aceptarse como es–, acrecentadas por el uso, abuso y anonimato de las redes sociales. Y Paula (Lucía Castro) se castiga, se atormenta, busca tips online para bajar de peso y se obliga a adelgazar como sea, aún a costa de su propia salud, física y mental.
El film trabaja un tono un tanto liviano, acaso más de lo necesario para un tema que es bastante oscuro, pero la intención de Wehbe es la de armar una suerte de pequeño relato de experiencias a modo de coming-of-age sin necesariamente entrar en zonas más densas ni perturbadoras. El hacerla accesible sirve, sin dudas, para que una historia como esta pueda ser vista por más gente, aún a costa de perder cierta fuerza y potencia en el relato. Es una ecuación que rinde cuando lo que se intenta, de algún modo, es contar una historia de crisis pero, más que nada, una de superación.