Estrenos online: crítica de «Muerte muerte muerte», de Halina Reijn (HBO Max – ClaroVideo – Movistar Play – Google Play – Apple TV)

Estrenos online: crítica de «Muerte muerte muerte», de Halina Reijn (HBO Max – ClaroVideo – Movistar Play – Google Play – Apple TV)

Esta comedia de suspenso se centra en un grupo de amigos, en su mayoría millonarios, que se junta en una fiesta que pronto empieza a tener consecuencias imprevisibles. Con Pete Davidson, Rachel Sennott, Amandla Stenberg y María Bakalova.

Qué puede suceder cuando un grupo de amigos, hijos de padres millonarios, se junta en la enorme casa de uno de ellos para hacer algo llamado un «hurricane party»? Nada demasiado amable, amigos. En MUERTE MUERTE MUERTE (BODIES BODIES BODIES, en el original) asistimos a una de esas reuniones, un plan de festejo ligado a una tormenta intensa que se viene y que los invitados piensan disfrutar de la mejor manera que conocen: cada uno mirando su teléfono móvil. Bueno, no es tan así. En algún punto, sin soltar sus teléfonos, se conectarán entre sí para seducirse, herirse, maltratarse, bailar, besarse, consumir drogas, volver a bailar y a matarse entre sí. ¿O será que hay alguien intentando liquidar a los ricachones insoportables de la casa?

Todo empieza con un beso. La realizadora holandesa Halina Reijn muestra a Sophie (Amandla Stenberg) y su nueva novia Bee (María Bakalova, la chica de la secuela de BORAT), proveniente de algún país del Este de Europa. Las chicas van juntas y al parecer muy enamoradas entre sí a la enorme casa de la familia de David (el comediante Pete Davidson), uno de esos veinteañeros millonarios a los que nada parece importarle mucho más que consumir drogas, alcohol y sacar dinero de la cuenta bancaria de papá. Las chicas son recibidas con sorpresa por los que están en la piscina de la casa ya que, aparentemente, Sophie no avisó en el chat del grupo que venía. Y a Bee, que hace poco está en la vida de su amiga y no entiende mucho qué es lo que pasa ahí, nadie la conoce.

El resto del grupito reunido en la piscina de la casa incluye a Jordan (Myha’la Herrold, la actriz de INDUSTRY), una joven maliciosa que parece siempre estar incitando a las otras a celarse y pelearse; a Emma (Chase Sui Wonders), la novia de David que es actriz; Alice (Rachel Sennott, de SHIVA BABY), una muy desenfadada y un tanto tontuela conductora de un podcast, y el más adulto Greg (Lee Pace), que es pareja de Alice hace poco tiempo. De entrada cada uno de los cuatro viejos amigos (Alice, Jordan, David y Soph) empiezan a mandarse indirectas y críticas, supuestas humoradas que resultan hirientes aunque todos hagan como si nada pasara. Las «parejas» (Greg, Bee y Emma) participan menos, pero pronto terminan involucrados en las fricciones, algo que el combo narcótico, etílico y musical también facilita.

Cuando la tormenta empieza deciden jugar al juego que da a la película su título original, uno que consiste en apagar la luz, designar a un «asesino» que toca en la espalda a sus víctimas y adivinar quién es. Pero apenas empieza «la diversión» la luz se corta en serio y, en medio de la oscuridad en la que solo las pantallas de los celulares y los collares fluorescentes iluminan algo, uno de ellos aparece muerto de verdad, enrareciendo todo y haciendo explotar a la vez las tensiones subyacentes. ¿Qué sucedió? ¿Quién fue? La investigación del misterio hará que todos sospechen de todos y, en medio de las peleas, las acusaciones y la tormenta, otros cuerpos irán apareciendo… sin vida.

MUERTE MUERTE MUERTE es como una versión moderna, hiperactiva y juvenil de los misterios típicos de Agatha Christie mezclado con elementos de cine de terror. Pero, más que nada, es una comedia negrísima sobre los miembros privilegiados de una generación que está pendiente de la mirada de los otros, de las redes sociales, que tienden a acusar antes de averiguar, de confiar en cualquier cosa que encuentran online y en creerse mucho más inteligentes de lo que realmente son. A partir de las confusiones y malos entendidos que ellos mismos generan la situación no hace más que escalar y escalar hasta límites insoportables.

El tono cómico –luego de los títulos hay unos muy graciosos out-takes con mucho material claramente improvisado por Davidson– permite que la película se sostenga más allá de sus indudables saltos de lógica. Que los personajes no hagan más que tomar decisiones erradas no es tanto capricho de guión sino un reflejo de su absurda manera de actuar en función de la información que tienen y de las cosas que se ocultan. Hay un momento muy ingenioso (aunque tardío dentro de la trama) en el que vuelan los celos, las envidias y diversas acusaciones entre cuatro de las chicas, pero todas lo hacen usando una forma de expresarse «políticamente correcta» aunque actúen de forma opuesto a lo que predican. Es como una terapia de grupo en la que, supuestamente, todas «habilitan sus sentimientos», pero tienen a la vez un arma escondida detrás de la espalda.

Esta sátira adolescente producida por el sello hipster A24 es mucho más original, a la hora de actualizar formas y temáticas de las viejas intrigas del relato policial, que la saga GLASS ONION, de Rian Johnson, que supuestamente hace lo mismo. Aquí no solo hay una puesta en escena interesante que trabaja con la oscuridad y flashes de luz, un sonido envolvente que, gracias a la tormenta también, mete miedo, sino que el guión de Sarah Delappe claramente se conecta de un modo mucho más creíble con personajes que viven y funcionan en un mundo digital pendiente de las percepciones de los otros. Que todo vaya cada vez más hacia el absurdo sin perder del todo el suspenso es otro de los logros de esta inteligente película de Reijn, un retrato generacional ácido y filoso (la realizadora dice haberse inspirado en el clásico HEATHERS) que captura a la perfección la confusión reinante en el mundo actual y sus, en este caso, mortales consecuencias.


La película está para alquiler o compra online en ClaroVideo, Movistar Play, Google Play y Apple TV