Series: crítica de «Extrapolations», de Scott Z. Burns (Apple TV+)

Series: crítica de «Extrapolations», de Scott Z. Burns (Apple TV+)

Esta serie de episodios unitarios tiene como eje central el cambio climático y cómo afectará al planeta y a la humanidad en el futuro cercano. Con Meryl Streep, Edward Norton y Marion Cotillard. En Apple TV+.

Las series armadas en torno a un tema de alto impacto social suelen toparse con un problema: se las nota demasiado pendientes de su misión como voceras de tal o cual tema, lo cual muchas veces corre en desmedro de sus logros dramáticos específicos. Esto sucede en EXTRAPOLATIONS, la serie creada por el guionista de CONTAGIO, Scott Z. Burns, y centrada en un futuro distópico en el que la Tierra empieza a sentir cada vez más los efectos devastadores del cambio climático. Organizada a modo de cortometrajes que transcurren en distintas épocas (siempre avanzando en el tiempo rumbo al siglo XXII), la serie tiene un episodio inicial que presenta a varios personajes para luego funcionar como capítulos bastante independientes entre sí, solo que con ese eje como central en todos los casos.

Con un elenco que le costaría reunir a la película más taquillera de Hollywood (de Meryl Streep a Edward Norton pasando por Marion Cotillard, Kit Harrington, Tobey Maguire, Matthew Rhys, Keri Russell, Forest Whitaker, Tobey Maguire, Connie Nielsen, Diane Lane, David Schwimmer, Heather Graham, Judd Hirsch y muchos más), EXTRAPOLACIONES va presentando a distintos personajes, situaciones y locaciones afectadas brutalmente por el cambio climático en las que los personajes se ven forzados a tomar drásticas decisiones para poder sobrevivir, en todos los casos, enfrentados a enormes e inevitables pérdidas. Y a enemigos poderosos más preocupados por hacer dinero que por las consecuencias de sus actos.

El primer episodio hace temer lo peor ya que es, por lejos, el más flojo. Con la intención de presentar a varios de los personajes que se verán en los capítulos posteriores, tiene un tono por momentos banal y en otros satírico que no termina por ser convincente. Es, quizás, la única actuación fallida que le he visto a Rhys (el actor de THE AMERICANS) interpretando en tono paródico a un empresario que quiere seguir construyendo pese a todo en lugares no muy aptos para edificar. El principal y misterioso villano de la historia lo encarna Harrington (GAME OF THRONES), como un billonario recluso dueño de la compañía más poderosa del planeta, alguien que no quiere acceder a poner un límite a la suba de grados que está comprometiendo la salud del mundo y llevando a sequías, inundaciones, incendios forestales y desplazamientos forzados de millones de personas, entre otras catástrofes.

Es así que, mientras se tratan de firmar unos imaginarios acuerdos de Tel Aviv en 2037 para evitar que la suba de temperatura llegue a los 2 grados, enormes protestas sociales se desarrollan en el exterior. Allí conoceremos a Marshall Zucker (Daveed Diggs, de HAMILTON), como un rabino que trata de apoyar la rebelión pese a la oposición de su millonario padre que, por el contrario, trabaja en proyectos que afectan el cambio climático. Rebecca (Sienna Miller) es una mujer embarazada que trata de tener a su hijo en medio de un incendio forestal del que se tiene que escapar.

El segundo episodio transcurrirá en 2046 (nada que ver con el film de Wong Kar-wai) y se centrará en ella, en su hijo que nació con algunos defectos congénitos en función del medio ambiente y del «fantasma» de su madre (Streep), cuya voz tiene un rol fundamental en el trabajo de Rebecca, que se dedica a tratar de comunicarse y salvar algunas especies marinas en peligro, solo que trabajando para una multinacional que quizás tenga otro tipo de objetivos que los suyos. El tercer episodio (2047) tendrá a Marshall como protagonista, de regreso en Miami, tratando de salvar a la sinagoga en la que trabaja de la inundación que se está llevando puesta a media ciudad. Para eso necesita que el edificio sea puesto en una lista de «salvables», lo cual no es fácil de hacer sin mover ciertas piezas un tanto corruptas.

Con el paso del tiempo y de cada episodio vamos viendo como las condiciones de vida empeoran y cómo los gobiernos y las corporaciones hacen poco y nada al respecto, por corrupción, compromisos económicos, necesidades más urgentes o pura impericia. El cuarto y mejor episodio transcurre ya en 2059 y tiene como protagonista a Norton (la actriz argentina Mia Maestro encarna a su esposa) en el papel de un hombre que negocia con la presidente de Estados Unidos (Cherry Jones) para frenar a su ex esposa que planea un ataque brutal de geoingenería para frenar el calentamiento global, experimento que puede tener consecuencias imprevisibles.

Con guionistas como Dave Eggers y directores de episodios que van de Nicole Holofcener a Ellen Kuras pasando por Gregory Jacobs y el propio Burns, ambos históricos colaboradores de Steven Soderbergh, luego de su desigual primer episodio EXTRAPOLATIONS se va convirtiendo en un cada vez más angustiante relato y retrato de un mundo casi invivible al que el planeta parece ir encaminado de no haber cambios drásticos. Es una serie que no disimula sus objetivos claros. En ese punto es casi militante y directa, a riesgo de ser subrayada.

El problema es que sus temas no siempre encuentran el mejor sostén dramático para expresarse (además del cuarto, el quinto y el séptimo capítulo son los mejores, pero es mejor no spoilearlos), pero si uno tiene en cuenta que Burns fue el guionista de la película que predijo la pandemia una década antes quizás valdría la pena tomar en cuenta algunas de las advertencias lanzadas aquí. La serie puede no ser brillante pero eso no va en desmedro de su brutal denuncia: si las cosas no cambian, el planeta y todos los que vivimos en él corremos un serio y enorme riesgo de desaparecer.