Cannes 2023: crítica de «Blackbird Blackbird Blackberry», de Elene Naveriani (Quincena de Cineastas)

Cannes 2023: crítica de «Blackbird Blackbird Blackberry», de Elene Naveriani (Quincena de Cineastas)

por - cine, Críticas, Festivales
21 May, 2023 06:49 | Sin comentarios

Una mujer virgen, de 48 años, tiene un encuentro sexual repentino y a partir de eso se plantea repensar su vida en esta comedia dramática georgiana que se presenta en la Quincena de Cineastas.

Etero es una mujer silenciosa y en apariencia solitaria que tiene y atiende un local en el que vende artículos de limpieza en un pequeño pueblo georgiano. No es de compartir demasiado tiempo con las otras mujeres del lugar y prefiere dedicarse a limpiar, cuidar y reorganizar las cosas en su local. Tampoco tiene pareja ni relaciones sexuales. De hecho, Etero, que tiene 48 años, es virgen.

Las cosas cambian de modo impensado, inesperado y repentino. Uno de los proveedores del local llega a dejar su mercadería y Etero se le acerca un poco más de lo normal, acaso demasiado, como si lo estuviese oliendo. El hombre la mira, extrañado. Y a los pocos minutos Etero ya no es más virgen y, de hecho, parece hasta enamorada y quizás hasta con ganas de empezar una relación sentimental.

Pero las cosas se enredan por motivos que ya se verán: el hombre desaparece por un tiempo, le envía cartas románticas a la mujer pero no logran quedar en volver a verse y otros tropiezos se acumulan ante la posibilidad de tener algo más estable. Pero Etero tampoco está tan convencida de cambiar de vida, empezar a responder a los deseos y necesidades de los otros. Y cuando empieza a escuchar a las mujeres del pueblo y la manera en la que ellas hablan de sus maridos, sus relaciones y problemas, menos aún. Así que para cuando el hombre esté un poco más disponible será ella la que no sabrá qué hacer con su vida y con él.

BLACKBIRD… tiene un tono de cuento de pueblo chico que coquetea con el humor seco de las películas de Aki Kaurismäki pero sin ser formalmente tan rigurosa. Etero tiene cara de pocos amigos, raramente gesticula y parece siempre un tanto molesta con todo y con todos, aún en sus momentos románticos. En un relato de bienvenida franqueza sexual para dos personajes que rondan los 50, la película se va transformando en un retrato de esta mujer que está en un momento raro de su vida: cuando todas las mujeres que la rodean hablan de la menopausia ella está descubriendo el sexo y entendiendo cómo eso la afecta.

Se trata de un cuento amable, por momentos extraño (las decisiones narrativas son un tanto caprichosas) y que quizás tenga el problema de que su protagonista es demasiado áspera como para que el espectador pueda acercarse a ella y, si se quiere, comprenderla del todo. A partir de cierto momento y gracias a algunas revelaciones, Etero se convierte en algo más que una idea de personaje para ser alguien con un mayor grado de complejidad. Y eso permite que todo lo que suceda de allí en adelante se viva con más empatía. Es gracias a eso que esta película georgiana logra ir un poco más allá de su simpático planteo temático para ser un retrato honesto de una mujer a la que le pasan cosas comunes a una edad poco habitual para que esas cosas pasen.