Cannes 2023: crítica de «Creatura», de Elena Martín (Quincena de Cineastas)

Cannes 2023: crítica de «Creatura», de Elena Martín (Quincena de Cineastas)

por - cine, Críticas, Festivales
20 May, 2023 09:56 | Sin comentarios

Este drama catalán se centra en una mujer de 35 años –interpretada por la propia directora– que explora su pasado para entender los motivos de algunos problemas físicos que sufre en el presente. En la Quincena de Cineastas.

La protagonista y directora de JULIA IST, Elena Martín, cumple las mismas funciones en su segundo largometraje, CREATURA. Con un guión escrito por ella y por Clara Roquet (directora de LIBERTAD, película con la que guarda algunas similitudes), es un drama centrado en una mujer que promedia los 30 años y que, a través de una serie de largos flashbacks a distintas etapas de su vida, intenta entender la problemática situación en la que se encuentra actualmente.

Todo parece bastante normal y hasta agradable en la vida de Mila. Se acaba de mudar a un pueblo ubicado en la Costa Brava con su novio, el mismo pueblo en el que creció. Pero al poco de estar allí, tras una relación sexual un tanto problemática con su pareja, empieza a sentir fuertes dolores en su zona vaginal. E inmediatamente después empiezan a picarles sus piernas y su cuerpo al punto de verse casi tomada por un zarpullido generalizado. Su novio no entiende mucho qué sucede –es claramente la primera vez que le pasa frente a él–, pero ella le dice que no se preocupe, que es algo que le solía pasar y que sabe cómo manejarlo.

Pero lo cierto es que no es tan así. Y mientras la pareja intenta recomponer su relación –y Mila empieza a tener dudas–, CREATURA viaja por un largo rato al pasado, a la adolescencia de la chica, a sus primeros jugueteos sexuales, a sus relaciones con chicos, a ciertos enredos online, a la «usina de rumores» escolares y, además, a la manera en la que sus padres –interpretados en dos de los tres tiempos del relato por Álex Brendemühl y Clara Segura– siempre se enojan e incomodan con ella.

Es que una de las características de Mila es que sus deseos y su comportamiento en situaciones ligadas a lo sexual son un poco llamativos para los chicos de su edad (tiene 15), muchos de los cuales se sorprenden ante su manera franca y un poco intensa de relacionarse con el tema. Su relación con el sexo está un poco fuera de las «normas aceptables» –o los que los chicos de su edad normalmente hacen–, pero ella no parece darse cuenta de la incomodidad que genera en los otros y se suele molestar cuando la coartan o censuran. Y eso incluye a los padres.

Es así que, mientras en el presente la vida de Mila se irá complicando más y más –en lo que respecta a lo físico y también a lo emocional–, la película seguirá regresando a otras etapas de su vida intentando sacar algunas conclusiones respecto a lo que le pasa. Lo curioso, e inteligente, de CREATURA, es que el recorrido logra escapar a lo estrictamente previsible en este tipo de retratos que tienen mucho de terapéutico.

Si bien la del film es un tipo de introspección cinematográfica que lidia con los temas usuales –algún evento traumático infantil– en este tan contemporáneo modelo de relato, Martín se aleja de ciertos estereotipos y formas repetidas ligadas a víctimas y victimarios para hacer un análisis un tanto más complejo y, si se quiere, hasta misterioso respecto a las experiencias y los deseos de su protagonista. Es, además, para ella todo un trip como actriz –solo en el presente del relato; otras dos actrices la encarnan en los flashbacks–, ya que las demandas físicas y emocionales que tiene su personaje son bastante importantes.

Es imposible no relacionar a CREATURA con la importante serie de films españoles –muchos de ellos catalanes– dirigidos por mujeres y que están teniendo éxito en festivales internacionales, con títulos como ALCARRAS, de Carla Simón; EL AGUA, de Elena López Riera o LAS NIÑAS, de Pilar Palomero, por citar solo algunas de tantas. La búsqueda de Martín es más íntima y personal, más ligada con el cuerpo y lo físico (no llega a niveles «cronenberguianos», pero por momentos parece que lo hará) y su cine propone un acercamiento menos mediatizado por las temáticas sociales y que va directo, en este caso literalmente, a las llagas abiertas. Es la historia contada a través del cuerpo. O, dicho de otro modo, el cuerpo como testigo, transmisor y traicionero protagonista de la historia de cada uno.