Estrenos online: crítica de «El frío en los huesos» («Little Bone Lodge»), de Matthias Hoene (HBO Max)

Estrenos online: crítica de «El frío en los huesos» («Little Bone Lodge»), de Matthias Hoene (HBO Max)

Dos hermanos que huyen buscan refugio en una cabaña desolada tomando cautiva a la familia que vive allí en este sorprendente thriller de terror protagonizado por Joely Richardson. En HBO Max.

Un oscurísimo policial que no tarda en convertirse en algo más tenebroso que eso, EL FRIO EN LOS HUESOS es un pequeño pero muy enervante thriller de terror que acumula una sorprendente cantidad de vueltas de tuerca y giros narrativos en apenas 90 minutos. Y con excepción de la un poco confusa y brusca resolución, logra durante gran parte de su relato ser tan retorcida como inquietante. Es uno de esos films clase B cuya trama, actuaciones y ejecución lo vuelven más efectivo y hasta cierto punto memorable que muchas películas más grandes.

Todo comienza, como cientos de otros thrillers, en una solitaria casa en medio de un bosque (escocés, en este caso) en la que, en plena noche ventosa, fría y nevada alguien toca el timbre. En el aparentemente cálido hogar vive Rose (Joely Richardson), una madre que cuida de su marido, quien sufre algún tipo de discapacidad físico/cerebral que lo tiene postrado y recibiendo constante medicación, y de su hija adolescente, Maisy (Sadi Soverall). La tranquilidad de esa casa –que parece, tanto por la manera en la que se visten como por la falta de tecnología a la vista, quedada en el tiempo– se quiebra por ese timbrazo y la aparición de Matty (Harry Cadby), un joven que pide ayuda para curar a su hermano, herido en un accidente.

Si bien Rose no quiere hacerlos pasar, Maisy insiste y les abren la puerta. Pese a su aspecto de modosa ama de casa, Rose prueba ser muy dúctil para curar a Jack (interpretado por Neil Linpow, a la vez guionista del film), ya que tiene experiencia como enfermera y se conduce como una experta. Pero pronto nos daremos cuenta que las cosas son un poco más complicadas de lo que parecen. Una de ellas es bastante evidente y se revela muy rápidamente: Matty y Jack no son quiénes dicen ser y su llegada al lugar está ligada a cuestiones más complicadas que un accidente de tránsito.

Pero eso es apenas el principio de una serie de hitchockianas revelaciones que irán haciendo que la historia se vuelva cada vez más retorcida y, a la vez, la que hará que EL FRIO EN LOS HUESOS (rara pero efectiva traducción del original LITTLE BONE LODGE) vaya pasando de ser un policial de encierro tipo HORAS DESESPERADAS para irse metiendo, cada vez más de lleno, en el universo del terror. Revelar más que eso sería spoilear las constantes vueltas de tuerca que propone la película, la mayoría de las cuales son muy efectivas y generan que el espectador no sepa muy bien en qué lugar pararse dentro de esta extraña e intensa galería de perturbados personajes.

Si de algo trata EL FRIO EN LOS HUESOS –más allá de la innegable sensación de peligro e incomodidad que transmite gracias al talento de Hoene, cuya filmografía incluye algo llamado COCKNEYS VS. ZOMBIES— es sobre algunas ideas acerca de la maternidad, algo que se anticipa con la breve voz en off que abre la película y que habilita a pensar en ese tema. Es claro, se verá luego, que se trata de un asunto que de uno u otro modo ha afectado y aún afecta a la mayoría de los personajes de manera traumática, aún cuando no lo parezca de entrada.

Quizás al guión de Linpow le sobren giros de esos que obligan a recalcular lo que se está viendo –ciertos datos y revelaciones harán que el espectador quiera pausar o rebobinar lo que acaba de ver–, pero lo que tiene de enredado le permite, por un lado, sorprender cuando uno menos lo espera y, a la vez, complicar la identificación de quién observa los hechos. Convengamos que, a cierta altura de la historia, la mayoría de los personajes bordean directamente lo monstruoso. Por distintos motivos y con diferentes justificaciones, pero casi nadie se salva en este perdido paraje en el que quizás haya sido fácil entrar pero será mucho más complicado salir.