Series: crítica de «Superpoderosos: la historia de DC», de Leslie Iwerks & Mark Catalena (HBO Max)

Series: crítica de «Superpoderosos: la historia de DC», de Leslie Iwerks & Mark Catalena (HBO Max)

Esta serie documental de tres episodios cuenta la historia de DC Comics, creadores de Superman y Batman, entre otros famosos superhéroes, desde sus inicios hasta la actualidad.

A lo largo de sus casi tres horas de duración, SUPERPOWERED funciona como un guía de referencia bastante completa acerca de la historia de DC Comics desde sus inicios hasta la actualidad. Estrenada en el marco del centenario de Warner Bros. –la dueña corporativa de la marca DC–, se trata de un producto celebratorio, casi un homenaje a sí mismo y a la propia historia de la empresa. Está hecha, sin embargo, con cierto rigor, interés por ser lo más completa posible y, a la vez, algo de autocrítica con los momentos más complicados o problemáticos de su historia. Tiene, claro, convenientes omisiones y una revisión retrospectiva que le da peso y cierta «corrección política» a una empresa que, como casi todas las del género, no siempre le prestó demasiado interés al tema.

De todos modos, comparada a productos autocelebratorios y acríticos como la reciente STAN LEE, este documental sobre DC al menos se esfuerza por ser completo, por admitir errores y por poner en duda muchos de los caminos elegidos a lo largo de la historia de una compañía que se asume como la más corporativa dentro del negocio. De hecho, el documental es más crítico de lo necesario con la serie BATMAN de los ’60 mientras que algunos otros horrores de su historia los pasa por completo de largo.

No seré yo aquí quien analice qué falta, qué sobra y qué está sobredimensionado o minimizado en esta serie porque, como bien sabrán los que entran a este sitio, el mundo de los cómics de superhéroes no me interesa especialmente y menos en el saturado mercado actual. Como chico de los años ’80, crecí con las películas de SUPERMAN, de Richard Donner y con el BATMAN, de Tim Burton, mientras en la tele todavía pasaban LA MUJER MARAVILLA, con LInda Carter, y los cómics se volvían «adultos» con la aparición del DARK KNIGHT RETURNS, de Frank Miller. Pero nunca entré de lleno en el mundo de los cómics como para hacer un análisis profundo de los cambios específicos de DC a lo largo de su historia, más allá de sus personajes clásicos y características principales.

Es por eso que celebro que el documental sea informativo y vaya atravesando etapas en detalle, mostrando cambios que funcionaron y los que no, crisis editoriales, fracasos cinematográficos y éxitos, personajes que triunfaron, cayeron en desgracia y revivieron más de una vez (todos, de hecho, pero en especial Superman) y detalles de los rincones del mundo de DC que no conocía bien. Quizás el fan de la compañía sienta que no se le dice nada nuevo mientras que los fans de Marvel se irriten o fastidien. Hay que decir, en ese sentido, que la serie es muy respetuosa con la influencia de los cómics de Marvel y los cambios que produjeron. Eso sí: a las películas del MCU no las mencionan ni al pasar, apenas hay una mínima referencia visual a su existencia.

SUPERPODEROSOS tiene el problema de muchos documentales actuales que se ven forzados a un tipo de relato que rompa lo cronológico porque sus creadores suponen que el espectador no tiene la paciencia suficiente para empezar por el principio y llegar de a poco al final de la historia, a lo que se vive hoy. Si bien en lo esencial es una serie cronológica, cada unos pocos minutos la «línea de tiempo» de la historia de la compañía se rompe y viene hasta la actualidad sin mucho motivo para mostrar algún personaje del presente y luego regresar.

Hay testimonios actuales y antiguos de la mayoría de las figuras principales de esta historia, contando algunos interesantes detalles en ciertos casos y en otros repitiendo el clásico discurso acerca del rol de los superhéroes en la sociedad. Se menciona con bastante cuidado el a veces complicado rol de los fans a la hora de aceptar algunos de los cambios que la empresa propone, especialmente los ligados a cuestiones raciales o de identidad de género. Y si bien no se habla de la crisis actual en la que está metida la compañía –Warner en general y DC en particular, ya que esto se hizo antes de los últimos fracasos–, los directores trabajan con la idea de que tanto la empresa como sus personajes clásicos tienen etapas, se renuevan, parecen decaer y vuelven a levantarse. Pasa en la ficción como en la más cruda realidad comercial.

De hecho, viendo este documental o el dedicado a Stan Lee, uno se queda con la sensación de que los ciclos de éxito tienden a durar unos diez o quince años, para luego pasar otros tantos en crisis y después volver a ser relevantes para otra generación. Quizás ahora estemos ante el fin –el agotamiento– del ciclo más exitoso de la historia de los superhéroes. Pensar en un descanso no estaría del todo mal. Tal vez en diez o quince años volvamos a tener ganas de ver una decena de series y media docena de películas del género por año. Es tiempo de parar, revisar la historia y quizás, como lo hizo la propia compañía un par de veces (con el clásico Crisis on Infinite Earths, entre otros), empezar todo otra vez de cero. Menos Batman, por favor, al que ya le mataron a los padres 2.500 veces…