Estrenos: crítica de «Hazme el favor» («No Hard Feelings»), de Gene Stupnitsky 

Estrenos: crítica de «Hazme el favor» («No Hard Feelings»), de Gene Stupnitsky 

por - cine, Críticas, Estrenos
01 Ago, 2023 04:56 | Sin comentarios

Jennifer Lawrence interpreta a una mujer que es contratada por los padres de un adolescente para hacerlo «debutar» en esta simpática comedia de enredos. Estreno: jueves 3 de agosto.

Durante muchas décadas, las llamadas «comedias sexuales» eran parte de la rutina cinematográfica de cada temporada. Se podría ir a los años ’80 y recordar a PORKY’S, DESPEDIDA DE SOLTERO, CLASS o LOS ESTUDIANTES DEBUTAN, entre muchas otras en las que el debut sexual o algún tipo de desventura ligada a eso estaba en el centro de la acción. Más adelante, films como AMERICAN PIE, SUPERCOOL o hasta VIRGEN A LOS 40 ponían ese o temas similares en el centro de la acción. La moda pasó, un poco a partir de cierto exceso de puritanismo en el cine estadounidense –una derivación no del todo deseada del #MeToo— y otro poco porque da la impresión que son temas con los que el cine no sabe bien hoy cómo manejarse, generacionalmente hablando.

HAZME EL FAVOR intenta en más de un sentido ser un correctivo a estos tiempos, haciendo recordar a esas películas que ponían el eje en el debut sexual y en todas sus derivaciones. Protagonizada por Jennifer Lawrence –una actriz que anda por los 32 y pertenece a otra generación, algo que le dicen todo el tiempo a su personaje–, la película intenta devolver cierta picardía sexual a la comedia actual, algo que parecía haber desaparecido. Y si bien no lo logra del todo –tras un comienzo bastante franco termina derivando hacia otro lado–, al menos es valioso el intento de la actriz de escaparle a los formatos actuales de la superproducción plagada de efectos especiales.

La película plantea una trama decididamente fuera de época, de esas que hoy serían calificadas como políticamente incorrectas. Maddie (Lawrence) es una joven de Montauk, localidad turística de la zona de The Hamptons (ahí también transcurría la serie THE AFFAIR), que se llena en temporada alta de gente de mucho dinero pero en la que todo el año viven personas en una situación económica más endeble. Ese es el caso de Maddie, a la que le incautan su vehículo por falta de pago (el que lo hace es su ex, interpretado por la estrella de THE BEAR, Ebon Moss-Bachrach, en un papel muy pequeño) y por eso no puede ganar el dinero que usualmente hace en temporada alto usándolo como Uber. Eso la lleva a no poder afrontar los gastos de la casa en la que vive, por lo que corre el riesgo de perder la propiedad.

Buscando conseguir otro auto para usarlo como transporte, la chica encuentra un aviso muy curioso en el que una pareja de mucho dinero ofrece exactamente eso como pago: un coche. ¿En qué consiste el trabajo? La dupla (interpretada por Laura Benanti y el gran Matthew Broderick, en lo que parece ser un homenaje a esas comedias adolescentes de los ’80) está preocupada porque su hijo de 19 años no tiene vida social, se la pasa encerrado en su cuarto y creen que no está preparado para irse a la universidad, algo que deberá hacer en breve. Y los sobreprotectores padres no tienen mejor idea que buscar una chica para que salga con él, le haga ganar en «confianza» y, en la medida de lo posible, lo «desvirgue». «Sin compromiso», aclaran, pero es evidente que eso es lo que desean.

Como toda comedia de enredos que se precie, el pacto es secreto: el chico, Percy (Andrew Barth Feldman, quien interpretó el rol principal de DEAR EVAN HANSEN en Broadway, dato que será relevante en un momento), no debe saber que Maddie fue contratada por sus padres sino que debe creer que tiene un genuino interés en conocerlo y llevárselo a la cama. Tras dudarlo pero necesitando el prometido auto, Maddie acepta. Claro que no lo hace de la forma más sutil ni disimulada, sino que va directo al grano con un chico que tiene un nivel de timidez casi paralizante. Lo cual, obviamente, deriva en un montón de situaciones confusas, graciosas y una serie de momentos cringe de la vieja escuela.

Durante su primera mitad HAZME EL FAVOR es llamativamente franca para los estándares actuales, especialmente en una escena que tiene lugar en la playa. Pero al realizador de GOOD BOYS y guionista de BAD TEACHER y de muchos episodios de THE OFFICE, le es más fácil bromear con la desnudez en situaciones de comedia absurda y no tanto en las que se acercan a algo más directamente sexual. Da la impresión que es una represión más de la película (o del estudio, o de la producción) que de la propia Lawrence, a la que se ve cómoda y mucho no parece importarle aparecer semidesnuda en una serie de situaciones picarescas. Pero no estamos en 1983 sino cuarenta años después y, más allá de alguna escena suelta, parece que hay que manejarse con muchísimo más cuidado.

En su segunda mitad la película perderá buena parte de su línea narrativa y hasta cierta coherencia –da la impresión que la última media hora requirió de mucho «corte y confección» porque hay llamativas elipsis allí–, pero la simpatía de la propuesta no se terminará de ir del todo, especialmente por el carisma de la siempre simpática «J-Law». No será una película que haga volver a este género que hoy genera tantos resquemores, pero al menos es una prueba de que no todos piensan, actúan y filman como si estuviéramos en los años ’50.

Una larga secuencia que tiene lugar en una fiesta universitaria a la que Maddie va y en la que todos los chicos que tienen 15 años menos que ella parecen más preocupados en filmar lo que pasa con sus celulares que en pasarla bien («¿es que acá nadie coge?«, pregunta Maddie a los gritos mientras abre puertas buscando a Percy y solo encuentra gente jugando a videojuegos y cosas así), deja en claro esas diferencias generacionales. HAZME EL FAVOR no logra resolverlas ni nada parecido –es demasiado tímida y sentimental como para hacerlo–, pero al menos las pone en discusión.