Estrenos online: crítica de «Circus Maximus», de Travis Scott, Gaspar Noé, Nicolas Winding Refn, Harmony Korine, Valdimar Jóhansson y otros (YouTube)

Los nombres de los «abajo firmantes» son, para cualquier cinéfilo, por lo menos convocantes. Intriga saber qué pueden haber hecho realizadores como Gaspar Noé, Nicolas Winding Refn, Harmony Korine o el islandés Valdimar Jóhansson (LAMB) con una megaestrella del hip-hop como Travis Scott. Disponible de manera gratuita (al menos al momento de escribir estas líneas), CIRCUS MAXIMUS combina dos modos de relato de una manera bastante directa. Durante sus primeros 25 minutos funciona como una serie de clips autorales en los que muchos de estos directores estamparon de algún modo su «marca» y de ahí en adelante se organiza a modo de filmación de un concierto sin público dado en un Circus que no es el Maximus romano del título –entiendo que no le dieron permiso para hacerlo allí– sino en el anfiteatro que está en las ruinas de Pompeya, cerca de Nápoles.

Atractivo y desparejo, con los pros y los contras que tienen este tipo de producciones, CIRCUS MAXIMUS acompaña la salida de su disco «Utopia». Y si bien se lo ha comparado con LEMONADE, de Beyoncé, esta es una producción un tanto menos «armada» en un sentido clásico. Salvo excepciones –el clip dirigido por Noé, por ejemplo–, todo tiene un aura un tanto más casual y casi improvisada a partir de las canciones del artista. De todos modos, los clips tienden a ser representativos de los estilos de los realizadores a cargo de cada uno de ellos.

Entre clip y clip Scott inserta unas breves y un tanto enigmáticas conversaciones que tiene con el productor Rick Rubin que sirven como separadores y como una suerte de diálogo entre el artista y esta suerte de gurú de la producción musical. La introducción con una versión instrumental de «Til Further Notice«, dirigida por Jóhansson, hace pensar en un tono de ciencia ficción o película con monstruos, pero eso pronto será abandonado ya que el clip siguiente («Hyena«), dirigido por el realizador de origen nigeriano Andrew Dosunmu, transcurre como una breve road movie en el desierto y en un pueblo de Nigeria.

Luego seguirá «Sirens«, realizado por la productora española CANADA, especializada en videoclips, y tendrá como centro el universo alrededor de los riesgosos castells (castillos humanos) que se hacen en las barriadas populares de Cataluña. Tras ellos vendrá Winding Refn con la canción «Delresto«, filmada casi por completo en un taxi manejado de forma desquiciada por un hombre enmascarado en el que viaja Scott por las calles de alguna ciudad danesa, imágenes salpicadas de inserts de películas clásicas. Y luego vendrá el más efectivo y, si se quiere, orgánico: una escena coreográfica de baile filmada en un estudio en Francia y dirigida por Noé en un estilo que recuerda a las de su película CLIMAX con la canción «Modern Jam«.

De ahí en adelante la película se moverá al «circo» en cuestión y agregará media docena de canciones nuevas y algunas repetidas de los clips, en un show en vivo prácticamente unipersonal (hay algunos invitados, como James Blake, Teezo Touchdown, Sheck Wes y Yung Lean, pero casi ninguno de los más célebres que aparecen en las canciones tal como están en el álbum) que va pasando del día a la noche en medio de ese impactante ambiente.

Dirigido por Korine, el show se extiende por cerca de 40 minutos hasta concluir el film, de una manera que es más clásica que las anteriores pero que acaso sea la más efectiva, poniendo en primer plano las canciones del disco –entre ellas están «My Eyes», «God’s Country», «Circus Maximus» «Parasail» y «Telekinesis»— y al artista haciendo lo que mejor sabe, en un estilo escenográfico-musical que recuerda a algunos de los minimalistas shows en vivo de Kanye West, de quien Scott es claro discípulo en el terreno musical.

CIRCUS MAXIMUS no puede analizarse del todo como una película sino como una colección de clips, momentos y un show en vivo que sirve como promoción del álbum. Más allá de eso, se agradece la apertura de Scott a trabajar con cineastas europeos, en su mayoría, muchos de los cuáles trabajan en los márgenes más autorales de géneros como la ciencia ficción y el fantástico. YouTube puede servir para facilitar su acceso, pero se recomienda verlo al menos en una pantalla lo más grande posible y con un buen par de auriculares para captar la potencia musical de «Utopia«, el disco al que esta película acompaña y que deja más tela para cortar todavía que el film en sí.

Dato importante: no confundir este film con AGGRO DR1FT, protagonizado por Scott, producido por A24 y dirigido por Harmony Korine, que tendrá su estreno mundial en el Festival de Venecia, fuera de competencia, y que aparentemente sería algo así como un film de acción.