Estrenos online: crítica de «El monstruo dentro de mí» («Appendage»), de Anna Zlokovic (Star+)

Comedia, drama psicológico y terror se mezclan en esta curiosa opera prima que logra combinar un costado bizarro con otro más realista. Con un tipo de historia que, en otras manos, podría haber tomado decididas características oscuras y cronenberguianas, lo que hace acá Zlokovic es jugar con el horror físico pero llevarlo hacia un lado un tanto más ligero, no del todo paródico pero al borde de estarlo.

APPENDAGE, tal su título original, cuenta la historia de Hannah (Hadley Robinson), una diseñadora de modas estresada por la cantidad de trabajo y presión que le mete su jefe, el excéntrico Cristean (Desmin Borges), que todo el tiempo hace sentir a sus empleados al borde del despido. Ese stress, ella cree, es lo que le está causando un fuerte eczema en un costado de su cuerpo. Pero de golpe ese eczema empieza a moverse dentro suyo, como un pequeño alien o el más extraño embarazo. ¿A qué se deberá? ¿Serán solamente la presión y los nervios?

Obsesionada por descubrir de qué se trata –y que nadie lo note–, Hannah empieza a alejarse de su pareja Kaelin (Brandon Mychal Smith) y de su mejor amiga y compañera de trabajo, Esther (Kausar Mohammed). Y muy pronto se revela que no estaba todo en su imaginación: había algo (o alguien) intentando salir de ahí adentro. EL MONSTRUO DENTRO DE MI lo revela muy rápidamente cuando esta criatura sale al exterior (una especie de mini E.T. viscoso y siniestro) y empieza a hablarle.

¿De qué se trata? Digamos que es alguien que tiene que ver con su historia –que tiene sus vueltas y giros, incluyendo una tensa relación con sus gélidos y distantes padres– y que, pronto, empieza a controlarla mentalmente, alejándola de sus seres cercanos. Hannah investigará de qué se trata, buscará grupos de autoayuda (sí, hay otras personas en situaciones similares), pero más que resolver su problema no hará otra cosa que acrecentarlo. De a poco ese «apéndice», ese «otro yo», ese trauma con cuerpo, se adueñará en gran medida de su vida.

EL MONSTRUO DENTRO DE MI crea una criatura tan extravagante y cómica –ni hablar de su forma de alimentarse– que por momentos la película parece que virará directamente a la comedia. Pero pese a eso, Klokovic intenta no perder del todo de vista los problemas y dificultades de la protagonista, una chica que se esfuerza por «cumplir» ante los que la presionan –jefes, parejas, madre– y que oculta sus malestares, incluyendo asuntos densos de su pasado.

La película tiene algunas ideas ingeniosas, empezando por ese extraño grupo de autoayuda en el que Hannah se hace de una amiga (Emily Hampshire) que la aconseja acerca de cómo manejarse con este «apéndice» vivo con el que tiene que lidiar. Eso que Ari Aster, en BEAU TIENE MIEDO, llevaba a niveles delirantes y estratosféricos, Zlokovic lo resuelve de modo más modesto, simpático y coherente. Y uno que además hace imaginar mucho más de lo que se muestra acá.

Pese a ser despareja –por momentos parece querer ir directo a la categoría terror clase B del subgénero criaturas babosas y de golpe gira de modo radical a un drama familiar–, EL MONSTRUO DENTRO DE MI es una entretenida y relativamente original película de terror. Es un film con muchas ideas pero que no necesita explicitarlas ni llevar todo hasta las últimas consecuencias. Le alcanza con poner al muppet más espantoso imaginable a decir unas cuantas cosas, como si fuera una voz siniestra que saca para afuera nuestros ¿peores? instintos, y con eso le es más que suficiente.