Estrenos: crítica de «Un pájaro azul», de Ariel Rotter

Estrenos: crítica de «Un pájaro azul», de Ariel Rotter

por - cine, Críticas
21 Nov, 2023 03:06 | Sin comentarios

En este drama familiar una pareja busca quedar embarazada, pero todo se rompe cuando él se entera que tendrá un hijo con otra mujer. Con Alfonso Tort, Julieta Zylberberg, Norman Briski, Susana Pampín y Romina Paula, entre otros.

Javier (Alfonso Tort) trabaja en una editorial, está buscando casa para mudarse con su pareja, Valeria (Julieta Zylberberg), y con ella, además, hace varios años están intentando, sin suerte, quedar embarazados. En ellos se mezclan distintas emociones pero la que prima parece ser la de cierta frustración. Además, en la oficina en la que Javier trabaja han traído a una supervisora que, se comenta, viene con intenciones de echar empleados. La casa nueva no aparece o las que aparecen no terminan por convencer. Y ambos, especialmente Valeria, están empezando a agotarse de buscar ese embarazo que parece haberse vuelto casi una carga.

La historia que cuenta la nueva película de Ariel Rotter, el director de EL OTRO y LA LUZ INCIDENTE, les deparará a los protagonistas una sorpresa que complicará todo mucho más: Camila (Romina Paula), una compañera de trabajo de Javier, le dice que está embarazada de él tras lo que fue un affaire ocasional en un viaje a Mendoza. No tiene, dice, intenciones de «comprometerlo» ni involucrarlo en la paternidad, solo siente que su deber es informarle del hecho. Pero para él es un mazazo. Y apenas puede se lo cuenta a Valeria quien, previsiblemente, no reacciona nada bien.

Allí comenzará un nuevo derrotero para ambos, que deben definir si siguen juntos o qué hacen con sus vidas. Javier se va un tiempo a lo de su padre (Norman Briski) mientras que Valeria intenta seguir con su vida, sin prestar demasiada atención a los intentos de él de tener una nueva oportunidad. Y Javier empieza a desmoronarse, algo que tampoco lo ayuda mucho en el trabajo, ya que la mirada de la supervisora (Susana Pampín) pende sobre su nuca.

Habrá más giros y sorpresas en este drama personal que cuenta Rotter, más centrado en las experiencias de él que en las de ella. Javier admite su error y su responsabilidad, pero a la vez sabe que quizás no haya vuelta atrás y no soporta la idea de dejar de estar con Valeria. La situación con su padre, el recuerdo de su madre fallecida y los problemas laborales complementan esa sensación de angustia y desamparo que ni siquiera mejora cuando algunas noticias, supuestamente, deberían devolverle cierta tranquilidad. Javier está en una espiral emocional descendente y parece difícil sacarlo de allí.

Rotter se rodea de un notable elenco en roles pequeños (además de los citados, Alejandra Flechner y Horacio Acosta interpretan a los padres de Valeria; Julian Larquier Tellarini, María Villar, Verónica Hassan y Néstor Guzzini son los compañeros de oficina de Javier, y Walter Jakob tendrá un rol clave promediando la historia, entre otros) y logra transforman esta historia humana y reconocible en una experiencia sensible, sin jamás elevar la voz o llevar la situación a terrenos más intensos o violentos. Cuando lo hace, de hecho (en un par de peleas físicas en las que participa Javier), se siente a esas escenas forzadas, más respondiendo a ideas de guión que a lógica del personaje.

UN PAJARO AZUL crece –y en ese sentido el talento del elenco ayuda y mucho– en los pequeños momentos, conversaciones y silencios entre los personajes. Las escenas entre Tort y Briski dejan entrever una larga historia de dolor y sufrimiento, y las que tiene con Zylberberg dejan en claro que allí hay un pasado en común difícil de romper de un día para otro, algo que Rotter transmite con su sensibilidad característica. Viejos casetes, videos, revistas, algunas fotos y cartas olvidadas en cajones refuerzan esa sensación de angustia que vive el protagonista, que no sabe si hay forma de recuperar eso que tenía. Así como perdió a su madre en la infancia ahora corre riesgo de perder su trabajo, su padre y su pareja.

La banda sonora, que incluye temas de Eduardo Mateo, La Foca, Romina Peluffo y Rosario Bléfari –en sus versiones originales y también en intentos de los protagonistas de tocarlas en la guitarra y cantar algunas de ellas–, le agrega un elemento emotivo extra a UN PAJARO AZUL. Las historias de las parejas están compuestas de esas cosas: de canciones compartidas, la lectura de un libro, una guitarra maltratada, una letra mal recordada, un acorde equivocado, una poesía y los recuerdos de esas experiencias compartidas que nunca se olvidan. Un lenguaje en común que puede desaparecer en un instante.