Estrenos online: crítica de «Volver a empezar» («Moving On»), de Paul Weitz (HBO Max)

Estrenos online: crítica de «Volver a empezar» («Moving On»), de Paul Weitz (HBO Max)

Dos amigas se reencuentran en el entierro de otra y allí sacan a la luz secretos ligados a su relación con ella y con su marido. Con Jane Fonda, Lily Tomlin y Malcolm McDowell. En HBO Max.

Discreta y modesta, aún para los standards del género de amable comedia para adultos mayores, VOLVER A EMPEZAR reúne al director y a la protagonista de GRANDMA en algo que podría denominarse como una comedia dramática de revancha feminista, la versión octogenaria de PROMISING YOUNG WOMAN pasada por el filtro de la edad. Un elenco de veteranos y notables actores tratan de sacarle chispas a un material que, en más de un sentido, termina siendo bastante denso para ser tomado a la ligera.

Paul Weitz, director que tiene en su haber clásicos cómicos como la original AMERICAN PIE y la muy buena adaptación de la novela de Nick Hornby UN GRAN CHICO, protagonizada por Hugh Grant, trabaja a partir de un guión que tiene una premisa simple y directa, centrada en el funeral de una mujer al que van dos de sus mejores amigas, ambas con secretos del pasado ligados a la relación que tuvieron con ella y con su marido.

La dupla protagónica será familiar para el público que las ve en GRACIE AND FRANKIE y, bueno, para los que las conocemos de toda la vida. Jane Fonda y Lily Tomlin tienen ya una química instalada que funciona de memoria –un poco a la manera de Steve Martin y Martin Short, por ir a la versión masculina– y aquí la primera interpreta a Claire, una mujer que se entera del fallecimiento de una vieja amiga y viaja a su entierro con una cuenta pendiente encima. De hecho, al toparse con Howard (Malcolm McDowell), el viudo en cuestión, le anuncia sus planes. «Vine a matarte«, le dice. Y por su cara es evidente que no está bromeando.

En pleno funeral aparece Evelyn (Tomlin), bastante alcoholizada. Hace mucho que no se ve con Claire y, al llegar ahí, le tira a toda la familia reunida otra información secreta ligada a su relación con la fallecida, causando un pequeño escándalo en el evento. Una vez juntas, Claire le cuenta a Evelyn sus planes –ella ya conoce los motivos– y ambas deciden poner manos a la obra. Básicamente, intentan comprar un arma o algún objeto lo suficientemente contundente para asesinar al presumido y claramente insoportable Howard. Pero no será fácil y por ahí se irá la parte cómica del asunto.

VOLVER A EMPEZAR, título algo tramposo al igual que el original, tiene en claro que ninguna de las dos planea dejar pasar sus respectivas cuentas pendientes. Sin adelantar de qué se tratan esa cuenta y ese secreto (el guión lo deja en claro bastante al comienzo, pero no lo spoilearé), la película de a poco irá buscando el lado dramático del asunto, ya que cada una de ellas deberá lidiar desde lo emocional con ese peso con el que cargan desde hace décadas. En un caso es algo menos violento y más sentimental. En el otro, hay un trauma de larga data y una venganza en puerta. Y no hay forma de convencer a Claire de dejarla pasar.

En el medio de esas tensas y nerviosas jornadas de velorio, entierro y búsqueda de armas de fuego habrá una reunión entre Claire y su ex marido Ralph (Richard Roundtree, el protagonista de SHAFT, otra gran estrella de los ’70) y algunas escenas entre Evelyn y el nieto de una mujer que está en el mismo geriátrico que ella, pero la película raramente se desviará de su eje central: ver a Fonda y a Tomlin planeando y tratando, malamente, de ejecutar una vendetta.

Con apenas 85 minutos de duración, tampoco hay tiempo para mucho más. VOLVER A EMPEZAR es una comedia menor, con un tema bastante complejo por detrás que, cuando se lo detalla, de golpe se hace difícil seguir bromeando. Y eso es algo que las actrices tienen en cuenta, ya que nunca apuestan, desde la interpretación, por un tono de comedia obvio y ampuloso. El mayor, quizás el único punto de venta del film, pasa por disfrutar a cuatro grandes actores de toda la vida seguir dejando evidencia de su carisma y su gran talento interpretativo. Sea en los años ’70, cuando los cuatro eran grandes estrellas, o ahora, cuando son leyendas.