Estrenos online: crítica de «Steve! (Martin): un documental en dos partes», de Morgan Neville (Apple TV+)

Estrenos online: crítica de «Steve! (Martin): un documental en dos partes», de Morgan Neville (Apple TV+)

Estos dos documentales se centran en la vida y la carrera de Steve Martin ocupándose, con diferentes estilos, de dos etapas distintas de la carrera del famoso comediante y actor. En Apple TV+, desde el 29 de marzo.

El nombre y la figura de Steve Martin representa cosas diferentes para cada generación. Los fans del comediante de su primera época lo siguen por su poco convencional stand up, cuyo estilo alteró el formato en los años ’70. Los que llegaron un poco después, en los ’80, lo conocen más que nada por sus películas cómicas en las que hacía funcionar este estilo físico de comedia en un formato audiovisual. Los que lo conocieron, quizás, un poco después, ya lo tienen como un más veterano y reflexivo autor, coleccionista de arte, músico y actor que combina algunas comedias con dramas más serios. Y sí, estarán los que lo conocen solo a partir de ONLY MURDERS IN THE BUILDING como ese señor canoso que actúa junto a Selena Gómez.

Que Martin es una leyenda de la comedia no hay duda alguna. Un poco por su dimensión «mítica» y otro poco por sus distintas etapas es que Morgan Neville (20 FEET FROM STARDOM, ROADRUNNER) ha decidido que su carrera ameritaba no una película ni una serie sino dos películas, distintas entre sí pero complementarias en lo cronológico. El planteo puede sonar caprichoso pero, al verlas, tiene mucho sentido. Una serie convencional (por lo que duran las dos películas juntas podía haber hecho una de cuatro o cinco episodios) no permitiría el cambio de formato que el realizador pone en práctica entre una etapa y la otra. Con una película sola pasaría eso también, además de ser muy breve para una carrera de más de cincuenta años.

¿En qué consisten esas diferencias? Ver STEVE! (MARTIN) es un buen ejercicio para que los espectadores comparen distintos formatos de hacer documentales. La primera de las dos películas sigue un esquema más bien clásico de entrevistas (en off) y materiales de archivo en la que se cuentan los inicios en el show business de Steve Martin, un chico interesado en el humor y la magia, con una relación áspera con su padre, que empieza de a poco a destacarse como un comediante poco convencional. Lo suyo son los gags físicos, reflexionar sobre el humor en sí mismo y hasta pensar los límites entre escenario y espectadores (qué es una broma, si indicar al espectador dónde y cuándo debe reírse y así) y gracias a eso fue logrando éxitos, primero en talk shows televisivos y luego convocando decenas de miles de personas a sus espectáculos en grandes teatros y estadios.

Ese Martin que va pasando del under a la fama masiva es el que ocupa ese primer documental, subtitulado «Entonces«. El segundo (llamado «Ahora») rompe con el formato y arranca con Martin en la actualidad, preparando una gira junto a su colega Martin Short. El esquema será diferente, con la cámara de Neville siendo parte del «detrás de escena» y, fundamentalmente, con el protagonista apareciendo ante las cámaras, conversando en más de una ocasión con Jerry Seinfeld y en la intimidad. Esta segunda parte romperá con la cronología de la previa ya que irá yendo de una manera más desorganizada por sus películas cómicas, sus experiencias como guionista, como actor dramático, como intérprete de banjo, como coleccionista de arte y se ocupará de su vida personal (aquí se vuelve sobre su padre, tema central) para mostrar a una persona bastante diferente a la del film anterior.

¿En qué? Lo que intenta «probar» Neville es cómo Martin fue algo así como encontrándose a sí mismo a lo largo de su vida para llegar, como él dice, a su momento de máxima felicidad a los 75 años: casado, con una hija (a la que jamás se muestra), con una gira exitosa que disfruta, amigos y una manera, asegura, más humana y cálida de relacionarse con los demás. Ese es el recorrido que plantea STEVE! (MARTIN) desde un punto de vista psicológico, pero más allá del interés o no que uno tenga por los vaivenes emocionales de su vida, lo que la película abre son las compuertas a un montón de material de archivo sobre su carrera que son fascinantes, algo así como una escuela de comedia (o de distintos modos de hacer comedia) de los últimos 50 años.

A los más jóvenes les sorprenderá mucho ver al Martin hipster de los ’70 –una suerte de Jim Carrey intelectual y posmoderno– y cómo su decisión de abandonar el stand up en su máximo momento de fama lo lleva a ir modificando su estilo, adaptándolo a un gusto más masivo pero tratando de no traicionar su particular forma de entender el humor. Así, ya el segundo documental nos lo mostrará (demasiado rápido para mi gusto, ya que esta es la etapa en la que lo descubrí) en películas como EL PATAN, CLIENTE MUERTO NO PAGA, HAY UNA CHICA EN MI CUERPO, LOS TRES AMIGOS, MEJOR SOLO QUE MAL ACOMPAÑADO y ROXANNE, entre otras de una época dorada de la comedia estadounidense como fueron los años ’80. En esa época, además, hizo «rarezas» como el excelente musical PENNIES FROM HEAVEN, que fracasó en taquilla.

Ya en los ’90 aparecerá otra faceta de Martin en cine, en películas como LOS ANGELES STORY, EL CORAZON DE LA CIUDAD y MILAGRO DE FE, en la que aparece un Martin más «adulto», combinando comedia con drama. En el medio seguirán los éxitos comerciales (como la saga EL PADRE DE LA NOVIA y LA PANTERA ROSA, entre otros), pero sus películas ya no tendrán el apoyo crítico ni la relevancia de antes. Ahí aparecerán las otras facetas de su carrera, que se irán explorando en detalle: libros, columnas periodísticas, novelas gráficas y así. Aquí Neville irá yendo y viniendo de lo profesional a lo personal, poniendo aún más el acento en su vida privada, de su etapa complicada de los años ’90 –con divorcio incluido– a su estabilidad actual.

Es un documental muy completo, accesible, revelador e históricamente valioso para conocer uno de los grandes de la comedia de los últimos 50 años. Y es, además, una película muy divertida, tanto por lo que se ve en los archivos como por algunos momentos que suceden en cámara. Estarán quienes comulguen más o menos con una u otra etapa de su carrera (a mí hay algunas cosas de su humor más «absurdo» inicial que no me convencen del todo o que siento que quedaron viejas), pero a lo largo de las cuatro horas de STEVE! (MARTIN) lo que no queda duda alguna es de que estamos ante un genio de la comedia, un hombre que no solo practica, entiende y analiza el género sino alguien que hizo mucho para que sea ese fenómeno masivo que es hoy.