Estrenos online: crítica de «The Greatest Hits», de Ned Benson (Star+)

Estrenos online: crítica de «The Greatest Hits», de Ned Benson (Star+)

Una mujer que perdió a su novio en un accidente vive obsesionada por encontrar una canción que le permita viajar al pasado y cambiar el destino. Con Lucy Boynton, Justin H. Lin y David Corenswet. Desde el viernes 12 por Star+.

Más un drama psicológico que una comedia romántica, THE GREATEST HITS tiene además un elemento que la acerca al relato fantástico. Y sí, la música es casi una coprotagonista de la historia, pero de una manera entre impensada y original. No es la historia de una banda ni de un disco ni de un músico. Es la historia de una relación recordada a través de canciones compartidas.

La protagonista se llama Harriet (Lucy Boynton) y viene de sufrir un duro golpe en la vida. Su novio Max (David Corenswet) murió hace casi dos años y ella continúa en duelo, sufriendo por su ausencia. Su vida ha pegado un vuelco para peor y ha dejado una promisoria carrera como ingeniera de sonido para enredarse obsesivamente en analizar lo que pasó y escuchar canciones que supo compartir con él. Pero a diferencia de otras personas que sufren duelos, Harriet le encuentra un sentido práctico, concreto, a su obsesión.

¿Cuál es? Cuando la chica escucha esas canciones compartidas, se desvanece y viaja literalmente en el tiempo a los momentos en los que las escucharon juntos. Y no lo hace solo para retener esos recuerdos sino para intentar cambiar el curso de los hechos. Básicamente, evitar ese accidente que sufrieron juntos y en el que él murió. Pero no puede hacerlo. Cambie lo que cambie, todo vuelve a pasar igual. O al menos eso dice ella, ya que no hay mucha lógica que respalde su experiencia.

Este asunto, claro, a Harriet le trae sus problemas, ya que si escucha en la calle una canción compartida con Max pierde el control de lo que hace y se puede desmayar. Es por eso que anda con unos pesados auriculares que cancelan todo ruido externo, lo que la transforma en una persona entre distante y cool, según como se la mire y si se conoce o no el motivo. Harriet tiene un amigo DJ, Morris (Austin Crute), que sabe sus problemas, la aconseja y sabe qué música pasarle y cuál no.

Harriet va además a un grupo de ayuda para gente que sufre similares duelos, pero allí prefiere no contar sus sensaciones ni su rara condición. Hasta que allí aparece David (Justin H. Min), un joven que está atravesando el duelo por la muerte de sus padres, y conecta rápidamente con ella. Lo que se inicia ahí es un intento de relación que se irá complicando por los impedimentos de Harriet de superar su relación previa y por los problemas (psiquiátricos o fantásticos, pónganle el nombre que quieran) que tiene a partir de eso. Y hay un impedimento más: ella está convencida que no recuerda una canción de las que escucharon con Max y cree que, al recordarla, podrá hacer algo para cambiar el pasado.

A mitad de camino entre un drama romántico tradicional con un costado musical (digamos, ALTA FIDELIDAD) y películas que tratan el tema desde un costado fantástico (como ETERNO RESPLANDOR DE UNA MENTE SIN RECUERDOS) pero sin acercarse a esos dos clásicos, THE GREATEST HITS tiene a su favor una idea ingeniosa y una protagonista que logra transmitir su dolor y su obsesión por arreglar ese pasado que la perturba. Y eso hace que, durante gran parte del tiempo, la película del realizador del díptico THE DISAPPEAREANCE OF ELEANOR RIGBY funcione sin que uno se detenga demasiado en lo poco consistente que es toda su subtrama fantástica.

En el fondo, convengamos, no importa demasiado su implausibilidad. Todos esos giros narrativos curiosos están puestos ahí para dejar en evidencia la dependencia que tiene Harriet respecto a esa relación y su imposibilidad de salir de esa obsesión una vez que aparece otra persona que tiene mucho en común con ella. La película tiene otro pequeño problema en la actuación de Min. El actor de THE UMBRELLA ACADEMY, SHORTCOMINGS y BEEF es simpático, amable y encantador, pero su personificación del tal David es tan melosa que bordea el exceso. Es tan pero tan «querible» que uno se pasa media película pensando que seguramente esconde algo. ¿Será así?

Más allá de su trama caprichosa (¿quién en su sano juicio se acuerda de todas las canciones que escuchó con su pareja y en los momentos en los que lo hizo?) y otros simplismos propios del género, THE GREATEST HITS tiene todo para funcionar con dos grupos de público. Por un lado, con los amantes de la música (ver banda sonora abajo) y, por otro, con aquellos y aquellas que no logran superar una dolorosa ruptura amorosa y se quedan enganchados en el pasado. Seguro que todos conocemos a muchos que están en los dos grupos. O somos –o fuimos– uno de ellos.