Estrenos online: crítica de «Autosuficiencia» («Self Reliance»), de Jake Johnson (Netflix)
Un tipo solitario es invitado a participar en un extraño «reality show» en el que ganará un millón de dólares si logra evitar que lo asesinen a lo largo de un mes. Con Jake Johnson, Anna Kendrick y Andy Samberg.
Las ficciones cinematográficas están tan plagadas de desafíos imposibles que, cuando uno arranca a ver AUTOSUFICIENCIA, no tiene mucha idea si se irá a encontrar con algo más o menos serio o con algo delirante. Y el film, la opera prima como director del actor Jake Johnson (NEW GIRL, DRINKING BUDDIES), es un poco las dos cosas: tiene una premisa completamente absurda pero, por la manera en la que se organiza el mundo en el que se la cuenta y por cómo se desarrollan las cosas, hasta parece tener cierto sentido. Y quién sabe, quizás pueda ser real.
El punto de partida es una situación un poco EL JUEGO DEL CALAMAR y otro poco THE TRUMAN SHOW pero en unas circunstancias muy distintas. Johnson, un actor que siempre da entre simpático y un tanto indolente, interpreta exactamente eso. Su nombre es Tommy y un día, caminando por la calle, lo llaman desde una limousine y lo invitan a subir. No es lo que se recomienda, amigos, pero a Tommy todo lo da igual y se sube. Al sentarse, se topa con el comediante Andy Samberg –haciendo una versión de sí mismo, lo que le daría credibilidad a la propuesta– que le hace una invitación propia de EL PADRINO: de esas «ofertas que no se pueden rechazar».
¿En qué consiste el asunto? Tras visitar en un lugar que poco y nada se parece a un estudio de televisión, Tommy se entera de la oferta en cuestión: tiene que sobrevivir 30 días en su vida real mientras un equipo de asesinos intentan encontrarlo y matarlo a distancia, tipo francotiradores. Si lo logran, chau Tommy. Si no, dinero en el bolsillo. Parece una idea alocada y sin forma de ganarla, pero el juego presenta algunas chances para el que lo juega. Primero, tienen que hallarlo: los cazadores no saben quién es el jugador ni dónde está, lo cual le de un tiempo de ventaja. Y lo segundo –y aquí viene el truco o, digamos, la metáfora del film– es que si está siempre con alguien cerca, es muy difícil que intenten matarlo por temor a liquidar a quien lo acompaña.
El problema es que Tommy vive solo, nadie le presta mucha atención (se divorció hace poco y no se habla con su ex) y, cuando le cuenta a sus familiares lo que está haciendo y que eso requiere estar al lado de ellos un mes, los tipos creen que es una trampa, un truco o que enloqueció. A Tommy no le queda otra que contratar un homeless para que viva pegado a él, pero tampoco es la mejor solución por otros motivos. Hasta que en un momento, tras poner un aviso en un periódico buscando otros participantes, se topará con Maddy (Anna Kendrick), una chica que no solo está en similar situación sino que le gusta, le cae bien.
Todo esto probará tener sus giros y sus vueltas en una película que incluye sueños y pesadillas, y en la que nunca se sabe bien cuánto de cierto hay en lo que está pasando. ¿Estará siendo engañado y es todo una gran trampa? Tommy ve (o cree ver) a personas que lo filman dando vueltas alrededor suyo –estamos hablando de un proyecto a lo «Gran Hermano» que se mueve por la ciudad, supuestamente con el tipo siendo filmado a todas horas–, pero quizás sea solo su imaginación. Y lo mismo pasa con los «hunters» que aparecen. ¿Realmente aparecen o es todo parte de su cada vez más delirante paranoia?
SELF RELIANCE utiliza todo el concepto del reality show más como un juego metafórico y una forma de hablar de la soledad, de los miedos, de las dificultades de la conexión humana y de las complicaciones implícitas en cualquier tipo de relación que se vuelva íntima. El propio actor/director ha hablado de cómo la pandemia fue una motivación para la película y claramente uno puede pensar en todo ese juego (alguien al que sorpresivamente y sin justificación pueden matar, alguien que puede hacer morir a otro solo por estar cerca suyo) como una serie de ideas ligadas a lo que pasó durante el Covid-19 y los distintos encierros.
Pero son todas teorías dentro de lo que en el fondo no es más que una simpática comedia indie que se pasa un poco de rosca en su última etapa, quizás intentando acercarse un poco más a la promesa inicial de que realmente haya algún tipo de peligro dando vueltas alrededor del personaje. Sea un concurso de televisión, un virus o, simplemente, al acercarse a otras personas. SELF RELIANCE es, más que cualquier otra cosa, un juego en el que el desafío es animarse, como decía la canción de Virus, a «salir del agujero interior». Quizás ganes un millón de dólares o te vuelen la cabeza de un disparo, pero son riesgos que alguna vez en la vida hay que tomar, ¿no?
Pensé que era más interesante! Como que terminó repentinamente y no me produjo la emoción y el suspenso que esperaba. Plop!