Estrenos: crítica de «MaXXXine», de Ti West
Secuela de «X», este film encuentra a la protagonista (Mia Goth) en el Hollywood de los años ’80 intentando dejar el cine porno para hacer películas de terror mientras un asesino en serie acecha la ciudad. Estreno: 1 de agosto.
La estética de los videoclips de la época está ahí. La música, puro synthwave y éxitos radiales de los ’80, también. El tono entre gore, bizarro y un poco gracioso del cine de suspenso y terror de entonces está más que logrado. Las referencias se apilan por todos lados, de PSICOSIS a DOBLE DE CUERPO pasando por muchas otras que los buscadores de easter eggs se ocuparán de descifrar. De principio a fin, MAXXXINE vibra como una película clase B de mediados de los ’80, encontrando en ese Los Angeles un poco trash sacado de BOOGIE NIGHTS su universo de sentido. Entonces, ¿por qué no produce las mismas sensaciones que X o que PEARL, las anteriores películas de la trilogía de Ti West que también funcionaban como homenajes específicos al género?
Mi impresión es que, a diferencia de las películas anteriores, MAXXXINE no tiene demasiado por debajo de la superficie. Cada una a su modo, X y PEARL eran sobre algo más que su propia factura, historias que hablaban de la vejez, del sexo, de la represión y de la fama disfrazadas de melodrama de los ’50 o slasher films de los ’70. Acá no parece haber demasiado detrás del minucioso ejercicio de estilo que la película ofrece. Sí, hay una trama que liga sexo, terror, fama, religión y Hollywood, pero raramente logra atravesar la cáscara de la película en sí. Al revés de las anteriores, que parecían usar la forma para traficar sus temas («películas clase B con temas clase A», como dice acá un personaje, frase que es algo así como la definición de la carrera de tipos como Quentin Tarantino), acá la historia se siente como una excusa para «hacer una de suspenso de los ’80». Y no mucho más que eso.
Lo que es innegable es que MAXXXINE está muy bien hecha y que cualquiera con cierta edad para recordar esa época y el cine que se hacía entonces se dará cuenta que cada detalle está cuidado al máximo, que uno puede casi tener la impresión de haberse topado con una película perdida hecha en 1985. Pero no me refiero necesariamente a los clásicos de la época (sean de De Palma, Abel Ferrara, William Friedkin, Walter Hill o Michael Mann) sino a las versiones directo a video de esas películas. Si al espectador le alcanza con eso, disfrutará al máximo de lo nuevo de Ti West. Si espera que todo eso lo lleve hacia algún otro lugar, probablemente sienta que es poco.
MAXXXINE (en el original, MaXXXine) sigue las desventuras de Maxine Minx (Mia Goth), seis años después de los hechos de X. La chica vive en Los Angeles, trabaja como actriz porno, se muestra en peep shows y sueña con conseguir un papel en películas «de verdad». Y en una de las primeras escenas –una sesión de casting de una película de terror en la que se luce con un monólogo, algo que ya es un clásico de la actriz–, queda claro que lo conseguirá, ya que la directora de esa película (Elizabeth Debicki) queda fascinada con su actuación. La duda es que, con su fama como porn star, podría ser rechazada por los productores. Pero la realizadora está dispuesta a defenderla.
Todo esto sucede en medio del terror que produce en Los Angeles la serie de crímenes cometidos por el asesino serial conocido como The Night Stalker, que está matando a mujeres allí. Y lo que dispara el terror es la violenta muerte de dos amigas de Maxine luego de ir a una supuesta fiesta en las colinas de Hollywood organizada por un productor, fiestas a las que ella hasta ahora no ha ido. Es así que, mientras los policías (Bobby Cannavale y Michelle Monaghan) investigan los crímenes, un hombre igualito a Buster Keaton la quiere asesinar y un detective (Kevin Bacon, que en 1985 ya era muy famoso gracias a FOOTLOOSE) la persigue por todos lados, Maxxxine se ve envuelta en medio de una situación aterradora que puede o no estar relacionada con ese asesino en serie. Es muy probable –de entrada vemos a un hombre con ruidosos guantes de cuero obsesionarse con ella– que sea otra cosa.
MAXXXINE transmitirá muy bien el clima de la época y, específicamente, del cine de la época. La filmación de la película de terror, titulada THE PURITAN II, se hace en un estudio, por lo que buena parte de la historia transcurre allí, permitiendo a West jugar con escenografías de films clásicos (PSICOSIS) y hasta de películas del Oeste en una trama cuya estructura policíaca y específicas referencias recuerdan al giallo italiano. De a poco irán surgiendo algunas líneas temáticas que involucrarán a la religión (los años ’80 fueron los de la explosión de los tele-evangelistas y de los intentos de censura a algunas canciones de rock) y a su historia como actriz porno en el contexto de una industria cinematográfica un tanto más riesgosa, uno creería, que la actual. Y no solo por la presencia de asesinos en serie en la misma ciudad.
En MAXXXINE no hay mucho más que la recreación estilística, ya que el terror en sí –salvo, para mí, en una escena que involucra a Bacon– no se siente de una manera visceral sino que se lo evoca, como se evoca a los VHS, a los teléfonos públicos o a los vestuarios, peinados y canciones de la época. El problema de muchas películas hechas en modo homenaje suele ser que las cosas se entienden y se aprecian como un guiño entre director y espectador, pero es muy difícil que se sientan como reales, que conmuevan. Y esa limitación, que West lograba trascender en las dos películas anteriores, queda bastante en evidencia acá. La cáscara es perfecta, pero es hueca. Quizás porque las películas que homenajea no eran mucho más que eso tampoco.
Tercera película de la sociedad que componen el guionista y director TI WEST y la actriz MÍA GOTH.
La primera fue X donde había un grupo de jóvenes que alquilaban una cabaña en el campo a un matrimonio de ancianos para utilizar el lugar como locación de una película porno casera. La historia tenía un corte abrupto en la mita de la película había que se transformaba en un baño de sangre. Con buena dosis de humor negro la película era un interesante aunque incompleto punto de partida.
En la segunda película PEARL se contaba la historia de esos mismos ancianos cuando eran más jóvenes, haciendo un salto de tiempo hasta fines de la primera guerra mundial. Concentrada en menos personajes y con una extraordinaria actuación de MÍA GOTH, que ya se había lucido en X, la precuela era mucho más interesante y con un resultado muy superior.
En MAXXXINE se tiene la continuación de X, ambientada en 1985, con una muy buen actuación de MÍA GOTH que interpreta a una joven que sueña con ser una estrella de Hollywood en el marco de una serie de crímenes de mujeres jóvenes en Los Ángeles que preocupa a la protagonista MAXXINE MINX que empieza a sospechar que tienen que ver con hechos oscuros de su pasado.
Se trata de una película muy bien hecha que aunque no llega a igualar a PEARL pero que tiene una mirada interesante del mundo Hollywood desde su inicio cuando en la pantalla hay una reflexión de la gran actriz BETTE DAVIS que dice «en este negocio, hasta que no crean que eres un monstruo, no eres una estrella.» MUY BUENA (8/10),