Estrenos: crítica de «Crónicas de una santa errante», de Tomás Gómez Bustillo
Una mujer obsesionada con una estatua de Santa Rita atraviesa una serie de particulares circunstancias en esta curiosa comedia argentina premiada en los Estados Unidos. Con Mónica Villa y Horacio Marassi.
Con un recorrido bastante inusual para lo que acostumbra a suceder en el cine argentino, CRONICAS DE UNA SANTA ERRANTE debutó en el Festival de South By Southwest (también conocido como SXSW) en marzo de 2023 y consiguió tres nominaciones (incluyendo mejor opera prima) en la última edición de los prestigiosos Independent Spirit Awards mucho antes de conocerse localmente. Tiempo después de aquel estreno internacional, la película de Tomás Gómez Bustillo protagonizada por Mónica Villa llega a las salas locales precedida de muy buenas críticas.
Se trata de un retrato cálido y minimalista de pueblo chico con un tono que la acerca a las asordinadas comedias de Aki Kaurismäki o similares cineastas que apuestan a extraer humor de las cosas más pequeñas y en apariencia poco trascendentes. Quizás la gran diferencia de la película de Gómez Bustillo pase por la parte religiosa que maneja, además de una cuota de misticismo mezclado con humor y realismo mágico que le es muy propia.
La gran actriz de ESPERANDO LA CARROZA encarna a Rita, una mujer casada con Norberto (Horacio Marassi, otro rostro inolvidable del cine nacional, visto recientemente en LA FLOR), pero más dedicada a Dios y a cuidar (y limpiar, obsesivamente) la parroquia local. Rita vive en un pueblo llamado Santa Rita y la relación será fundamental para entender su devoción por la que es la santa local. En uno de sus recorridos, Rita encontrará la que cree ser una perdida estatua de la santa en cuestión, lo que supone le permitirá ser reconocida en su pueblo y quizás hasta generar un negocio con eso.
Y si bien su obsesión la aleja de todos y la hace pasar más que nada tiempo online googleando asuntos religiosos, es claro que Rita está dispuesta a hacer pasar por un milagro un descubrimiento que en realidad no es tal. En medio de todo eso, el peculiar Norberto no logra hacer que su relación vuelva a tener la calidez que tuvo en una época ya que su esposa está obsesionada con el asunto y, de paso, ser la envidia de sus vecinas, que jamás le prestan atención.
Pero a la media hora de película pasa algo que mejor no adelantar y que cambiará radicalmente el resto del relato. Lo único que se puede mencionar es que allí aparecerán los créditos de cierre –que dan la impresión de que se terminó la película, a lo Apichatpong Weerasethakul– y que lo que sucede luego toma otro tono en el que entra a jugar lo fantástico, lo religioso y, si se quiere, el realismo mágico. De allí en adelante, mezclando momentos muy graciosos de comedia mística con otra manera de observar la vida pueblerina, la vida de Rita pegará un vuelco inesperado.
Con excelentes actuaciones de los dos protagonistas –aunque no tanto del elenco secundario, a quienes les cuesta encontrar ese tono sin afectaciones propio de este tipo de comedia–, CRONICAS DE UNA SANTA ERRANTE marca una interesante combinación entre dos tipos de películas que habitualmente no se mezclan en el cine nacional: el relato de pueblo chico prototípico de película independiente argentina con uno más propio del género fantástico que pone el acento en el humor y en el absurdo que se produce a partir de esos impensados cambios.
Es una pena que, por cuestiones de spoilers, no se pueda comentar algunas de las muy buenas escenas que hay en la segunda mitad de la película. Pero les aseguro que hay dos muy concretas –una de ellas se ve en una de las fotos que están en esta crítica– que son muy graciosas y originales, en un estilo que hará recordar a un clásico de Michael Powell & Emeric Pressburger que trabaja sobre una temática más o menos similar. Y no digo más respecto a ese clásico británico porque la policía del spoiler me perseguirá.
Lo cierto es que a partir de ese giro narrativo (más vuelco que giro, a fuerza de ser concretos), la película de este director argentino que terminó sus estudios de cine en los Estados Unidos lleva a Rita a repensar su relación con su comunidad y, especialmente, con el buenazo de Norberto. Y así, CRONICAS DE UNA SANTA ERRANTE se convierte en una muy simpática, amable y melancólica fábula sobre segundas oportunidades. Un poco tardías quizás, pero oportunidades al fin.
Cine Gaumont – Sala 3. Horarios: 15:45 y 20:45, y en Espacios INCAA de 15 ciudades de todo el país.
Es verdad, se produce un quiebre cuando da la impresión que la película ha terminado. Muy buena, valió la pena esa hora y media.