Estrenos: crítica de «Romina Smile», de Pablo Stigliani

Estrenos: crítica de «Romina Smile», de Pablo Stigliani

por - cine, Críticas, Estrenos
02 Oct, 2024 09:09 | Sin comentarios

Martina Gusmán interpreta a una promotora que, al llegar a los 40 años, se da cuenta que se queda con pocas opciones laborales y que debe reinventarse en este drama del realizador argentino de «Bolishopping».

Romina trabaja de promotora. Puede ser en eventos o en la calle, en mejores o peores circunstancias, con clientes más serios y otros que no lo parecen tanto. Dice que no fue modelo pero «casi» y, como le sucede a muchas mujeres que trabajan a partir de su aspecto, al acercarse a los 40 años el negocio empieza a limitarse. Su jefa le dice que los clientes piden chicas más jóvenes y a Romina le cuesta encontrar oportunidades. Si bien la relación con su jefa de la agencia Smile es amable y comprensiva –o eso parece–, no hay vuelta atrás con eso. En este tipo de trabajos, para muchos, el tiempo es determinante. Cruel.

Romina trabaja en la agencia Smile con un grupo de chicas y muchas veces son traídas y llevadas de eventos por un chofer (el actor/director colombiano Vladimir Durán) con el que el que parece haber algún tipo de conexión. Ella vive con su hijo adolescente, Matías (Miranda Castiglione) que es gay y está en pareja con otro chico que suele parar en la casa con ellos. La familia vive cerca de unos monoblocs y, si bien no les sobra nada, se las arreglan para sobrevivir. Eso sí, Romina sabe que se vienen tiempos difíciles y que va a tener que encontrar una manera de reinventarse laboralmente.

Eso es lo que cuenta, con calidez y honestidad, ROMINA SMILE, una película franca, sencilla y sincera sobre los problemas de una mujer que llega a los 40 y se da cuenta que se le hace más difícil que antes vivir de su apariencia física. Interpretada por Martina Gusmán (CARANCHO, LEONERA), uno diría que Romina tiene para rato todavía en el negocio, pero el mercado se le va limitando. Cuando su jefa «muestra» a tres chicas a un potencial cliente, a ella la exhibe como para «eventos empresariales» mientras que las otras son más requeridas en los deportivos o publicitarios. A tal punto llega la marginación dentro del rubro que en un evento terminan enviándola al guardarropas.

El resto de su vida por fuera de la oficina no se distingue demasiado del de cualquier madre soltera de un adolescente de clase media baja suburbana. Llegar a fin de mes, cocinar, ver la tele a la noche, visitar de vez en cuando a su padre y tratar de ser una «madre cool» para su hijo, especialmente en lo que respecta a las escapadas con su pareja. Y si bien su trabajo la pone en algunas situaciones incómodas y limítrofes, en general Stigliani no busca mostrar un mundo denso, oscuro ni cruel. Alguna situación difícil habrá en su vida, pero no va de eso la película. El eje no pasa por ahí. Y cuando se acerque a temas un tanto más ríspidos, lo hará con inusual pudor.

Un poco como sucede en unas cuantas películas contemporáneas (la inminente THE LAST SHOWGIRL, de Gia Coppola, con Pamela Anderson, tocaba un tema parecido), ROMINA SMILE se mete en esos submundos ligados al trabajo en los que la edad juega un rol central, tanto para hombres como para con mujeres, las que normalmente más afectadas se ven por estas limitaciones del «mercado». Interpretada por Gusmán como una mujer con mucha dignidad y franqueza en su relación con lo laboral, Romina trata de acomodarse a lo que le piden y parece aceptar el paso del tiempo. Sin embargo, es obvio que la procesión va por dentro.

Una película que podría suceder en cualquier tiempo y lugar pero que a la vez es muy local y muy del tiempo presente, ROMINA SMILE maneja un tono realista a mitad de camino entre el cine de los hermanos Dardenne y algunos recursos un tanto más estilizados a lo Sean Baker. El peligro puede rondar aquí y allá, lo mismo que personajes desagradables, pero el ojo del director de BOLISHOPPING está puesto en la otra cara de la moneda. En personas como Romina, su hijx, su «amigo con derechos», sus compañeras de trabajo y algunos otros más que conforman la familia con la que hizo su vida. Y por la que está dispuesta a pelear mientras el cuerpo aguante.