Estrenos online: crítica de «¡Casa Bonita Mi Amor!», de  Arthur Bradford (Paramount+)

Estrenos online: crítica de «¡Casa Bonita Mi Amor!», de Arthur Bradford (Paramount+)

Este documental sigue los esfuerzos de los creadores de «South Park» por restaurar una mezcla de restaurante y parque de diversiones al estilo «mexicano» con el que crecieron en Denver, Colorado. En Paramount+

Las obsesiones infantiles pueden marcarte para toda la vida. Eso, al menos, es lo que le sucede a Trey Parker, uno de los dos creadores –junto a Matt Stone– de SOUTH PARK y toda la industria derivada de esa creación. Para el comediante de 54 años, nacido en el estado de Colorado, esa obsesión se llama «Casa Bonita». ¿De qué se trata? De una gigantesca combinación de restaurante y parque de diversiones al estilo de un imaginario pueblo mexicano al que fue y disfrutó mucho cuando era chico y que ha visto decaer a lo largo de las décadas. Cuando el inmenso y laberíntico espacio quebró en 2021 tras el parate de la pandemia, el hombre tomó la decisión de comprarlo, renovarlo y reabrirlo. Claramente, no tenía idea en los problemas en los que se metía.

¡CASA BONITA MI AMOR! es el documental que armaron sobre el proceso de restauración, una especie de show de renovación de hogares y emprendimientos –de esos que hay tantos en las plataformas y canales de cable– mezclado con la historia del enorme y un tanto insólito lugar de 5 mil metros cuadrados, la importancia que tiene para el obsesivo Parker y para la ciudad en sí ya que el lugar, con todos sus problemas –su mala comida, su deficiente situación edilicia y su avejentado concepto de entretenimiento– fue una popular atracción para los turistas y también para los habitantes de Denver y alrededores. De hecho, hay un episodio de SOUTH PARK dedicado al restaurante.

Lo que Parker y su socio Matt Stone –un tanto menos involucrado emocionalmente, aunque preocupado por los costos y el trabajo que todo les demanda– no imaginaban era que ese enorme espacio que compraron por un poco más de tres millones de dólares y al que pensaban renovar por otros seis demandaría mucho pero muchísimo más dinero, tiempo y esfuerzo. Fundamentalmente, por el mal estado edilicio del lugar, destrozado en sus instalaciones más profundas, con cosas rotas y emparchadas, un olor a pis en todos lados, cables sueltos, humedad, moho y un riesgo para cualquier persona que osara pisarlo.

Así, entre constantes renovaciones, cambios, más y más gastos, apuros con el tiempo, la decisión de cambiar bastante el tipo de comida y de entretenimiento que el lugar proponía –pero sin perder la esencia bastante tacky de lo que era ese imaginario «pueblo mexicano» imaginado por un tipo blanco de Colorado, ya que para Parker todo pasa por ahí–, lo que el programa contará son los casi dos años que tomó renovar por completo el lugar hasta poder ponerlo de nuevo en funcionamiento y abierto a un público que lo esperaba impacientemente pero también con algunas dudas respecto a qué cambios estas dos figuras de Hollywood irían a hacerle al lugar.

¡CASA BONITA MI AMOR! es una celebración de esos sueños infantiles que uno puede cumplir si tiene la suerte de tener el dinero que tiene Parker –o las conexiones para conseguirlo y arriesgar todos esos millones–, pero también acerca del afecto y la empatía de un creador que intenta que los chicos de hoy vuelvan a sentir las mismas sensaciones que él sintió cuando era un niño en los años ’70. Quizás sea una ilusión imposible ya que las cosas cambiaron mucho en los 50 años desde que abrió el restaurante –del que aquí se cuenta también su historia–, pero la intención de pasar la «antorcha» generacional del disfrute infantil no se pierde nunca. Y si la comida, la seguridad del lugar y el entretenimiento encima son mejores, no hay nada que reprochar. Al menos por ahora. Habrá que ver qué pasa con «Casa Bonita» dentro de algunos años.