Estrenos online: crítica de «La música de John Williams» («The Music of John Williams»), de Laurent Bouzereau (Disney+)

Estrenos online: crítica de «La música de John Williams» («The Music of John Williams»), de Laurent Bouzereau (Disney+)

Este documental recorre la carrera y homenajea al compositor de clásicas bandas sonoras para George Lucas, Steven Spielberg y muchos más. En Disney+ desde el 1 de diciembre.

Cualquiera que tenga un mínimo interés por el cine tiene que haber escuchado a John Williams. Estamos hablando de uno de los músicos más influyentes del mundo, pero a la vez de alguien que está alejadísimo de cualquier idea de un pop star. Williams es un señor de 92 años, que empezó como músico de jazz y que se consagró componiendo música para cine. Seguramente si lo cruzan por la calle no lo reconocen ni le piden autógrafos, pero el hombre es responsable de melodías inoxidables que cualquier espectador de cine sabe de memoria. ¿Cuáles? Piensen en todas las que les suenan de sagas como TIBURON, STAR WARS, SUPERMAN, INDIANA JONES, JURASSIC PARK, HARRY POTTER y películas como ENCUENTROS CERCANOS DEL TERCER TIPO, LA LISTA DE SCHINDLER, E.T. y cientos más, muchas de Steven Spielberg. Todas las compuso él. Y cientos de otras más también. Hasta la de los Juegos Olímpicos.

MUSIC BY JOHN WILLIAMS es un homenaje a la carrera de este músico que de a poco se fue metiendo en el cine, casi sin querer, influenciado por su padre baterista y, cuando se quiso dar cuenta, ya estaba, en los años ’60, metido por completo en la composición de bandas sonoras de películas. Si bien son pocas las que se recuerdan de esa etapa, ya para fines de esa década va empezando a hacer trabajos más importantes (ADIOS, MR. CHIPS, EL VIOLINISTA EN EL TEJADO), recibiendo sus primeras nominaciones al Oscar y allí tendrá el encuentro que le cambiará su vida profesional: Spielberg lo llama para hacer la música de SUGARLAND EXPRESS. De ahí en adelante trabajarán juntos en casi todas las películas del realizador, con Williams componiéndole una melodía más célebre que la anterior en un continuo que, al menos entre TIBURON y JURASSIC PARK es casi un grandes éxitos de la música para cine.

Pero el primer gran impacto popular, el que al día de hoy la gente más reconoce y celebra, es el de STAR WARS, con su intro, los temas compuestos para cada personaje y la mitología que hizo icónicas y eternas esas composiciones. A tal punto es así que las orquestas filarmónicas que antes odiaban tocar este tipo de música hoy prácticamente viven de eso, con conciertos multitudinarios que por momentos se parecen más a shows de rock que a presentaciones de música clásica. Y todo gracias a este gentil, amable y cálido señor capaz de las melodías más bellas imaginables. Solo basta ver a varios de los entrevistados lagrimear al escuchar los primeros acordes del tema de LA LISTA DE SCHINDLER para darse cuenta las respuestas casi físicas que despiertan sus melodías.

El documental cuenta con los testimonios de muchos de los directores y productores que han trabajado con él, comenzando obviamente por Spielberg y siguiendo por George Lucas, J.J. Abrams, Ron Howard, Kathleen Kennedy, Frank Marshall, Chris Columbus y Lawrence Kasdan, además de colegas y colaboradores del mundo de la música como Yo-Yo Ma, Thomas Newman, Alan Silvestri, Branford Marsalis, Anne-Sophie Mutter, Itzhak Perlman, Gustavo Dudamel y el líder de Coldplay Chris Martin, entre otros. Todos ellos no tienen más que elogios a la hora de hablar del trabajo del Maestro, si bien lo hacen más desde la emoción que, por lo general, las explicaciones musicales específicas.

Es el propio Williams –que recibió 54 nominaciones al Oscar y ganó cinco veces– el que más tiene para decir, comentar y hasta criticar de su propio trabajo. Y, también, el que mejor lo analiza y explica. Bouzereau es un artesano de este tipo de docuhomenajes y ha trabajado muchas veces con Spielberg, por lo que el documental no sale casi nunca de lo esperable en este tipo de trabajos celebratorios. De todos modos, como sucede en muchas películas en las que trabajó el compositor, es la música de Williams la que levanta casi cualquier bache.

El documental no se pone específicamente técnico sobre el tema –podría haberlo sido un poco más–, pero sí aporta una buena cantidad de anécdotas ligadas a la carrera de Williams y a las elecciones y dudas que aparecieron a la hora de componer muchas de sus canciones clásicas. Las historias dejan entrever que algunos clásicos que hoy parecen inamovibles podrían no haber siquiera existido y Spielberg, especialmente, cuenta acerca de las dudas que tuvo respecto a las primeras composiciones que Williams hizo para él, que no lograba entender del todo. Pero no las contaremos acá. Parte del disfrute de ver LA MUSICA DE JOHN WILLIAMS es, además de escuchar más de 200 extractos de sus melodías, ir conociendo los secretos de sus más famosas creaciones. Un disfrute de principio a fin.