Festivales: crítica de «Las novias del sur», de Elena López Riera (Valdivia)

Festivales: crítica de «Las novias del sur», de Elena López Riera (Valdivia)

por - cine, Críticas, Festivales
15 Oct, 2024 07:16 | Sin comentarios

En este mediometraje español que pasó por Cannes y se presenta en competencia en Valdivia, la realizadora de «El agua» entrevista a mujeres de distintas generaciones para que le hablen de sus experiencias matrimoniales.

Es difícil hacer sociología de la cultura con solo algunos casos, por lo que resulta complicado llegar a conclusiones generacionales a partir de lo que se cuenta, de manera amable, tierna y muy simpática, en LAS NOVIAS DEL SUR, el mediometraje de la realizadora española de EL AGUA que se vio este año en la Semana de la Crítica de Cannes antes de llegar a Valdivia, donde se presenta en la competición oficial. López Riera arma, a partir de sensaciones y experiencias personales y familiares (el film se inicia con su voz hablando de que hoy ya es más grande que su madre y su abuela cuando ellas tuvieron hijos), un retrato de una serie de mujeres de distintas generaciones en función de sus historias de casamientos, maternidad, divorcio y sexualidad, entre otros temas.

Más allá de algunas breves escenas en las que vemos fotos y videos de archivo, LAS NOVIAS DEL SUR funciona como una serie de entrevistas a media docena de mujeres acerca de sus historias de amor/desamor, sexo y el rito del matrimonio. Una mujer que ya tiene más de cien años es muy graciosa a la hora de contar sus experiencias de casamiento arreglado, falta de disfrute sexual en pareja pero con la posibilidad de «rebuscárselas» sola. Hay otra, que ronda los 50/60, que tiene experiencias más difíciles para compartir, siendo a la vez muy autocrítica consigo misma. Una mujer aún más joven cuenta sus primeras experiencias sexuales y está la que «confiesa» no haber llegado virgen al matrimonio.

La realizadora habilita de entrada que a ella no le interesa en lo personal ni el casamiento ni la maternidad, pero no por eso deja de interesarse en las idas y vueltas de las historias de sus entrevistadas. La mayoría de ellas, especialmente las más grandes, reconocen que sus matrimonios no fueron felices, que fueron en mayor o menor medida «arreglados», y que les costó mucho salir de esa suerte de «elegida prisión». En algunos casos las bodas fueron meros trámites mientras que otros se vivieron con toda la parafernalia de las fiestas y vestidos de novia. Más allá de las diferencias, casi en ningún caso funcionó bien.

Entre las imágenes de archivo, López Riera rescata muchas fotos y videos de bodas, incluyendo la de su madre y la de algunas de las entrevistadas. Y lo que nota en todas ellas es un cierto temor e inquietud («cara de susto», diríamos por acá) en el rostro de las mujeres que están a punto de casarse, como si en cierto modo supieran o temieran un fracaso o una experiencia agobiante, demoledora, en los años por venir. Es doloroso admitir que, por más que esos gestos puedan o no estar diciendo necesariamente eso, todo o casi todo lo temido les sucedió.

LAS NOVIAS DEL SUR no intenta explicar los cambios en esas tradiciones a lo largo de las épocas, solo pone la cámara para ver y escuchar las historias de estas mujeres, muchas de las cuales sienten que en esta época podrían haberse sentido más libres para cortar con sus parejas o, al menos, hablar públicamente de sus problemas, que durante mucho tiempo guardaron en secreto. Temas como el aborto y la masturbación aparecen en el film dejando en claro que algunas de las entrevistadas mencionaban esos temas por primera vez públicamente. En esa libertad de poder escaparle a ciertos mandatos patriarcales, la película pone en evidencia –muchas veces con una sonrisa– las diferencias generacionales y de época.