Estrenos online: crítica de «Brujas» («Witches»), de Elizabeth Sankey (MUBI)
Este curioso documental se centra en un grupo de mujeres que sufrieron severos casos de depresión o psicosis posparto y lo conecta con distintas leyendas sobre la brujería a lo largo de la historia. Desde el 22 de noviembre por MUBI.
Más entretenido como film y relevante como documento que lógico en cuanto a su tesis cinematográfica, WITCHES se presenta como un documental sobre brujas, pero en realidad es otra cosa. Utilizando la iconografía de las brujas de la historia del cine y tomando como base algunos hechos históricos reales, este documental personal de Elizabeth Sankey es en realidad una investigación acerca de la depresión y la psicosis posparto, comparando y conectando de manera tenue las vivencias de madres que sufren las versiones más difíciles de esa situación con las brujas de la historia. Y las del cine.
Es cierto que el hilo está allí, metafóricamente hablando, para ir tirándolo, pero mi sensación es que la iconografía de las brujas excede en varios campos esa precisa enfermedad, por más conexiones que Sankey –la directora y, a la vez, el testimonio principal de la película– y buena parte del resto de las consultadas quieran echarle encima. De hecho, hasta la propia hipótesis de la película termina siendo contradicha por algunos de los testimonios, ya que la época de la original caza de brujas (en los siglos XVI y XVII) se argumentaba que la acusación estaba más relacionada a que los hombres querían reemplazar a las mujeres en la profesión médica y decían que las mujeres que lo ejercían usaban «artes oscuras».
De todos modos, si bien es cierto que hay una conexión histórica entre las brujas y las madres desapegadas y hasta agresivas con sus hijos recién nacidos –muchas de las cuales pueden perder la noción de realidad y comportarse de maneras que podían entonces resultar escandalosas–, la idea aparece como un tanto reduccionista. Hay decenas de otros motivos –reales o metafóricos– que conectan a las mujeres de comportamientos «no tradicionales» con la idea de las brujas. Pero esa es la tesis que prefiere la realizadora, quizás por su fanatismo infantil con las brujas, y hacia allá va la película.
Si uno acepta esta noción, BRUJAS es bastante entretenida, más que nada por la cantidad de escenas de películas ligadas al tema de la brujería, especialmente, pero también de films sobre embarazos un tanto fuera de lo común, además de títulos de terror y suspenso en general. Sankey organiza su película como una serie de entrevistas a una decena de mujeres que fue conociendo durante su estadía en una clínica recuperándose de una depresión posparto y en los grupos online que armó luego con otras que conocen bien el tema –pacientes, doctoras, académicas– y todas ellas van compartiendo duras y difíciles anécdotas ligadas a sus momentos más difíciles posteriores al nacimiento de sus hijos.
Esas historias complejas y en algunos casos trágicas se hacen aún más dolorosas por la incomprensión que en general sienten por parte de las personas que las rodean y buena parte de la profesión médica. Cuentan que muchos doctores minimizan o no terminan de comprender lo que les sucede –en algunos casos puede ser mucho más severo que una depresión– y eso es causante de más y más problemas, comparándolo con lo que les sucedía a las consideradas brujas. Ahora no las queman en la hoguera, pero no las atienden como merecen. Y en algunos casos las consecuencias son las mismas.
En medio de todo esto Sankey se hace un festín de clips muy bien restaurados –tener a MUBI como parte de la producción ayuda– de decenas de clásicos y films de terror de clase B de la historia del cine. Así, mientras las entrevistadas hablan desde un cambiante y gótico set, Sankey nos regala escenas de películas como HÄXAN, LAS BRUJAS DE EASTWICK, LOS DEMONIOS, GIRL INTERRUPTED, varias versiones de MACBETH, EL MAGO DE OZ, DIES IRAE, EL SEPTIMO SELLO, LA PASION DE JUANA DE ARCO, LA MASCARA DEL DEMONIO, ONIBABA, JANE EYRE, THE HUNTING, EXCALIBUR, LEYENDA, LAS BRUJAS, POSESION, BABADOOK, SUSPIRIA, CUENTAME TU VIDA, HEREDITARY, FURIA, LA LEYENDA DE SLEEPY HOLLOW, CARNIVAL OF SOULS, EL BEBE DE ROSEMARY y muchas más.
La combinación entre las imágenes y la historia funciona, si bien por momentos parece aligerar en demasía lo que las mujeres están contando. En ese sentido, la película parece tener un ojo puesto en el drama personal de las protagonistas –digamos, una suerte de terapia de grupo– y el otro en lograr encontrar una fórmula amable y llevadera para trasladar este tan denso tema a los espectadores. A su manera, BRUJAS lo logra. Uno puede no estar del todo de acuerdo con ciertas elecciones, hipótesis o el tono que por momentos maneja, pero quizás el objetivo se termine cumpliendo.