Estrenos online: crítica de «Super/Man: la historia de Christopher Reeve», de Ian Bonhôte y Peter Ettedgui (Max)

Estrenos online: crítica de «Super/Man: la historia de Christopher Reeve», de Ian Bonhôte y Peter Ettedgui (Max)

Este documental se centra en la difícil vida del actor que interpretó a Superman en los años ’70 y ’80 y que quedó paraplégico en un accidente en 1995. Desde el 7 de diciembre en Max.

Los espectadores actuales están habituados y ven como algo normal que un actor pueda interpretar a un superhéroe y tener poderes de todo tipo, por lo que quizás no dimensionen del todo lo que fue la aparición de SUPERMAN, en 1978. Es que hasta ese entonces el cine no había logrado quebrar del todo la barrera que separaba ese tipo de fantasías de la credibilidad cinematográfica. Si bien existieron cientos de películas fantásticas y de ciencia ficción hasta entonces, recién para esa época (STAR WARS, en más de un sentido, generó algo similar) se las empezó a tomar más o menos seriamente y no como productos de clase B. En parte porque los efectos especiales habían mejorado («You’ll believe a man can fly« fue el slogan del film) y en otra porque los estudios de Hollywood decidieron explotar un mercado adolescente que tenían abandonado y le dedicaron grandes producciones.

Cuando SUPERMAN, de Richard Donner, se estrenó en cines fue un fenómeno. Hoy no tendrá la relevancia cultural que tiene la saga de George Lucas pero, al menos para el niño que yo era entonces, quizás fue más importante. Y Christopher Reeve, un actor desconocido entonces, pasó a ser Superman. Más que el personaje, él era el superhéroe, parecía haber nacido para interpretarlo. El hecho de que a lo largo de su carrera no haya tenido mucho éxito con otros roles parece haber perpetuado ese mito. Reeve fue nuestro particular Hombre de Acero. Hasta que un día el metal se quebró y ahí empezó otra historia, una que el título del film refleja con esa barra ( / ) que separa las dos cosas.

Este documental se ocupa más que nada de la parte humana de Reeve, yendo y viniendo de la vida posterior a ese accidente ecuestre que lo dejó parapléjico desde 1995 a su vida previa, la de un joven actor que pasó de un día para el otro del teatro off-Broadway a ser el tipo más famoso del universo, amado y seguido a todas partes y no solo por niños. En ese vaivén se cuentan varias historias muy distintas entre sí que la película trata de ir hilvanando a partir del testimonio, fundamentalmente, de sus tres hijos: dos de su primera mujer (Matthew y Alexandra) y uno (Will) de su segunda.

Con muchísimo material de archivo –mucho filmado por la propia familia, pero también de sus películas, entrevistas, eventos y apariciones públicas–, SUPER/MAN cuenta la emotiva historia de Reeve, la que llevó hasta el accidente y la posterior. La primera no se aleja del relato clásico de la llegada a la fama de un joven actor de teatro, en este caso el hijo de un padre muy exigente que no veía con buenos ojos una profesión como esa. Con una familia bastante rota pero con una energía desbordante, el alumno de Juilliard se convirtió en un ícono por esa película que, en cierto modo, lo ató y encasilló por el resto de la primera etapa de su carrera.

Deportista activo y un tipo muy inquieto, Reeve esquiaba, navegaba, piloteaba aviones y era un apasionado por la equitación. Hasta que un accidente lo dejó inmovilizado por el resto de su vida, teniendo que ser cuidado las 24 horas al día y con muchas dificultades físicas de todo tipo. Allí fue Dana, su segunda esposa, la que lo ayudó a superar cualquier atisbo de duda respecto a la decisión de seguir luchando y juntos armaron una familia, siguieron trabajando juntos, superaron miles de dificultades (emocionales, económicas y prácticas) y crearon una fundación para ayudar a personas con discapacidades varias. Hasta que las cosas volvieron a complicarse otra vez más.

SUPER/MAN va y viene del antes al después del accidente y pinta al personaje de una manera noble y humana que no oculta algunas zonas un tanto más grises que tuvo en una etapa. Su amistad con Robin Williams, Whoopi Goldberg, Susan Sarandon, Jeff Daniels y Glenn Close fue central a lo largo de su vida y los últimos cuatro (Robin ya no está entre nosotros tampoco) dan testimonio hoy de lo que fue su relación con él y cómo era como persona. Se trata de una película dura, difícil, muy emotiva, de esas que generan cataratas de lágrimas una tras otra. Aún cuando uno pueda disentir con ciertas elecciones estéticas de la película (algunas secuencias animadas no son buenas) o uno note ciertos maniqueísmos en su construcción, es imposible despegarse de lo fuerte y conmovedora que es la historia que cuenta.

Una película que probablemente sea nominada al Oscar en su categoría, SUPER/MAN se despega de la mayoría de biografías de celebridades que circulan en las plataformas por el específico dramatismo de su historia de vida, de resiliencia y de coraje ante las más duras circunstancias posibles. Antes del furor y la explosión de Marvel y DC en el cine (DC, de hecho, produce la película para HBO), Reeve fue la cara visible de los superhéroes en los años ’70 y los ’80. Su mayor heroísmo, sin embargo, vino después. Y esas dos historias son las que se cuentan en esta conmovedora y humanista película acerca de un superhéroe de la vida real.