Series: reseña de «Star Wars: Skeleton Crew – Viaje a lo desconocido», de Jon Watts y Christopher Ford (Disney+)

Series: reseña de «Star Wars: Skeleton Crew – Viaje a lo desconocido», de Jon Watts y Christopher Ford (Disney+)

En este relato de aventuras que transcurre en el universo «Star Wars», un grupo de niños se pierde en el espacio y tiene que encontrar la manera de regresar a su planeta. En Disney+ desde el lunes 2 de diciembre.

El que se le ocurrió la idea merece una ovación. Parece hasta obvia, pero creo que nadie lo pensó antes. Lo que han creado Jon Watts y Christopher Ford son esas combinaciones típicas entre dos géneros o dos películas distintas que dan como resultado un subgénero nuevo. Lo que hacen en SKELETON CREW es incorporar al mundo STAR WARS el tipo de relatos que hacía el sello Amblin en los años ’80, films como GOONIES, la propia E.T., o sus versiones modernas tipo STRANGER THINGS. Esto es: películas de aventuras protagonizadas por niños o preadolescentes que transcurren dentro del universo intergaláctico creado por George Lucas pero remiten a las que suceden en la Tierra.

SKELETON CREW arranca mostrando algo bastante inédito dentro del universo STAR WARS o al menos muy poco visto en las películas (live action, con actores) de la saga: un suburbio típico del cine de Hollywood, con chicos esperando al bus para ir a la escuela, versiones sci-fi de las típicas casas familiares de barrios norteamericanos, una cafetería escolar en la que hay bullies, nerds y todo el organigrama que este subgénero trae consigo, entre muchas otras de esas características, solo que pasadas por el filtro «Lucasfilm». Sí, hay que hacer el esfuerzo de imaginarse que eso existía de un modo muy similar al actual «hace mucho tiempo en una galaxia muymuy lejana«, pero si uno está dispuesto a dar ese salto de fe, el juego que propone es divertido.

Una vez que uno se acomoda a este universo que remeda un poco al de LOS SUPERSONICOS –como todo lo que pasa en STAR WARS, se hace difícil pensarlo como algo del pasado y no del futuro, pero habrá que pensar que cada galaxia debe tener su diferente timeline–, la aventura comienza con los personajes que la llevan adelante. Y allí, Watts y Ford siguen los lineamientos tradicionales de este tipo de relatos acerca de chicos metiéndose en problemas y tomando riesgos inimaginables mientras tratan de encontrar la manera de volver al hogar.

Los protagonistas de SKELETON CREW: VIAJE A LO DESCONOCIDO son, más allá de alguna diferencia, los prototípicos de este tipo de relato. Wim (Ravi Cabot-Conyers) es un chico al que le gusta la aventura y suele meterse en problemas por eso; su amigo Neel (Robert Timothy Smith) es de esas criaturas que habitan el mundo STAR WARS, en este caso una amable y temerosa mezcla de humano y elefante; Fern (Ryan Kiera Armstrong), tiene habilidades de liderazgo y fuerte personalidad, mientras que KB (Kyriana Kratter) es la que sabe de tecnología y lleva siempre puesto una suerte de visor.

Accidentamente Wim cae en un pozo y, tratando de escapar de ahí, descubre una suerte de escotilla en medio de una colina. Con el resto del grupo se ponen a explorarla, entran en ella y empiezan a descubrir lo que parece ser una caverna plagada de tecnología muy llamativa. Como Wim no puede contenerse, sigue tocando botones hasta que la caverna en cuestión parece cobrar vida y se revela que es una nave espacial que levanta vuelo desde el interior mismo de la tierra y se eleva, sin que Wendle (Tunde Adebimpe, el actor y líder de la banda TV On The Radio), el padre de Wim, pueda hacer nada.

La cosa empeora cuando, en plan de tocar botones, los chicos terminan metiendo a la nave en un viaje hiperespacial que los aleja muchísimo del hogar. Allí descubren un viejo y fastidioso droid llamado SM33 (con voz de Nick Frost), al que logran poner en marcha y así arribar a un primer destino: uno de esos lugares peligrosos, llenos de vividores y tramposos, que hay en todas las galaxias. Allí, tras una serie de confusiones y malos entendidos, terminarán topándose con un tal Jod Na Nawood (Jude Law), un hombre que parece tener algunos poderes tipo Jedi pero en realidad es un tipo un tanto más especulador. En un universo de piratas en el que todos están buscando hacerse algún dinero como sea, los chicos, el droid y Jod intentarán regresar a un planeta que nadie sabe donde queda.

Y así, gente, es como arranca esta aventura, que tiene algo de PERDIDOS EN EL ESPACIO, de GUARDIANES DE LA GALAXIA y de otras series y películas de ciencia ficción o fantásticas que apuestan a un tono más bien ligero e infantil. SKELETON CREW transcurre en la misma época que MANDALORIAN –sería ideal cruzarlos en algún momento con Grogu–, pero al menos en los tres episodios que le adelantaron a la prensa parece moverse en un territorio del cine de aventuras más típico de la época de LOS AVENTUREROS DEL TIEMPO. De hecho, verán que como lo anuncia el título, cierta iconografía de los relatos de piratas hará también su aparición en la trama.

El tono que maneja el guión y los directores —Watts, responsable de tres SPIDER-MAN, dirigió el primer episodio y el gran David Lowery, los dos siguientes, luego se sumarán los hermanos Daniels– es muy consistente. Y uno se da cuenta rápidamente que ambos realizadores y el resto del equipo tienen muy a mano, estética y formalmente, los conceptos del cine de aventuras para niños y adolescentes, algo que han demostrado en sus películas previas. Niños de vidas demasiado ordenadas y programadas que terminan metiéndose en problemas por su deseo y su afán por conocer otras cosas, otras personas, otros mundos.

Para los creadores y realizadores de la serie, el universo STAR WARS prueba ser un tanto más tramposo que el de sus otras películas. Por dos motivos. Por un lado, porque deben entrar a trabajar dentro un mundo que maneja una serie de códigos ya instalados y poco movibles que pueden limitar su creatividad. Y, por otro, porque existe la posibilidad de dejarse tentar por ese costado en exceso infantil que ya de por sí tiene la saga, con todas sus criaturitas peculiares que hacen ruidos raros, comen cosas imposibles y se comportan, a su modo, como los Gremlins de este universo. Por momentos, SKELETON CREW se regodea por demás en estos «bichitos», pero no tanto como para agotar.

Con apenas tres episodios vistos, SKELETON CREW se presenta como una serie simpática y promisoria, que apuesta a un público bastante más chico que el habitual en los productos de STAR WARS –la pueden ver niños pequeños, no tan pequeños y adolescentes, además de los fans que ven todo– y que tiene ingenio, humor, ligera tensión y, más que cualquiera otra cosa, respeta y homenajea la idea de la aventura como algo esencial para el crecimiento personal. En cualquier galaxia…