Estrenos: crítica de «Médium» («Oddity»), de Damian McCarthy

Estrenos: crítica de «Médium» («Oddity»), de Damian McCarthy

por - cine, Críticas, Estrenos
11 Ene, 2025 08:44 | Sin comentarios

En este film de terror, una mujer es asesinada en circunstancias misteriosas y su hermana, una vidente ciega, va a su casa a tratar de saber qué fue lo que realmente sucedió. Estreno: 16 de enero.

Uno de los secretos de la popularidad del cine de terror de los últimos años, más allá de la existencia de un público cautivo y bastante universal en lo que a sustos se refiere, es que se puede hacer mucho con poco, muy poco. Se trata de un género que puede funcionar con lo mínimo indispensable: un pequeño grupo de actores, un par de locaciones y no mucho más que eso. A lo sumo —ODDITY es uno de esos casos–, reservar algún dinero para los efectos especiales. Después, claro, eso intangible llamado talento. Y esta película lo tiene.

Rodada en Irlanda en un par de locaciones y con no más de media docena de actores, MEDIUM apunta hacia distintas posibilidades dentro del género del terror sin definirse, hasta bien entrada la trama, por una. Todo se inicia, o eso parece, como un film cuyo principal eje es una casa misteriosa y solitaria en la que suceden cosas. En una enorme casona en remodelación en medio de la campiña irlandesa, Dani (Carolyn Bracken) trabaja mientras su marido, Ted (Gwilym Lee), cumple horarios nocturnos en un hospital para convictos con problemas mentales. Los mundos no tardarán en cruzarse ya que una noche en la que Ted trabaja y Dani está sola, uno de sus pacientes, Olin Boole (Tadhg Murphy), se aparece en la casa para decirle a ella que está en peligro y que por favor le abra la puerta para poder ayudarla.

El film corta a casi un año después. Ahí vemos a Ted visitar a Darcy, la hermana de Dani, una mujer ciega que maneja un negocio de objetos misteriosos, raros y/o embrujados. Interpretada por la misma Bracken pero con un aspecto muy distinto (pelo corto y platinado), Darcy dice tener la habilidad de saber sobre las personas con solo tocar cosas íntimas de sus pertenencias. Ahí nos enteramos que Dani murió esa noche y que todo parece indicar que fue Olin el que la mató. Pero Darcy no parece del todo convencida y se aparecerá, por sorpresa, en la casa que Ted ahora comparte con Yana (Caroline Menton), su nueva pareja, con la intención de develar el misterio con la ayuda de algunos de sus «gadgets».

ODDITY transcurrirá mayormente en ese palacete –ya bastante más remodelado que un año atrás– y se moverá de las tensiones que existen allí entre los tres a algunas actividades que siguen sucediendo en la clínica, donde las cosas también tienen su costado un tanto tenebroso. Hay, también, un «personaje» de importancia que no es humano sino una tenebrosa escultura de madera (ver foto) que Dani llevó para devolverle a Ted junto con un misterioso baúl familiar. Y es obvio que en la casa empezarán a pasar cosas y se irán develando los distintos misterios.

Si bien McCarthy apunta sus cañones a varios lados a la vez –la película incorpora elementos narrativos del tipo criminal más convencional y los mezcla con criaturas fantásticas, personajes con poderes, fantasmas que pueden serlo o no y así–, a MEDIUM no se la ve como una película dispersa o excesiva. Al contrario, los elementos podrán pertenecer a distintos mundos y hasta tradiciones del género, pero en el minimalismo que propone la película se conjugan entre sí de una manera bastante coherente y, sobre todo, capaz de algunos buenos e inesperados sustos.

Si bien, retrospectivamente y en función de ciertas revelaciones, algunos aspectos de la trama suenan un tanto absurdos, McCarthy sostiene su propia lógica a fuerza de una tensión lenta pero creciente, solo interrumpida por algún shock inesperado. Es una película de pocos momentos brutales –su mejor característica pasa por el clima de ansiedad que se genera–, pero cuando llegan, impactan. Quizás precisamente por eso. El realizador de CAVEAT sabe que el retaceo de información, de datos y hasta de impactos hace que valoremos más a los que llegan, cuando llegan. Y si una escultura de madera se sostiene inmóvil casi toda la película, lo más probable es que, en el momento menos pensado, se mueva.